LA COLUMNA
de El Diario
• Las ocurrencias de “Teto” y Serrano
• Recuerda doña Emma pendiente a magistrado
• Anaya busca revivir al Frente
El rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Ricardo Duarte, debió sacar el borrador el fin de semana para aventarlo a directores y jefes administrativos que le hacen al coyote cojo para eso del trabajo. Hasta fila hace a las tres de la tarde para dejar puntuales sus puestos de trabajo pero en la mañana llegan a las frescas de las diez... y todavía por el café y hasta los burritos.
El jalón de orejas se dio en el evento de cierre de una auditoría para recertificación ISO de 50 áreas de la universidad. “Veo que la gente está aflojando al trabajo y eso no es posible aceptarlo”, les dijo el alto directivo universitario.
Fue más allá para los pasados de vivos. Les pidió no confiarse porque es rector hasta octubre del año entrante y en cualquier momento puede llevar a cabo cambios en las áreas que se requiera. Hay quienes no han hecho la tarea ni cumplido como es debido con sus obligaciones. Más allá de las amistades y grupos que se han ido creando, la obligación de todo es laboral, repitió.
Tuvo razón el señor rector. A esa reunión acudieron unos cuantos de los que debieron haber asistido. Quizá crean que tendrán año sabático bien pagadito hasta la llegada del nuevo rector... ¿o rectora? ¿Porqué no una rectora si varias universidades del país ya la tienen? Tema aparte. A esa mecha le falta cerillo.
El juego de los “desobligados” es de alto riesgo. En la Universidad como en muchas instancias de la administración pública, los sueldos son muy buenos, prestaciones de locura, grandes privilegios en horarios, vacaciones y trabajito de lunes a viernes. ¿A poco no vale la pena cuidarlo? Que vayan a la maquiladora aunque sea de gerentes verán cómo pierden hasta el apetito en menos de una semana.
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Lapsus de ocurrencias no son reserva de imprudentes irredentos. Inesperada, insospechadamente, golpean también a personalidades conocidas como inmutables y estrictamente serias. Insondables temperamentos adentro de la piel.
Las anécdotas corren con cargo a Héctor “Teto” Murguía y Enrique Serrano Escobar. Ambos diametralmente opuestos en su conducta pública pero al menos para el caso que nos ocupa igualitos como gemelos.
Sabemos de “Teto” en su historial político que primero es él, luego él y después él. En las negociaciones internas tricolores para definir espacios en las candidaturas venideras se puso él por delante. No puede representarlo ni su pariente más cercano. Literal. Entonces ¿Teto candidato? Por supuesto. Nadie más. Invadió el sentimiento aún a los más cercanos: Quique Licón, Gutiérrez Casas, Charly Castillo...
Teto ha sido hábil para muchos asuntos pero hoy trae barrida la tuerca del sentido común.
Serrano ha dejado sentir con su ausencia en los eventos partidarios la molestia que le ha provocado no ser contemplado él como candidato a senador; a Adriana Terrazas candidata a diputada y por lo tanto coordinadora parlamentaria en el Congreso del Estado para la nueva Legislatura que inicia funciones en septiembre próximo y a Aarón Yáñez en la nominación a la Alcaldía. La ocurrencia no puede ser menos alocada. ¿Y su nieve de qué sabor m`ijo?
De acuerdo que ambos tiernos personajes, “Teto” y Serrano, fueron objeto de traiciones a puños; particularmente Murguía con el duartismo y el independiente encima que lo hicieron polvo, pero la derrota inmediata es una realidad. Vienen de un fracaso innegable y sonoro. Serán burla ellos mismos y por supuesto el PRI si en esta ocasión colocan su rostro en la publicidad de campañas electorales. ¿El síndico a fuerzas candidato a alcalde? Casos para el doctor psiquiatra.
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Escuchamos el viernes a la senadora priista Lilia Merodio en plática-entrevista con los colegas de radio, Mendoza Zubiate y Paco Ortiz Bello. No ha bajado la legisladora un milímetro al termómetro de su bilirrubina contra las dirigencias nacional y estatal de su partido... A la municipal mejor la ignora.
Igual que Teto y Serrano, Lilia ha buscado negociaciones internas en su partido para la obtención de posiciones de poder para ella e integrantes de su equipo. Ha conseguido varias delegaciones federales pero va por candidaturas... Alcaldía o diputación local para ella.
