Opinion

No puede con Chihuahua y quiere Los Pinos

LA COLUMNA
de El Diario

2017-12-05

• Refinancimiento se encamina al fracaso
• Arrancan encuestas y mano negra
• Agradece hoy Jáuregui faenas al Ichitaip

Finalmente ayer fue movida la pieza que siempre sostuvimos tenía harto como secreto interés por quedarse con la candidatura presidencial del Frente Ciudadano por México.
En la mesa de negociaciones entre el Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue colocado el nombre del gobernador chihuahuense, Javier Corral Jurado. Pocos concibieron esa posibilidad pero quienes le conocen más allá de sus discursos, tenían la certeza que avanzaba en ese sentido.
La mención fue hecha primero en cónclave mañanero del blanquiazul ayer en la Ciudad de México. No conocemos el nombre del impulsor pero no son necesarias las cámaras escondidas para saber que la operación corrió a cargo del jefe de gabinete y exdirigente nacional panista, Gustavo Madero Muñoz y algunos operadores de izquierda muy cercanos al gobernador.
Para la hora de la comida, el nombre llegó a las representaciones de los otros dos integrantes del Frente, el PRD y MC.
No debe ser el audaz juego del chihuahuense del agrado del dirigente nacional azul, Ricardo Anaya, pero indiscutiblemente es una posición intermedia entre la negativa izquierdista hacia él y la relación cercana de Corral con los “rebeldes” del Frente, los gobernadores de Michoacán y Guerrero, y el jefe de la Ciudad de México.
Ya nos detendremos en el análisis sobre Corral y su falta de atributos para ser vendido como un candidato que pueda ganar la Presidencia de la República. Ese es cantar muy distinto. Su fracaso en Chihuahua lo convierte en abanderado superlativamente débil.

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No es un posible fracaso al que se encamina al régimen encabezado por el gobernador Corral. Es ya un palmario fracaso el intento de refinanciar los 20 mil 400 millones de pesos con varios bancos.
Ayer vimos a un malhumorado y malacariento equipo de la Secretaría de Hacienda esforzándose por tratar de ocultar la derrota anticipada en ese proyecto presentado en la víspera como una panacea de dinero fresco y oxigenado para las amortajadas arcas estatales.
El Secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, no tuvo más respuestas ante los diputados en su comparecencia de ayer en el Congreso del Estado. Alcanzó apenas a medio definir que la subasta de los 20 mil 400 ya no será este año, sino después de la primera semana de enero del 2018. Decenas o quizá cientos de millones de pesos perdidos mientras tanto. No supo ofrecer cifras.
Terminó incluso con el subconsciente traicionado. “Parece que alguien quiere meter otros bancos que no sean Bancomer”, dijo, frente a la constante de privilegios hacia dicha institución crediticia.
Aparte del amotinamiento de varios bancos por impedir precisamente que Bancomer se lleve el pastel completo, corre la versión que Banobras no está otorgando a la Secretaría de Hacienda las garantías necesarias ante los bancos para hacer los ajustes en los intereses porque no hay cumplimiento en manejos efectivos del estado como el control del gasto corriente y otros rubros fundamentales.
Muy atufados los funcionarios, muy enojados, pero no aciertan a explicar de fondo lo que ocurre, un proyecto fracasado antes de arrancar. No debe sorprender si en enero informan que el refinanciamiento será cancelado. Ese trompo a la uña.
 
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Ya iniciaron las empresas de call center con las incómodas encuestas telefónicas de corte electoral. Tenemos testimonios que hablan de sondeos en Ciudad Juárez y la ciudad de Chihuahua.
Hay detalles que hablan de mano negra en esos ejercicios, por lo menos en los llevados a cabo en esta frontera.
Resulta impensable que empresas de esa naturaleza puedan equivocarse en los nombres de las personas colocadas como candidatos. Hablan de Adrián Fuentes en lugar de Adriana Fuentes o Alejandro Loera en lugar de Juan Carlos Loera de la Rosa.
Raro, en ninguna de las llamadas hay equivocación con el nombre del independiente, Armando Cabada Alvídrez. Nombre y apellidos deletreados y claritos.
Están siendo encuestados Alejandra de la Vega, Adriana Fuentes, Héctor González (al que colocan quienes preguntan dentro de las opciones del PAN) y Juan Carlos Loera de la Rosa.
“Si hoy fuera la elección para elegir presidente municipal por quién votaría?, pregunta el call center. Enseguida da los nombres y pide enumerarlos del uno a la cantidad que sean.
En el caso de la ciudad de Chihuahua la encuesta parece que nomás es hacia el interior del PAN. Los nombres sondeados son los de la actual alcaldesa, María Eugenia Campos; el síndico, Miguel Riggs; la diputada local, Blanca Gámez y el dirigente estatal del PAN, Fernando Álvarez Monge. Salvo Campos, el resto pertenecen al equipo más cercano del gobernador.
Esto significa sin duda que en el ánimo de Palacio de Gobierno sigue la tenebrosa idea de impedir que sea reelecta Maru Campos.
Otro punto destacable en estos ejercicios es saber si los órganos electorales tienen conocimiento de los mismos y si los han autorizado. De no ser así, hay materia ilegal para ser perseguida.

