Opinion

Lo que la precampaña se llevó

Vianey Esquinca/
Analista

2018-02-11

Ciudad de México.- La buena: Las precampañas llegan hoy a su fin; la mala: Vienen las intercampañas y después las campañas. Así que, si el amable lector pensaba que tendría un momento de paz y tranquilidad mental, no será así.
Durante el periodo de intercampañas —que terminará el 29 de marzo—, los suspirantes presidenciales, tanto partidistas como independientes, podrán tener entrevistas con los medios de comunicación, pero no podrán pedir el voto, como si su sola presencia no implicara eso. Tampoco podrán aparecer en los spots ni en la propaganda de los partidos políticos, como si eso detuviera a los aspirantes. Bastaría un: “Ya sabes quién”, el “Yo Mero” o el “‘insulting and unacceptable” para saber a qué candidato se refieren. Los partidos son los campeones de la simulación, lo han demostrado en esta primera etapa y no tendría por qué ser distinto de ahora en adelante.
Ahora, ¿qué han dejado estas precampañas? Un panorama electoral favorecedor para unos, demoledor para otros. De acuerdo con las encuestas, Andrés Manuel López Obrador llevaría una amplia ventaja, seguido por Ricardo Anaya en segundo lugar y un tercer lugar estaría ocupado por José Antonio Meade. Los independientes no tienen números para tomarse en cuenta.
En estas precampañas se aprendió que: La transa y la corrupción están en el ADN de muchos políticos y que, lamentablemente, algunos de los independientes mostraron la misma enfermedad. Que hicieran trampa en la recolección de firmas para tratar de obtener una candidatura deja un panorama desolador sobre quiénes aspiran a representar a los ciudadanos.
También se escucharon las mismas frases de siempre: “Ha iniciado la guerra sucia en mi contra porque me tienen miedo”. Esta frase, también conocida como ponerse el guarache antes de la espina, significa que tienen cola que les pisen a él o a sus cercanos, y saben que las cosas van a salir a la luz tarde o temprano. “Soy el que más va creciendo en las encuestas”, palabras utilizadas por los que van abajo en las preferencias electorales, pero no pierden las esperanzas.
¿Qué fue lo más memorable de cada uno de los precandidatos presidenciables? Las controvertidas propuestas de López Obrador —como la de darle amnistía a criminales— y su afán de pepenar políticos que ya olían a desperdicio. También su muy bien logrado spot de “ya sabes quién”, con el que vuelve a marcar una tendencia, y su humor bipolar en el que se va contra el mundo, y al día siguiente ofrece disculpas.
Lo mejor de Ricardo Anaya fue el spot de Movimiento Ciudadano “na, na, na, na, na, na… na, na, na” y los momentos de diversión que generó gracias a su “insulting and unacceptable”. También hay que reconocer que provoca gran expectativa y ahora se corren apuestas para saber qué instrumento musical estará tocando en su siguiente spot, ¿será la flauta? ¿El arpa?
Quien estuvo a punto de irse en ceros fue Meade Kuribreña, cuya precampaña había sido ni frío ni calor, ni caro ni barato, despertaba tanta emoción como un huevo tibio en la mañana. Sin embargo, en los últimos días —paradójicamente— Tatiana Clouthier y Ricardo Anaya le pusieron el balón para que marcara gol y no se fuera blanqueado. Gracias a la ahora morenista, surgió el #YoMero y al panista se le debe un comercial en el que se pasa halagando a Meade.
México seguirá desayunando, comiendo y cenando política partidista y elecciones. A todos los ciudadanos que ya están indigestos se les recomienda tomar algún medicamento para afrontar cualquier malestar estomacal como la náusea, la indigestión o el vómito.
Esto apenas comienza.

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