LA COLUMNA
de El Diario
Desde el fin de semana dispuso el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, la grabación de varios programas de televisión y radio. Difundió su equipo cápsulas entre jueves y viernes. Por absoluta conveniencia partidista-electoral en los pregrabados quedó indefinida su postura sobre la coalición del nuevo como escabroso nombre “Por México al Frente”, antes Frente Ciudadano Opositor, luego Frente Ciudadano por México. Embrollos entre el Partido Acción Nacional, Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano hasta en la sintaxis de la sigla.
El viernes por la noche los seguidores de la coalición elevaron en hombros a sus dirigentes nacionales Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado. Parieron en punto de la cesárea “Por México al Frente”.
Antes de sacar los chocolates o el puro para la celebración, Miguel Ángel Mancera, concedió que la candidatura presidencial debe ser para Acción Nacional. Durante la víspera advertimos en este espacio que el jefe de la Ciudad de México terminaría esa negociación con los brazos cargados de regalos. La columna principal de Reforma dice que el cambio fue por 100 diputaciones para el PRD. Ganen o pierdan la Presidencia, los panistas se quedarían con una bancadita. Senadurías van aparte.
Casi a la medianoche del jueves, Reforma publicó una carta de anónimos simpatizantes del gobernador chihuahuense, –supuestos seguidores del PAN, MC y PRD-, impulsándolo para liderar el Frente. Derramaron toda la miel de sus cántaros sobre su nombre. Innegablemente sabían que en cualquier momento quedaría en firme la coalición. El siguiente paso sería definir ni más ni menos que la postulación presidencial.
Fue debidamente previsto que todo el viernes circulara en el país nombre y apellido de Corral como el mesías salvador del Frente y de México “por su honestidad, por su arrojo y valentía en la lucha contra el régimen priista y los poderes fácticos y por su larga militancia a favor de la mejor agenda progresista sería usted el candidato idóneo a la Presidencia de la República del Frente. Sabemos que aglutinaría en torno a su figura al voto de la base de los tres partidos que formarán la colación y atraería electores de otras expresiones electorales... Si bien tiene un compromiso como gobernador de Chihuahua, a la entidad le iría mejor como Presidente”.
Contrario a la política editorial de Reforma, esa carta no fue publicada íntegra ni tampoco nombres de sus firmantes. La calidad del medio informativo nos lleva a concluir que fueron políticos de peso relevante quienes lograron la publicación, no panistas, ni perredistas, ni naranjas, de pueblos remotos del norte, centro o sur del país.
En términos muy vulgares pero ordinarios y suficientemente coloquiales fue un intento más de agandalle de la nominación presidencial por parte de Javier Corral. Entre el jueves por la noche y la mañana del viernes no había claridad en la posición de Miguel Ángel Mancera. Ricardo Anaya seguía tambaleándose. A río revuelto ganancia del nuevo amanecer norteño, la lógica. Creyó el corralismo que un destape al estilo PRI ayudaría. Le faltó su Joel Ayala o su Luis Videgaray... su Peña Nieto para la luz verde.
Antes del pronunciamiento de “seguidores y simpatizantes”, perredistas antianayistas y antimanceristas deslizaron en varias ocasiones el nombre de Corral como su candidato. La intentona duró varios días. Atrás de todos, el jefe del gabinete estatal de Chihuahua, Gustavo Madero.
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Una vez escrita esa dramática etapa en la integración de la coalición, el gobernador Corral dará salida a los programas de televisión pregrabados con los ajustes indispensables agregados ayer a la historia. Muchas aclamaciones, elogios... y altamente posible la cargada, también estilo tricolor, en favor de Ricardo Anaya como triunfal candidato de la coalición a la Presidencia de la República. Ayer renunció a la presidencia de su partido y de inmediato se aprestó a ir jubiloso por Los Pinos.
Creemos que el gobernador de Chihua-hua esconderá su escepticismo y las ganas de haberse quedado con la nominación en sus programas pero no que agredirá al sentido común y a la razón en contra del ungido presidente nacional del PAN. Estaremos atentos a esos programas televisivos de cualquier forma... muy partidistas, pero pagados con el presupuesto público chihuahuense, por si faltara poco.
