Opinion

Números escalofriantes de ejecuciones

LA COLUMNA
de El Diario

2018-02-05

• Tratan de llenar con universitarios
• Si a tu puerta llega un sondeo... Pedro alcalde

La violencia en el estado debe llamar a la atención. Debemos repetirlo tanto como se presenta la sucesión de asesinatos de alto impacto. No son hechos aislados los que están ocurriendo, sino sucesos sistemáticos y periódicos que siguen una constante, sin que la autoridad atienda la situación.
El fin de semana fue el Palenque Santa María, en la carretera Chihuahua-Cuauhtémoc, allá en la capital del estado. Seis personas murieron y 14 resultaron con lesiones graves, dos de ellos niños. Sin duda la descomposición es grave, en un fenómeno que ya no se puede reprochar a la anterior autoridad.
Los datos del Sistema Nacional de Seguridad son contundentes. Del 2010 al 2015 hay una constante reducción de homicidios dolosos. En 2010 ocurrieron tres mil 903 homicidios; en 2011 fueron tres mil 085; en 2012, mil 997; 2013, mil 443; 2014, mil 086 y en 2015, 945. Pero a partir de 2016 todo se descompuso en la entidad.
En 2016, año de transición en el Gobierno estatal, cerramos con mil 232 homicidios dolosos; en 2017, en datos apenas liberados a finales de enero, los asesinatos llegaron a la cifra de mil 578, un aumento de casi el 70 por ciento en relación al 2015.
La descomposición se da ya en el gobierno de Javier Corral. Son datos escalofriantes que trasladan la memoria a 2007, cuando tuvimos 617 homicidios dolosos al año. En 2008 llegamos a ¡dos mil 030! y tocamos fondo dos años después.
Perder el piso en caravanas, aspiraciones, asambleas federalistas, y afanes redentores, descuidando la obligación constitucional de la seguridad, es altamente riesgoso.
Obvio, es llamada de atención al Estado, a la gran mayoría de las autoridades municipales; hoy en particular a la alcaldesa de Chihuahua, Maru Campos. Está fallando ruidosamente en la tarea preventiva.

***
El nuevo amanecer enfrenta dificultades serias para convencer a la sociedad que asista voluntariamente a sus eventos masivos, en particular los llamados “balances” informativos y/o informes de gobierno.
El realizado el año pasado aquí en el Pueblito Mexicano quedó a medio llenar, aun utilizando a estudiantes de Bachilleres. El primer informe del jueves pasado en el Centro de Convenciones en la ciudad de Chihuahua tuvo operativo también especial de acarreo porque al inicio había poca gente. O no termina por convencer el gobernador a la ciudadanía o sus funcionarios no hacen su convocatoria adecuadamente, o ambos.
Este martes trasladará Corral su primer informe a Juárez. Sus enlaces en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) están tratando de asegurar la presencia en el evento de académicos y directivos.
“Por indicaciones del Lic. Ricardo Duarte Jáquez, se les envía la invitación para asistir al primer informe... Dicho evento se llevará a cabo el próximo martes seis de febrero a las 18:00 horas en el teatro Víctor Hugo Rascón Banda, del Centro Cultural Paso del Norte”, señala copia de una misiva que cayó ayer en nuestras manos.
Luego la “amable presión”. Piden a los convocados en “hacer extensiva la invitación a sus jefes de departamento, subdirectores y maestros de tiempo completo de mayor confianza”.
Se entiende que solo a los de confianza porque de lo contrario habrá enojo al traducirse la invitación en obligación. Ese es el detalle.

***
Los especialistas en derecho han contabilizado casi una decena de violaciones graves al marco jurídico y constitucional por parte del gobernador, Javier Corral, a lo largo de los 15 meses al frente de la administración estatal. Representa al Poder Ejecutivo pero su manejo es sobradamente unipersonal.
Tenemos enumeradas esas faltas:
1.- La violación a la autonomía del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, cuya legalidad está por resolverse en los tribunales federales.
2.- La violación al principio de la separación Iglesias-Estado, en que incurrió al integrar la Comisión de Atención a Víctimas, y que involucró al Congreso del Estado.
3.- Violación al nombrar como representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Judicatura local, a una persona que incumple con los requisitos establecidos en la Constitución.
4.- Flagrantes violaciones constitucionales – federal y local–, al no respetar el principio de la división de poderes, por su ilegal intervención en el Tribunal Superior de Justicia. Ya la Suprema Corte de Justicia resolverá las controversias constitucionales respectivas.
5.- Violación constitucional y al proceso legislativo, al no publicar el decreto mediante el cual, por mayoría calificada, el Congreso eligió al Auditor Superior del Estado. Al día de hoy no ha recibido el órgano legislativo ningún documento que explique la flagrante omisión del titular del Poder Ejecutivo.
6.- Violación a la Constitución y a la Ley de Presupuesto de Egresos, Contabilidad Gubernamental y Gasto Público, al gastar en eventos políticos y caravanas electoreras recursos públicos para los cuales no existe partida presupuestal aprobada por el Congreso.
7.- Violación a la Constitución y a las leyes electorales, organizando y participando en una caravana con fines político-electorales, utilizando recursos públicos y la participación de servidores de su gobierno que abandonaron sus responsabilidades legales en el Estado. Durante esa caravana declaró que apoya a Ricardo Anaya.

***
El diputado local por Morena, Pedro Torres Estrada, anda seriamente encampañado. Trata de hacer un buen papel como precandidato a la Presidencia Municipal de Ciudad Juárez, nominación que parece cantada en favor del tiburón exalcalde tricolor, Javier González Mocken.
“Si a tu puerta llega una encuesta... Pedro Torres para presidente y Margarita Espinoza para el 4to distrito... Es la respuesta. MORENA”, así han colocado en sus cuentas de Face seguidores del diputado como Minerva Perea. Da la impresión de boletín publicitario estudiantil en competencia por la sociedad de alumnos en escuela secundaria pero la intención es la que vale.
Torres se metió de último minuto a pelear la candidatura impulsado por el patriarca de la familia De la Rosa, Gustavo, “El Pichú”, de ese apellido.

X