El tema es su estrategia. No estamos seguros que en la escuela tricolor pueda producir buenos resultados.
No quita el guante de encima al dirigente nacional, Enrique Ochoa, sin duda posición y operador del presidente, Enrique Peña Nieto; asegura que el delegado del Comité Nacional en Chihuahua, Fernando Moreno Peña, anda cobrando por las candidaturas; que el PRI busca repetir en la campaña con cartuchos quemados, cuestionados “por corrupción”, y lo más fuerte, se considera más ciudadana que partidista.
Desafiante, sin duda...
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Apenas empieza la competencia 2018 y el Instituto Estatal Electoral (IEE) saca el cobre del que está hecho.
Este lunes decidirá el PRI si impugna un “acuerdo del Consejo Estatal...por el que se emiten los lineamientos para el cumplimiento del principio de paridad de género en la postulación de candidaturas a las diputaciones locales, presidencias municipales, regidurías y sindicaturas en el proceso electoral 2017-2018”.
Se trata de un auténtico mamotreto de casi 100 fojas aprobado el viernes por la noche en secreto por las consejeras y consejeros del IEE. Sólo les faltó incluir quién debe ser diputado(a), síndico(a), regidor(a) y alcalde o alcaldesa por cada uno de los 67 ayuntamientos del estado, escondido todo en el concepto de paridad de género.
Las primeras conclusiones sacadas de dicho documento son las de siempre, gato encerrado entre los(as) ¿priistas? consejeros electorales y Palacio de Gobierno para permitir el paso a los candidatos de sus amores y cerrarlo a los oponentes.
Hay particularmente disposiciones que afectarían a la alcaldesa azul de Chihuahua, Maru Campos, rechazada por su correligionario gobernador, Javier Corral; y apertura de camino en Juárez para la corralista, Alejandra de la Vega.
Las trampas escondidas en el mar de números, jurisprudencias y tesis del mamotreto serán revisadas con lupa y objeto de la eventual impugnación.
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No por nada doña Emma Saldaña ha cruzado tres regímenes como directora del Instituto Chihuahuense de las Mujeres (Ichimujeres). No es lo suyo andar por las ramas.
Ayer de inmediato pidió la destitución de un juez de control de Guadalupe y Calvo (Guillermo López Cortés)por golpear a una mujer que aparece como su hermana en conflicto por la herencia de un rancho.
Exigió Saldaña la intervención de sus compas en el Consejo de la Judicatura estatal y de pasada recordó que sigue pendiente la remoción del magistrado en Juárez, Filiberto Terrazas.
“Exigió al Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Chihuahua, lo retire inmediatamente de su cargo, además de que se le sancione como corresponde por esta grave falta... Expresó que no es la primera vez que el Instituto hace una solicitud de esta índole y recordó el caso de Terrazas, magistrado de la Sala Regional Civil del Distrito Bravos, en Juárez, quien fue denunciado por su esposa en el 2015 por agredirla físicamente, y quien a pesar de estas acusaciones continúa ejerciendo su puesto, por lo cual insistimos en que sea removido”.
No lo soltará, por las vísperas.
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Si hay necesidad de saltar al ruedo para aclarar que el Frente Ciudadano por México “está más vivo que nunca” es porque muchas voces están convencidas de lo contrario.
Así es vista la salida que ha hecho el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, con el propósito de retirar la lumbre que incinera a ese proyecto electoral 2018.
Necesitará al dirigente blanquiazul más que palabras. No ha dicho lo mismo la dirigencia nacional del PRD ahora con el cambio en su dirigencia ni mucho menos el principal competidor de Anaya, el jefe de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
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“Son nuestro orgullo y van para largo. Juárez merece un equipo de Primera División”. Así tuiteó el gobernador, Javier Corral, la felicitación “para Bravos y Alejandra de la Vega”, dueña del equipo pero también su secretaria de Desarrollo Económico.
Bien por la afición que fue satisfecha en ese último juego de la temporada al que se hizo acompañar Corral por el aviador número uno de Palacio, Gustavo Madero; el presidente de la Junta de Aguas, Ismael Rodríguez; la vicegobernadora, Lety Corral, y atrasito de ellos cuidando las espaldas, el jefe de escoltas, Juan Manuel Escamilla.
¿Porqué está tan convencido el gobernador del estadio para Bravos si en todo caso corresponde a la iniciativa privada? Acaso se mantiene la intención de que sea levantado con dinero público?.