LA COLUMNA
de El Diario
• Tienen expediente negro de la UACH
• Solo un milagro salvaría a independientes
• Los campos algodoneros o la ineptitud oficial
Los directivos del Colegio de Bachilleres no tienen remedio. Se pasan de lanza con sus estudiantes a pesar de las múltiples quejas que han provocado en la sociedad chihuahuense y entre los padres de familia por cada disparate y burrada que cometen. No tienen llenadera. Buena parte de esa cronología desatinada la encontramos en variadas ediciones de esta columna.
Hoy tenemos para nuestros lectores el mensaje de una fuente anónima del interior de Bachilleres en esta frontera que luego corroboramos entre varios de las decenas de profes.
Dice el mensaje:
“Hoy Jesús Limón pidió un mínimo de 100 alumnos por plantel para poder hacerle un éxito la carrera del próximo domingo a Corral... No es fácil. Implica sacar jóvenes menores de edad en domingo (nada les importa si tienen tareas, estudios o alguna actividad) y aunado a eso dio la orden de que se pagaran los cinco mil pesos con recursos del plantel. (Que corresponde a la inscripción de los 100 alumnos).”
“Así que si los planteles están trabajando sin dinero ni para hojas de máquina, ni papel de baño, ni ABSOLUTAMENTE NADA de parte de Dirección General, y aparte les quitan el poco recurso que obtienen, como van a sacar adelante sus actividades?.
“Ya se exige de parte de los directivos a Ortuño se le ponga un ALTO total a los eventos exhibicionista que Limón y al despilfarro de recursos donde solo busca promocionar su imagen”.
Limón es el coordinador de los Bachilleres en Juárez con una población cercana a los 20 mil alumnos (en el estado son 50 mil).
La carrera a la que se refiere nuestra anónima fuente es la “Segunda Carrera de la Liberación Kórima Comparte” impulsada por el gobernador, Javier Corral para desarrollarse este domingo. Ortuño es la mega controversial polémica directora general de Bachilleres en el estado. Su estilo para dirigir la institución es paquidérmico pero así la sostiene el señor gobernador que fácilmente pasa de la prudencia a la imprudencia en eso de sostener a funcionarios que no le sirven.
Desde hace días ha trascendido que operadores del gobernador han apretado el paso para que la carrera del domingo no se note desairada. Una acción es obligar a los alumnos y a los funcionarios a participar. Éstos últimos cobran por la postración pero... ¿los estudiantes?.
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Un grupo de activistas ciudadanos muy cercano al gobernador del estado, Javier Corral, se echó a cuestas la tarea de escarbar durante meses en las cuentas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), ahora encabezada por el rector Luis Fierro.
La información hallada por los investigadores no significó una auténtica sorpresa. Durante años quedó claro ante la comunidad chihuahuita que varios funcionarios del equipo del entonces rector Enrique Seáñez metieron mano a las cuentas bajo su responsabilidad e hicieron negocios apartados completamente de la ley. Incluyó desde un director académico hasta los titulares de varias facultades, sin excluir a Filosofía y Letras, encabezada en aquel tiempo por el hoy rector Fierro.
Todo ha quedado debidamente documentado por los activistas en mención. Descubrieron más de la fama que corría. Esa fue la sorpresa mayor.
Ahora el dilema para ellos es qué hacer con la información. La relación con su exjefe el gobernador anda en niveles muy próximos a la ruptura y ni pensar en recurrir directamente a interponer las denuncias correspondientes en la Fiscalía General del Estado. No serviría de nada.
Son muchos los millones de por medio arrebatados al presupuesto público chihuahuense como para ser perdonados por la “falta de seguimiento” del gobernador, pensado que por esa razón está detenido todo y no porque Corral haya hecho el pacto del que también siempre se habló con el exrector Enrique Seáñez.
Esperemos no terminen por ahí arrumbados y empolvados esos expedientes.
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La historia comenzó retorcida y continúa igual. Un órgano global como es la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) colocó sus ojos en los casos de varios crímenes contra mujeres ocurridos en Juárez que guardaban innegables características de seriales y atrozmente psicópatas.
Son las ocho muchachas cruelmente asesinadas y sus cuerpos arrojados en el conocido como campo algodonero de Paseo de la Victoria y Ejército Nacional.
Los hechos ocurrieron en 1993 durante la administración del panista, Francisco Barrio Terrazas. Las “investigaciones” cruzaron los regímenes priistas de Patricio Martínez, José Reyes Baeza, César Duarte Jáquez. Lleva más de un año el blanquiazul gobierno de Javier Corral Jurado.
