Yuriria Sierra/
Analista
Ciudad de México.– Resulta que ante la indefinición, los partidos que no han cantado a su candidato para la elección presidencial son muy respetuosos de sus estatutos y de la ley electoral. Enrique Ochoa dice que su fecha límite es hasta el 15 de diciembre. ¿Y qué sucede en la otra esquina, la del Frente Ciudadano?. Hace un par de días informaron que ya están listos para definir la elección de su candidato, así como el registro de la coalición que aparecerá en la boleta.
¿Y cuál es el panorama? En principio, los dirigentes de los tres partidos hasta ahora unidos advierten que podrían sumar más fuerzas políticas, aunque aún no tenemos claro cuáles, si el resto de los partidos parecen estar ya muy decididos. Segundo, la próxima definición significa que comienza la cuenta regresiva para que empiecen los trancazos entre las posibilidades. Aunque insistan en asegurar que entre ellos hay puro diálogo.
Tras la salida de Margarita Zavala de las filas del PAN, Rafael Moreno Valle habrá sentido un respiro que seguramente pronto se convirtió en desaliento cuando recordó que aunque la otrora panista favorita para la candidatura ya no es un obstáculo, aún sigue Ricardo Anaya —y su ambigüedad— dirigiendo la orquesta blanquiazul.
¿Cuánta oportunidad cree que tiene de salir avante en la lucha interna para brincar a la terna del Frente? Y es que imaginemos que llega a esa recta final, todavía tendría que sortear la que parece una inminente batalla con el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera. Y es que, ni modo, Silvano, es claro que la decisión en el PRD está en el aire. El jueves escuchamos decir a Mancera “de frente hacia el Frente o el escenario que se presente...”, luego de una reunión con Ricardo Anaya, Alejandra Barrales, presidenta del PRD, y Dante Delgado, el líder de Movimiento Ciudadano. Lo que desestima las posibilidades de otro apuntado. Aureoles, date cuenta. Sé como tu compañero Graco Ramírez, quien dejó de ser el amigo que no se da cuenta y desistió de su intención por buscar la candidatura del Frente. Ya hasta pidió apoyar la candidatura del jefe de Gobierno capitalino.
Moreno Valle, por su parte, ha pedido que la elección del candidato del Frente sea abierta, es decir, que sean los ciudadanos quienes elijan a la mejor opción para abanderar esta la alianza multicolor. Qué seguro el poblano, pues afirma que, de lo contrario, no participará en el proceso, y vaya que le ha invertido. Al menos en redes sociales, desde hace varios meses ha puesto a trabajar a su equipo en una estrategia de posicionamiento que lo acerque a los ciudadanos. Además, no ha reparado en ventilar sus diferencias con Anaya, quien, quiera o no, es el que lleva la voz cantante en Acción Nacional.
Aunque Mancera apoya la idea de que sean los ciudadanos quienes voten por el candidato del Frente, la señal enviada ayer por él mismo, parece ser ya una decisión con rumbo. De ser así, si el jefe de Gobierno resulta elegido, al menos por el PRD, la batalla real sería entre él y Ricardo Anaya, quien insiste en su ambigüedad y en no hablar claro sobre sus planes para el próximo año.
No pinta una batalla sencilla, a menos que el queretano nos sorprenda con una muestra de honestidad y declare que, es cierto, nunca ha sido su intención ser candidato a la Presidencia de la República, pero en realidad eso dejaría sin explicaciones las varias batallas que decidió pelear al interior de su propio partido, como la que llevó a Margarita Zavala a seguir con su aspiración por la vía independiente.
Los del frente del Frente están a punto de entrar en línea de fuego. Aunque Graco ya se bajó, aún están: Aureoles, con menos posibilidades que el resto; Moreno Valle, quien desde su salida del gobierno de Puebla le ha apostado a la búsqueda de la candidatura; Miguel Ángel Mancera, quien ya levantó la mano y lo dice con toda soltura... y Ricardo Anaya, quien, sabemos, no es un frente fácil (ni deseable) de tumbar.