LA COLUMNA
de El Diario
• Sigue la prueba del ácido en el Frente
• Hace mutis Congreso en feminicidios
• Ven como cascarrabias a presidente de Morena
Ni un solo rastro del doctor, Juan Blas Godínez. En la Fiscalía de la Zona Occidente a cargo de Jesús Manuel Carrasco Chacón no tienen llamada o mensaje alguno ni para exigir rescate ni para explicar motivos por los que fue secuestrado. “Son muy altas las probabilidades que lo hayan asesinado”, comentó un funcionario de la Comisión Estatal de Seguridad.
El titular de esa última institución, Óscar Alberto Aparicio, y el fiscal general del Estado, César Augusto Peniche, han callado por completo sobre el seguimiento de las investigaciones correspondientes. En ese y otros muchos casos son los menos interesados en informar detalles.
El médico fue secuestrado desde el ocho de noviembre tras una serie de enfrentamientos registrados en Gómez Farías entre brazos armados de los cárteles de Sinaloa y de Juárez que pelean el trasiego de la droga por toda la región noroeste de la entidad hasta Sonora en aquella zona, y Durango y Sinaloa hacia el sur.
Habitantes y autoridades de la región consideran que el también director de la clínica regional de Gómez Farías pudo ser llevado por los grupos de sicarios para curar a los heridos de la refriega pero ni eso ha sido corroborado por ninguna autoridad.
Tras la desaparición del médico Godínez se agudizó la crisis de personal médico en Ignacio Zaragoza, Gómez Farías y Madera. Pasantes de las escuelas de medicina de las universidades Autónoma de Chihuahua y de Ciudad Juárez, fueron retirados. Toda la atención de salud en la región saturó a las ciudades de Cuauhtémoc y Guerrero, igualmente golpeada por la guerra entre los grupos de narcotraficantes.
Ernesto Ávila, el secretario de Salud, igual que Aparicio y Peniche, siguen sin dar pie con bola en aquella región con todo y detención de algunos sicarios al mando de Roberto Soto, “El Jaguar”.
No se perturban ni se preocupan tampoco el gobernador, Javier Corral, ni el jefe del gabinete estatal, Gustavo Madero, concentrados como andan en el frente opositor PAN-PRD-MC y en obtener de su conformación más pedazos de poder.
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No será nada fácil que Ricardo Anaya se haga de la candidatura presidencial del Frente Ciudadano Opositor como idealistamente creyó cuando empujó afuera del PAN a Margarita Zavala y se impuso en algunas de las principales decisiones internas del blanquiazul.
El domingo aplaudieron a rabiar los seguidores del frente la firma de la coalición y subieron en hombros a los líderes de los respectivos partidos. Están a un paso del gozo al pozo. Pasaron por alto que aún falta lo principal, acordar el método para elegir candidato, designar al nominado e impedir la fuga de importantes militantes especialmente del PAN y el PRD que sólo están esperando la justificación del dedazo para irse a otros proyectos.
Por lo pronto al jefe de la Ciudad de México, Miguel Angel Mancera, o le demuestra “pulcritud democrática” en la elección o adiós. “No estoy para regalar mi voto a nadie”, advirtió ayer.
Así hay muchos otros en el PRD... y hasta gobernadores, diputados y senadores en el PAN.
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Este jueves, el Gobierno del Estado realizará un evento oficial por la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, que consistirá en una ceremonia en honor de víctimas de los feminicidios.
Dicho evento se realizará en el memorial del Campo Algodonero. Serán instaladas ahí 36 placas con los nombres de las víctimas de los últimos años. Las placas no dirán que aún no se hace justicia, ni el cambio de gobierno ha generado mejores expectativas en ese sentido. El año pasado estuvo ahí el gobernador, Javier Corral, prometiendo en discurso justicia completa.
En ese marco, nada se sabe de la comisión especial de seguimiento de feminicidios del Congreso, que revisa la iniciativa de la diputada Cristal Tovar, aprobada en comisiones el 31 de octubre, a pesar de la cual, los legisladores no han fijado su postura, ni han puesto fecha para que el asunto sea agendado y votado por el pleno del Congreso del Estado.
La iniciativa de Cristal fue un exhorto a Corral para dar cumplimiento a la sentencia del Campo Algodonero, en especial el castigo a los exfuncionarios involucrados.