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Este miércoles muy temprano tiene visita de agradecimiento el secretario general de Gobierno, César Jáuregui Robles, a los integrantes del Consejo General del Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip).
Es altamente posible que no se apersone el comisionado Rodolfo Martínez Leyva. Mantiene una reyerta jurídica y mediática contra el gobernador, Javier Corral Jurado, y todo lo que pinte de nuevo amanecer.
Fue destituido como titular del órgano transparente si mucho un par de meses después de tomar protesta como tal. Gusto de corto aliento. Las tres comisionadas y el nuevo presidente pasarán lista con gusto.
Jáuregui agradecerá en nombre del jefe del gabinete, Gustavo Madero Muñoz, que el Ichitaip haya nombrado apenas en octubre a su cuñado, Roberto Falomir Morales, como director de Capacitación, una área especializada por completo desconocida para dicho funcionario. La esposa de Madero, María Eugenia Falomir, es directora de Grupos Vulnerables en la Secretaría de Desarrollo Social del mismo Gobierno estatal. Es una familia catalogada como de las más ricas en Chihuahua.
Por supuesto, el secretario general también extenderá las gracias al órgano autónomo por la conformación del “secretariado técnico local” en materia de gobierno abierto, una decisión tomada desde Palacio de Gobierno y votada en el Ichitaip.
Fueron designados para esa área Jesús Ramírez, Lizeth Cassini, Carlos Benjamín Tena, Martha Carmela Baca, Rodrigo Ramírez, Ilse Sarahy Trujillo, Sergio Ramón Meza y Flor Aydé Becerra.

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Apenas sea publicado el dictamen sobre el manejo administrativo del Plan de Movilidad Urbana (PMU) en el Periódico Oficial del Estado y los principales señalados ahí podrán considerarse a salto de mata.
Es altamente posible que sólo se trate de llamarada de petate o espada de Damocles pero con el filo rozando el cuello de tres alcaldes y sus respectivos excolaboradores en materia de obra pública y financiera.
La semana pasada el Congreso del Estado aprobó con el voto panista el dictamen de auditoría llevado a cabo a esa batería de obras contempladas en el PMU. Las conclusiones son de que ahí fueron cometidos delitos del ámbito penal, civil y hasta administrativo. Más de dos mil millones de pesos en medio.
El PMU cruza con claridad los gobiernos municipales de Héctor “Teto” Murguía, de Enrique Serrano y Javier González Mocken. Los tres han respondido en distintos momentos a los cuestionamientos de ahora y de antes pero la polémica auditoría abordada la semana pasada queda muy cerca de los procesos judiciales correspondientes.
Ha iniciado ya la guerra electoral 2018, los tres exalcalde son priistas; los auditores son panistas como sus jefes en Palacio de Gobierno. Podríamos estar hablando de algún colgado en la plaza para escarmiento del Revolucionario Institucional y empujón a los candidatos panistas. Operación justicia gómez moriniana.

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Daniel Murguía y Gustavo Muñoz son polos opuestos en la Cámara de Comercio. Ambos aspiran a la presidencia. Uno es priista el otro es panista. Ambos tienen su plan B en caso de no conseguir la titularidad para ellos.
Por el blanquiazul traen encampañado también a Gerónimo Arecco, muy cercano al gobernador, Javier Corral. Murguía lleva entre sus opciones a Álvaro Gutiérrez, que tiene empresas de seguridad privada y Roberto Kong, presidente de los moteleros.
Pero también sigue con la mano levantada el equipo que tumbó a los Murguía del control Canaco. Son liderados de alguna forma por el expresidente Alejandro “Alex” Ramírez. Aparece Carlos Castañeda, de los ejecutivos de ventas y Raymundo Domínguez Carrero.
Puede saltar la sorpresa del propio Rogelio González si logra mantener el ritmo de recuperación de su salud de las últimas semanas tras la crisis sufrida en vacaciones por el Mediterráneo.
Enero es el mes de la elección. Canaco tiene fuerza económica, mucha, y buen manejo diplomático. Es la única cámara empresarial, ni siquiera el municipio ni el estado, que está apoyando al Ejército en su campaña de desarme.. También tiene fuerza electoral. Por eso es importante su control para el año entrante.

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