Opinion

El reto del PAN para ganar las elecciones

Carlos Angulo Parra/
Analista

2018-01-12

La coalición del PAN, PRD y MC denominada “Por México al Frente”, que comúnmente se le denomina como el “Frente”, tiene un gran reto, además del derivado de empujar la virtual postulación de Ricardo Anaya a la candidatura a la Presidencia de la República, el de mantener la unidad y el apoyo decidido de los militantes de los partidos integrantes del coalición, a través de los procesos de postulación de sus candidaturas.
Así, tenemos que considerar las listas completas de los integrantes de los ayuntamientos, así como las candidaturas a diputados locales y federales y las fórmulas para el Senado.
Aunque recientemente los procesos internos del PAN se les está comparando cada vez más a los que tiene el PRI, ya que de la regla ordinaria para la postulación de candidatos, que es la de elección directa de los militantes, se ha pasado a los métodos extraordinarios (que parece que se han convertido en la regla más que en la excepción, debido a las grandes manipulaciones que han sufrido los padrones de militantes), consistentes en designaciones realizadas por los órganos directivos del partido.
Expliquemos estos procesos para que se entienda en qué consisten. Los llamados métodos extraordinarios son dos:
El primero es una selección abierta realizada por los ciudadanos.
Sin embargo, en Chihuahua, por las malas experiencias tenidas, derivadas de la intervención de los priistas en este tipo de elecciones (véase el caso de la elección interna del PAN en donde compitieron Javier Corral, Cruz Pérez Cuellar y Carlos Borruel). Casi ha sido eliminada esta práctica.
Por lo anterior, el otro método extraordinario (que ahora prácticamente se ha tornado como ordinario), es el de la designación realizada por la Comisión Permanente Estatal del PAN (CP), que debe ser ratificada por la Comisión Permanente Nacional.
Debemos de tomar en consideración que estas comisiones permanentes están integradas por consejeros estatales y nacionales del PAN, que vinieron a suplir conforme a las más recientes reformas a los estatutos del PAN a los Comités Ejecutivos, tanto estatales y el Nacional.
La CP del estado se integra por 30 consejeros de todo el estado, conforme a un sistema de distribución de acuerdo a los pesos específicos de las diversas regiones del estado.
Ahora bien, muchas gentes han venido diciendo que la selección de candidatos del PAN va a ser hecha “por dedazo”. Esta aseveración tiene un fuerte contenido de cultura priista, en donde los llamados “jefes políticos” en realidad son los que determinan las candidaturas.
Esos “jefes” son los alcaldes, gobernadores y el presidente de la República, en una especie de valor entendido impulsado por las fuerzas políticas específicas. Es decir, la voluntad del presidente prevalece sobre la de los gobernadores y ésta, prevalece sobre la de los alcaldes. En donde no hay gobierno del PRI, estos “jefes” son los que han tenido en el pasado los últimos puestos mencionados, región por región.
Sin embargo, en el PAN, las presiones y las determinaciones para las designaciones son mucho más complicadas. Debemos de tener en cuenta que donde hay gobiernos del PAN sí hay una gran influencia de los alcaldes, gobernador y presidente de la República.
Pero tenemos múltiples ejemplos de grandes fracasos de los favoritos de ellos. Por ejemplo, en nuestro estado, el favorito de Francisco Barrio era Eduardo Romero, quien fue vencido por Ramón Galindo. El favorito de Fox fue Santiago Creel, quien fue vencido por Felipe Calderón, y el favorito de Calderón fue Ernesto Cordero, quien fue vencido por Josefina Vázquez Mota.
El mayor reto del PAN ahora es  procesar de la mejor manera la postulación de las diversas candidaturas, con una visión de efectividad electoral y unidad del Frente, haciendo a un lado las fobias y filias de los gobernantes en turno.
Esto se puede lograr a través de sistemas mixtos, de encuestas ordenadas por órganos del Partido fuera de las influencias de los hombres locales del poder, así como determinaciones objetivas de los perfiles de los aspirantes, y entrevistas en donde se presenten las diversas propuestas.
Con este tipo de sistemas de selección se pueden generar consensos en donde se acuerde con los aspirantes previamente que, siguiendo estos procesos, el ganador quede como único precandidato y los demás se retiren, y en donde no se logren dichos consensos, se abran los registros de precandidaturas.
En definitiva, en estas elecciones cruciales para México, para mantener la unidad y el impulso necesario para estas elecciones, el PAN y el Frente no pueden darse el lujo de seguir el juego de las filias y fobias de los hombres del poder para la determinación de sus candidaturas.

carlosangulo50@gmail.com

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