LA COLUMNA
de El Diario
• Alocada actitud de Corral con el PAN juarense
• Angulo, decidido en pelear silla de Cabada
• Buscan a Ciudad Judicial para juzgados federales
Entre priistas curados de cinismo inició hace mucho tiempo aquella broma de las cadenas perpetuas que alcanzarían los funcionarios o exfuncionarios públicos reunidos en determinadas mesas de café, comida o lo que fuera. Tantos delitos reunidos ahí como para muchas décadas de cárcel entre los presentes, decían y explotaban las risas del descaro. Si colocamos la expresión en tiempo presente no hay problema, se sigue repitiendo.
Ayer fue incluido en una de esas mesas el subsecretario de Salud en Juárez, el doctor Arturo Valenzuela Zorrilla. Le tocó. Por voluntad propia anda en ese círculo. Fue reunido en la ciudad de Chihuahua junto a los funcionarios de primer nivel de una secretaría, precisamente la de Salud, que rebasa en un año la mala fama de una Fiscalía General del Estado, o una Secretaría de Finanzas, o una Secretaría de Educación... puntos suspensivos por casi toda la administración estatal.
Las fotografías enviadas a los medios informativos no tienen desperdicio. Al frente de la encerrona aparece el gobernador Javier Corral, pero a su diestra el secretario de Salud, Ernesto Ávila Valdés, y todos los responsables de irregularidades y francas corrupciones múltiples, que están haciendo palidecer a las señaladas a sus antecesores del duartismo.
Ávila y sus funcionarios se repartieron casi un millón de pesos en diciembre del año pasado cuando apenas tenían dos meses y medio de iniciada la administración. Se “dejaron llevar”. Todavía no se sabe quiénes regresaron el dinero y quiénes no, pero sí es seguro que no hubo la sanción prometida por la Secretaría de la Función Pública.
Después entregaron 80 millones de pesos sin concurso a una empresa (Egro) para proveer medicamentos a los afiliados al Sector Salud. Todos los días tenemos quejas por la carencia de medicinas o retraso de hasta meses para surtir recetas.
La Función Pública no fue enterada de esa operación pero tampoco la sancionó. Después llegaron los 400 millones de pesos en análisis clínicos para la empresa Centrum, cuyo fallo impugnado puede ser lo menos peor –investiga el caso la Federación–, lo desastroso es que los análisis fueron subrogados por Centrum a otra empresa que ha constituido un desastre para los usuarios de ese servicio. La transa en la adjudicación afloró por cada poro del secretario Ávila. Nomás faltó que le pagaran por adelantado a la ganadora.
Esos temas no fueron abordados en la reunión de ayer. Pico de cera con el jefe gobernador presente. Chica o grande pero con cola qué pisarse de abrir cualquiera de esos asuntos amontonados en la caja de Pandora.
Hablaron, dijo oficialmente Corral en Face y Twitter, de planeación para el 2018. Hizo lo mismo con funcionarios de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico. Debió empezar el gobernador en Salud por extirpar los tumores. No puede seguir la ‘clica’ operando con semejante pillaje e impunidad por los siguientes casi cuatro años de régimen.
***
En Palacio de Gobierno fue concentrada la pandilla de Salud. En la torre legislativa que alberga al Congreso del Estado, los 16 diputados del PAN se opusieron rotundamente a pedir al Poder Ejecutivo (su titular Corral) que en el presupuesto 2018 sea destinada una partida específica para brindar protección “adecuada a los profesionistas de la salud en el estado”.
Surgió la iniciativa de la diputada Isela Torres por la violencia tremenda que sufren especialmente en la región noroeste y serrana los profesionistas de la salud de todas las categorías (pasantes, enfermeras, médicos...).
Fue echada atrás la propuesta por surgir de una legisladora tricolor como Torres pero aún con eso diputados de otros partidos la apoyaron, menos el PAN. Votaron a favor las cinco priistas, el PT, el PRD, Morena, Panal, Verde, etc., Hubo una abstención, la del Partido Encuentro Social, y una falta, de la diputada de Morena, Leticia Ortega. Con eso quedaron 16-15 favor los azules.
***
El actual dirigente del Comité Municipal del PAN en Juárez, el abogado Jorge Espinoza, ya tiene todo listo para entregar los bártulos a su sucesor. De hecho los entregó apenas días después de recibirlos. Ha sido un Gasparín al frente de ese partido. El problema es que no hay sucesor, ni proceso interno formal que lo elija o designe.