El común denominador de los cinco mandatarios ha sido la abulia, la incompetencia y el descuido para resolver esos asesinatos y otros cientos que suman hasta la fecha, evidentemente no cometidos por los mismos criminales pero sí en condiciones muy semejantes que obligaban, y obligan, a una atención escrupulosa en la prevención y en las investigaciones respectivas.
El pasado lunes estuvo en Ciudad Juárez un equipo que le ha dado seguimiento en su campo a parte de la sentencia emitida por la Comisión Interamericana. Las funcionarias del Instituto Chihuahuenses de las Mujeres (Ichimujeres) encabezadas por Emma Saldaña.
Ellas preparan un evento para el 24 de noviembre en conmemoración de la sentencia de la Corte Interamericana. Han trabajado en atender a las familiares de las víctimas, construir el memorial para las muchachas asesinadas, colocar ahí placas con los nombres de ellas y otras decenas más, así como emprender políticas de respeto hacia las mujeres en incontables conferencias, folletos... libros.
Hacen su trabajo, importante por supuesto, pero es casi nada el seguimiento jurisdiccional que contempla las omisiones y responsabilidades penales en las que han incurrido decenas también de funcionarios públicos desde la época de Barrio hacia adelante. Alteraron expedientes, crearon chivos expiatorios, manipularon todo... Esta parte no ha sido atendida.
Tratándose el 24 de noviembre de una fecha importante, al menos debiera el evento ser presidido por el gobernador y mostrar voluntad real por atender ese tema de por sí grave. Enviará a un segundo, el secretario de desarrollo social, Víctor Quintana; ni siquiera al Fiscal General del Estado, o al presidente del Tribunal de Justicia.
Es tema secundario para la actual administración estatal, igual que para las anteriores.
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Solo un milagro chicanero de poderosa intervención ante las máximas autoridades electorales del país hará que se salven las aspiraciones de varios independientes que buscan ser candidatos a diputados federales.
El martes hubo varias diligencias en el Instituto Nacional Electoral (INE) que se ven muy perfiladas hacia la sanción contra los precandidatos a diputados federales María Antonieta Pérez Reyes, Jürgen Jansen Carbajal, Beatriz Córdova e Iván Pérez.
Los suspirantes realmente perdieron la dimensión de sus conductas por ganar tiempo a la campaña electoral. Aparecieron en público por todas partes en conferencias de prensa y hasta algún programa televisivo...o varios, no sabemos cuántos tiene documentados el INE.
El tema es que fueron actividades consideradas ilegales cuya sanción mínima es el rechazo a las candidaturas. Un golpe sin duda fuerte para los intereses independientes.
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Los esquemas de manejo partidista para fiscalización de cuentas públicas nomás no cambia, exista en el Congreso del Estado mayoría panista, o sea priista.
Ayer convocó la Comisión de Fiscalización a reunión de sus miembros para revisar los informes técnicos correspondientes de varios municipios, la Universidad Autónoma de Chihuahua y algunas dependencias descentralizadas estatales, Juntas de Agua.
Son las cuentas correspondientes al 2016 tanto de los nueve meses de las anteriores administraciones como los tres primeros de las actuales. Hay detalles en varias de ellas, pero se trata de los municipios más chicos. Dejaron, como siempre, para las negocias allá cerca de las campañas electorales los ayuntamientos grandes como Chihuahua, Juárez, etc.,
La sesión plenaria para darle palomazo a todas sería este jueves pero todo indica que las aplazaron. Estaremos pendientes de la correspondiente a la Autónoma de Chihuahua porque los números que tiene la Comisión de Fiscalización no checan con las investigaciones desarrolladas por la asociación civil que mencionamos en bloque anterior de esta columna.
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El dirigente estatal del PRI, Omar Bazán y el delegado del PRI nacional en el estado, Fernando Moreno Peña, dieron posesión ayer casi al oscurecer a Jaime Cano como representante o jefe de la fantasmal Unidad Revolucionaria. Muchos tricolores presentes en el salón del sindicato de Pemex, allá por la Lerdo, respiraron tranquilos al ver de nuevo al “Teto” Murguía en sus eventos. Eso les valió la tarde. A un lado del exalcalde apareció el exfiscal general del estado, Carlos Manuel Salas, a quien debería contratar el gobernador Corral al menos para que jefes menores del crimen organizado no se burlen de él como lo están haciendo ahora.
Omar Bazán pronunció unas palabras que no se le conocían en discurso ninguno y que Teto escuchó como mariposas en su estómago grasosito (¿o su corazón?). Aseguró que Murguía no perdió la elección del año pasado. La derrota fue provocado por “las traiciones que ustedes conocen”, dijo el dirigente tricolor. Arrancó aplausos.