Oscar Fidencio Ibáñez Hernández/
Académico
A pesar de que estaba anunciado el descenso de temperatura, el frente frio y la nevada desde el fin de semana anterior, la nieve nunca deja de sorprender para bien y para mal. Desde los retrasos de viaje, accidentes e inconvenientes para los que no tienen calefacción, y al mismo tiempo la maravilla y alegría que produce ver la lenta caída de los copos blancos que evocan paz, pureza y tranquilidad.
Mientras bajaba la temperatura recibí la llamada de un amigo que esta organizando una cena para 60 familias que tienen problemas económicos y al mismo tiempo me pidió apoyo para comprar unas cien cobijas para llevar a esas mismas familias para mitigar el frio. Yo lo que pude percibir es un corazón ardiente lleno de calor haciendo la diferencia en el ambiente helado.
El temporal provocó la cancelación de los vuelos matutinos de Ciudad Juárez tanto el jueves como el viernes, porque la pista estaba congelada o porque la temperatura no permitía el arranque de los aviones. En Chihuahua hizo que se congelara el viernes por la mañana la pista del aeropuerto. Además de las largas filas en la terminal aérea y en las calles, hay muchas historias de conexiones que no se hicieron, tiempo y dinero perdido por el frio.
Una masa de aire polar ártica que impulsó el frente frio número 14, ocasionó en nuestro estado y todo el norte del país la primera nevada significativa previa al inicio formal del invierno. A pesar de que el cielo está despejado, la masa de aire polar sigue avanzando sobre todo el estado por lo que los riesgos de bajas temperaturas y accidentes se mantienen, cuidado.
Esta primera contingencia es una metáfora poderosa del inicio del proceso electoral en nuestra ciudad, estado y todo el país. Con un frío que se percibe por la ausencia de propuestas de los candidatos, en lugar de estar iniciando un periodo de esperanza y ebullición, parece que la temperatura desciende en el clima político, ya que a los incipientes candidatos solo les interesan sus posiciones en los partidos, y nada se ocupan de ofrecer alternativas a los electores.
Al igual que la paz, pureza y tranquilidad que evoca la primera nevada, la política también requiere que se construya una expectativa a través de la innovación, del compromiso, de la discusión seria de las posibles soluciones a los problemas que mantienen a la sociedad congelada, sin movimiento, sin esperanza.
Otra historia dramática, como muchas que se dieron en estos últimos días, les sucedió a unas amigas que quedaron varadas en la carretera Chihuahua-Delicias, ya que no era posible avanzar ni regresar en ese tramo, y además en la parte donde no hay señal de teléfono, finalmente también se quedaron sin pila. A la angustia y al frio se le suma la incertidumbre de las familias que no sabían nada de ellas y que llegaron a pensar que estaban desaparecidas por otras causas. Como línea poética, al amanecer se disipó la obscuridad y finalmente recibieron ayuda pudiéndose comunicar transformando el miedo en alivio y tranquilidad.
El frio de la primera nevada es también una alegoría del entumecimiento que sentimos como sociedad frente a la violencia, la impotencia frente a las extorsiones, secuestros y desapariciones. La abulia invernal que sigue a la falta de confianza por la impunidad.
Lo blanco de la nieve llama a la esperanza, llama a hacer un esfuerzo para construir el bien y la paz en nuestra comunidad. Implica no dejarse vencer por el frío del alma, apelar al fuego de las entrañas, a compadecerse y sentir con el otro, a acompañarlo en sus problemas, necesidades, soledad. A eso llama esta primera nevada.
Para esta región la nieve es muy importante no solo por la recarga de los acuíferos sino para humedecer el suelo y generar una reserva de agua importante para la geminación de primavera, también para controlar y matar las plagas que afectan a los árboles y a las plantas. Además, la nieve en las Rocallosas de Colorado, en estas fechas y con estas temperaturas, facilitan la formación de un paquete congelado que va a favorecer los escurrimientos de agua por el Río Bravo que beneficiaran a toda la cuenca el año próximo.
Que esta primera nevada sea una llamada para reflexionar y sobreponernos al frio ambiente político, para que, como agua fresca y caudalosa, nuestra participación el próximo año logre una transformación radical que nos permita blanquear a nuestra comunidad y a nuestra patria.
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