Desde junio de este año, Espinoza hizo algunos esfuerzos por fortalecer la estructura partidista municipal integrada por representantes de casilla, representantes generales, abogados, operadores, supervisores, etc., así como en un diseño preliminar de la logística de operación de dicho andamiaje.
La semana pasada dijimos en este espacio que era cosa de días la designación de una delegación, porque así se había manejado al interior del PAN por su dirigente estatal, Fernando Álvarez. De manera informal así se los hizo saber a los distintos grupos con los que mantuvo reuniones de trabajo en semanas pasadas.
Primero se dijo que sería antes del nueve de noviembre, luego que el 15, sin que se haya cumplido ninguno de esos plazos.
Nos comentan fuentes de primer nivel en el estatal, que el tema está empantanado en los acuerdos de repartición de candidaturas, con motivo de la alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano.
No aprenden los azules de experiencia ajena. César Duarte negoció las puras siglas con los partidos más menesterosos y dejó al PRI sin prerrogativas económicas ni más de la mitad de los diputados que le correspondían en el Congreso.
***
Es francamente inexplicable la tardanza del PAN para tomar decisiones en Juárez. Tenemos dos conjeturas que gozan de sólido sustento aunque se trate de meras interpretaciones.
Una de ellas, la más racional y contrastantemente loca por inconcebible pero real (entre signos de admiración e interrogación ¡¡¿¿!!??) es la descuidada conducta de quien manda en el PAN de Chihuahua, el gobernador Corral. Sin su última palabra no hay luz verde para nada así su partido se derrita cual veladora frente a la impávida imagen de un santo. Es un gemelito en este sentido el gobernador de su antecesor, César Duarte.
Hace semanas el PRI renovó sus dirigencias estatal y municipal. El activismo de ese partido es permanente. Morena anda en la pista desde hace meses convencida su dirigencia que puede ganar la alcaldía con “El Cochiloco” de El Infierno, o cualquier otro Cochiloco que se la parezca... los independientes han sumado a la competencia a candidatos a diputados federales y en breve agregarán aspirantes al Congreso del Estado. Todos en hiperactivismo, sólo el PAN en ‘mute’ bien aprisionado.
Corral ha excedido la confianza en sí mismo. Cree que apenas ponga un pie en la pista electoral la delfina Alejandra de la Vega, o Pablo Cuarón, Ramón Galindo, Sergio Nevárez, o cualquier abanderado azul, la ciudadanía se volcaría a arroparlos de votos. Equivocación total.
La segunda conjetura tiene qué ver con la eventual ratificación del arreglo bajo cuerda que el gobernador mantiene con su tricolor antecesor, José Reyes Baeza. Una candidatura común a la alcaldía requiere sólo de siglas, y ya las tienen, las del PAN, pero también eso es alocado porque la estructura estatal priista no trabaja con su actual vehemencia para entregar el principal territorio del estado, Juárez.
¿Entonces?, que los propios panistas respondan.
***
A Carlos Angulo debemos considerarlo punto y aparte en esos escenarios descritos en el bloque anterior. Es panista y se prepara individualmente con un equipo aproximado a los 70 operadores para ganarse la candidatura a la alcaldía.
Ayer se reunió con varios de ellos en uno de los desayunaderos de la Gómez Morín. Estuvo con José Antonio Badía Jr, Carlos Gánem y Miguel Velázquez.
Hemos hablado antes de él y le consideramos posibilidades escasas habida cuenta de su distancia con los mandones de Palacio de Gobierno pero es inquieto e hiperactivo. Con activismo y un poco de suerte puede salirse con la suya.
***
Ayer anduvo en esta frontera el magistrado federal Juan José Olvera. Estuvo echando la lámpara a la Ciudad Judicial para revisar la posibilidad que operen ahí también los juzgados federales del nuevo sistema de justicia oral porque no tiene para cuándo la construcción de la instalación propia correspondiente. Los juzgados que operan en la Tecnológico sólo atienden asuntos del sistema tradicional, los nuevos casos deben ser llevados a la ciudad de Chihuahua con todo y gastos para familiares de los procesados. Insólita pero esa es la realidad.
Estuvieron en la revisión los magistrados del Consejo de la Judicatura estatal, Pablo Héctor González y Roberto Siqueiros, así como representantes de la Mesa de la Seguridad.
Una eventual decisión en sentido positivo por supuesto tendrá un gran costo para las instalaciones pertenecientes al fuero común, el Poder Judicial chihuahuense, pero de ello se encargará el Fideicomiso de Seguridad (Ficosec) conjuntamente con el Consejo de la Judicatura Federal. No vayan a salir al rato como la descentralización educativa. El Estado se quedó con el control de todo el sistema pero también con todo el gasto.