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Es pleito familiar el que sufre la diputada federal juarense, Cristina Jiménez. Busca ocupar la primera o segunda fórmula de candidatos(as) panistas al Senado de la República pero tiene fuerte competencia en la directora general del Colegio de Bachilleres, Teresa Ortuño Gurza; y particularmente en la secretaria de Desarrollo Municipal del régimen corralista, Rocío Reza Gallegos.
Fue Cristina objeto de bullying por la forma de manejar su presencia en la visita que hizo a México el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. De ahí en adelante buscaron achacarle hasta la vacilada del reggaeton como “patrimonio” de los mexicanos. Pretendieron sus opositores debilitarla con parodias y chifladuras semejantes armadas no por especialistas en descalificar sino por “operadores políticos”.
Semejante atención hacia su persona no pasó desapercibida para la diputada. En una escarbadita muy superficial halló que la “operación parodia” estuvo a cargo de gente apellidada Chavira íntimamente ligada a Reza Gallegos, nada menos que precandidata a la Cámara Alta.
Sabemos que el dato ya está en manos del dirigente nacional panista, Ricardo Anaya; y del coordinador parlamentario azul en la Cámara de Diputados, Marko Cortés, quienes en medio de grillas superiores como la integración del Frente Opositor se dan tiempito para atender asuntos de la infantería.
Impredecible lo que resulte de la pelea. A Reza por supuesto la respalda Corral; a Cristina, la dirigencia nacional. Son dos los espacios en disputa, uno para mujer, el otro para hombre; este se supone ya ocupado por el jefe de gabinete, Gustavo Madero.
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El presidente de Morena en el estado, Martín Chaparro, se condujo como todo un cascarrabias en la sesión de Consejo Nacional de Morena, el domingo en la Ciudad de México.
Pidió la palabra únicamente para exigir que las comunicaciones del comité nacional hacia Morena en Chihuahua sean directamente con él y nada con el enlace, Juan Carlos Loera, orquestador principal del tabasqueño en frontera.
Reconvino Chaparro a sus diputados en el Congreso del Estado, Pedro Torres y Leticia Ortega, para que atiendan menos las grillas internas del partido y se concentren en “nuestros intereses” en el órgano legislativo chihuahuense.
Sólo para eso utilizó el micrófono el chihua-huense en el seno del Consejo Nacional donde el apuro debe ser la campaña de Andrés Manuel López Obrador hacia Los Pinos.
Seguirán los problemas domésticos en Morena Chihuahua mientras sus jerarquías observen posibilidades de triunfo. Del Instituto Estatal Electoral (IEE) fue removido como representante Moreno, Sergio González Rojo, pieza de Chaparro; entró en su lugar, Fernando Ávila, propuesta de Juan Carlos Loera, quien por cierto fue el que organizó la gira de fin de semana de López Obrador por Janos, Ascensión, Nuevo Casas Grandes y Villa Ahumada.
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Vaya diferencia entre una imagen del cementerio lleno de basura y otra con el lugar limpio. Produce alegría. Los vecinos del “panteón de los niños” tienen las fotos de los dos momentos, el primero de ellos publicado en este espacio el pasado fin de semana; hoy en la versión digital el segundo.
Entendemos que fue el Municipio quien realizó el operativo limpia tras la publicación de las imágenes aderezadas con datos sueltos de la película en boca de todos, Coco, y su tema central el Día de Muertos.
Al final de cuentas el propósito tuvo sentido estrictamente social. Nos aseguran que había ahí basura acumulada desde hace un año quizá por tratarse de un panteón que literalmente no figura en el mapa de los cementerios de la ciudad, escondido en los patios traseros de zonas residenciales exclusivas. Atrás de Campos Elíseos, atrás de un sector de Jardines de Aragón. ¿O acaso no limpiaban porque los funcionarios andan vueltos locos en la colecta de firmas?. Es broma.
Fue el objetivo de insistir sobre el caso Parque Central. A regañadientes los funcionarios estatales al mando de Ramón Galindo admitieron retirar el fango y contaminación que tenía el lugar por lagunas. Habitaban ahí patos y tortugas de película del fin del mundo. Han prometido para enero tener todo perfectamente regenerado. ¡Qué les cuesta invertir el dinero del pueblo en el pueblo y no solamente en entrenadores para preparar carreras de los 10 kilómetros que ni en años de preparación bajan los 50 minutos!.