Ahora los panistas saborearán de nuevo las recetas al estilo del odiado Revolucionario Institucional. Anaya no es todavía el candidato de la coalición. El PRD aceptó que le corresponde la candidatura al PAN pero no pidió que se la entregaran al líder azul aunque sea una obviedad.
Ahora el líder panista arrancará de inmediato su “operación Margarita” y limpiará toda oposición interna que se anteponga a la nominación por la que ha dejado de dormir y sufrido ataques por todos los flancos, sobre todo internos y hasta del Gobierno federal, según sus acusaciones. Si ya ganó afuera no se dará el lujo de perder adentro.
Sin duda Corral habrá aprendido la lección y esta vez emparejará el camino a su dirigente antes que ponerle troncos, piedras o cualquier otro obstáculo. No debe olvidar el 80-20 sufrido cuando disputó en la interna la dirigencia nacional panista. Ninguna mella hicieron en el queretano las baterías nucleares verbales lanzadas por el chihuahuense. Fue una derrota proverbial. Sigue Anaya invicto.
Más que por Corral, Ricardo ocupará su concentración en amacizar los respaldos de los senadores Ernesto Ruffo y Juan Carlos Romero Hicks, que han manifestado su intención de buscar la candidatura presidencial. También en jalar al exgobernador poblano, Rafael Moreno Valle.
Deberá ocupar Anaya Cortez mucho de su tiempo todavía si no para obtener el apoyo en su propia tierra, Querétaro, al menos sí para neutralizar a sus oponentes encabezados por el gobernador, Francisco “Pancho” Domínguez. El historial de traiciones, embustes, deslealtades y confrontaciones entre los equipos de ambos han llegado al grado de irreconciliables.
Punto y aparte es el calderonismo. Anaya no cuenta ya con los senadores Ernesto Cordero, Gil Zuarth, Salvador Vega, Jorge Luis Lavalle, etc., pero también enfrentará dificultades para desactivarlos al interior de su partido. Carecen de la fuerza necesaria para creer que pudieran tumbar la postulación. Son fuertes en el Senado de la República sólo bajo la alianza trabada con el PRI.
Todos esos escollos no deberán tardar más de dos semanas en ser salvados. De ahí en adelante la fracción anayista desplegará a su equipo por todo el país para concretar, junto con el PRD y el MC, los acuerdos alcanzados. Senadurías, diputaciones federales, diputaciones locales, sin duda alcaldías... en el paquete. Ninguna dirigencia estatal ni mucho menos municipal podrá oponerse, quien lo haga será puesto a un lado y punto.
Al gobernador de Chihuahua no le ha terminado por agradar el pastel que deberá repartir con operadores del duartismo asentados en el PRD y Movimiento Ciudadano. Solamente una ocasión ha tenido el estómago para reunirse con sus dirigencias estatales pero todo el seguimiento posterior lo ha dejado al presidente azul en el estado, Fernando Álvarez Monge.
Si Anaya no consideró ofensivos los destapes de Corral operados por Madero y el propio gobernador, el primer lugar en la fórmula para la senaduría seguirá siendo del propio Gustavo aunque el segundo sea para la perredista-duartista, Hortensia “Tencha” Aragón. Acuerdos son acuerdos con todo y profundo dolor panista chihuahuense.
En virtud de que la coalición es parcial, los acuerdos previos por las senadurías son esos, no así el cinco-cuatro de las candidaturas a diputaciones federales que habían anunciado las dirigencias estatales del PAN y el PRD. Menos las 22 diputaciones locales de mayoría y sus 11 pluris, esas podrá agenciárselas todas el gobernador, si logra conseguir algo tras su pataleo.
Tenemos también a Ciudad Juárez en todo este escenario. El independiente alcalde, Armando Cabada, acarició en algún momento la posibilidad de que su amigo Mancera obtuviera la candidatura presidencial y facilitar así el camino hacia la reelección. Con Anaya, se prevé que Corral apeñuscará la nominación para el PAN y opondrá a Cabada toda la fuerza del estado, literalmente, para que Alejandra de la Vega sea quien ocupe la Alcaldía en octubre próximo.
Es parte del poco aliento que le ha quedado al gobernador tras ir por la nominación presidencial agitando sobre el gavilán alas de pollo.