Miriam A. Ornelas/
Abogada
De acuerdo a declaraciones del secretario de Seguridad Pública Municipal, Ricardo Realyvázquez, el grupo de policías investigadores de esa dependencia ha capturado al señor José Elías Armijo Hernández como presunto responsable del asesinato de la niña Nahomi Galindo Torres de 12 años de edad y violado a sus dos hermanas de 10 y 11 años, en hechos ampliamente conocidos por la opinión pública y que causaron horror entre la ciudadanía en días pasados.
Lo cierto es que muchas personas se pusieron en los zapatos de esta desgracia porque son demasiadas las familias cuyos padres tienen que dejar a sus hijos solos en sus casas para irse a trabajar y eso coloca a una gran cantidad de niños en una situación de vulnerabilidad idéntica a las de esas tres infortunadas niñas masacradas. Eso aumentó los temores de la comunidad.
Después de una mala racha de fracasos y crímenes que permanecen en la impunidad, la eficiencia de la Policía Municipal nos sorprende con esta captura que nos da un importante indicador en contra de la impunidad rampante en nuestro medio.
Se informó que se había constituido un grupo de policías de investigación que está participando en la solución de estos crímenes que requieren más inteligencia policiaca que fuerza pura, tal parece que las cosas van mejorando.
Esperamos que los agentes del ministerio público de la Fiscalía del Estado enderecen en contra de este individuo una sólida carpeta de investigación para que al momento de hacer su consignación al juzgado penal competente, los hechos queden bien claros y su responsabilidad criminal sea comprobada en los términos de las leyes.
Que su consignación no se convierta de nuevo en la puerta giratoria que ha dejado en libertad a tantos criminales en las últimas fechas. Sin embargo vistas por la comunidad las escenas de la captura de este presunto agresor y sus lamentos, los comentarios generalizados se vertieron en dudar si no se trata otra vez de la presentación de un chivo expiatorio que se encarcela tan sólo para aplacar a la opinión pública que a últimas fechas andaba muy disgustada con la ineficacia de nuestras fuerzas de seguridad.
Tal parece que no es así porque se trasmitieron escenas donde el acusado andaba brincando bardas y azoteas en su afán de huir de los hombres de la ley y ahí fue donde se precipitó al piso lesionándose.
La acción de las comisiones de los derechos humanos deberá ser muy cuidadosa pues a últimas fechas la fama que han corrido es en el sentido de que sólo sirven para proteger a ultranza a delincuentes redomados y los derechos humanos se hicieron para proteger a la sociedad no a los delincuentes, ellos sólo merecen justicia a secas, la clemencia y la generosidad debe ser para las víctimas del delito.
La única forma de abatir la ola delictiva que padece nuestra comunidad es asegurando la represión como único futuro para los delincuentes, de tal manera que el castigo seguro sea el más efectivo disuasivo para evitar la comisión de tantos delitos. Si los delincuentes saben que tienen muchas posibilidades de ser atrapados y castigados por sus fechorías, evitarán cometerlas y el ente social será saneado.
Estos crímenes cometidos al parecer por este sujeto contra estas tres inocentes hermanitas, indignaron a la sociedad juarense y nacional debido a la brutal ferocidad con que se cometió el ataque contra las indefensas niñas que estaban guarecidas en su vivienda mientras sus padres estaban trabajando. Una situación que es muy común en la frontera en muchas familias de nuestra sociedad.
Incluso en nuestro medio han proliferado los atracos en contra de indefensos ancianitos que viven en soledad y por lo tanto también pertenecen al grupo de personas vulnerables. A todos ellos son a los que hay que proteger con especial cuidado.
Ahora el presunto asesino y violador ha sido atrapado, esperemos que no lo dejen libre por deficiencias en la averiguación criminal.
anelornelas@hotmail.com