Opinion

Corral: entre la mentira y la hipocresía

El Diario de Juárez

2017-11-07

El gobernador Javier Corral Jurado, en su afán por tratar de encubrir una simulación puesta al descubierto por una publicación de El Diario de Chihuahua y El Diario de Juárez, sobre el uso que le dio a un avión del Gobierno del Estado para un viaje que no era oficial, arremetió contra estos medios informativos y los acusó de mentir, en un desplante que incurre por demás en una verdadera hipocresía y difamación.
En un mensaje que difundió en Facebook y Twitter dijo que los diarios lo difaman y lo calumnian y que “la información relativa a que viajé a Mazatlán en alguna aeronave del Gobierno del Estado para mis vacaciones de diciembre pasado es falsa de principio a fin” y agrega: “tenemos por supuesto todos los elementos para demostrar que no es así”.
Los fallidos oficios de su equipo de comunicación social no atinaron a realizar un desmentido de los señalamientos, simple y sencillamente porque la verdad es que el gobernador sí viajó a Mazatlán, como ya lo demostró periodísticamente El Diario: la bitácora 370 establece que Corral, su esposa Cinthia Chavira y el jefe de escoltas Juan Manuel Escamilla, abordaron la aeronave King Air 350 modelo 1997, matrícula XCCHI el 29 de diciembre en Juárez con destino a Mazatlán y la bitácora 371 reporta la salida de Mazatlán el lunes 2 de enero a las 08:15, con arribo a Chihuahua a las 09:45.
El motivo oficial del viaje, asistir a la toma de protesta del nuevo gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel fue solamente un pretexto para estar cuatro días en su casa de Mazatlán, habiendo dispuesto del avión oficial; la toma de protesta fue en Culiacán el 31 de diciembre, se trasladó de Mazatlán hasta ahí en vehículo y regresó a ese puerto en Sinaloa el mismo día.
De hecho el señalamiento de que había utilizado el avión oficial para vacacionar surgió de una declaración de su jefe de comunicación social, Antonio Pinedo, quien al ser interrogado acerca del viaje primero dijo que fueron vacaciones y luego corrigió y dijo que fue un fin de semana largo; para el caso da lo mismo, Corral se fue a descansar a su casa o departamento de Mazatlán en un avión del Gobierno del Estado de Chihuahua.
Eso sí es hipocresía, porque trata de hacer creer a la gente que utilizó el avión de gobierno para un acto oficial, cuando en sentido estricto no fue así. Por ese motivo Comunicación Social del Gobierno del Estado no pudo aportar “todos los elementos” para desmentir la denuncia periodística.
Tanto Corral como su equipo de comunicación trataron de distraer la atención y confundir la acusación mediante el recurso de que pasó sus vacaciones con su familia en Ruidoso. No, no son esas vacaciones a las que se refirieron los diarios, fue a su viaje a Mazatlán de cuatro días en avión oficial.
También acudió al consabido recurso que esgrime de un supuesto chantaje de los diarios y bajo ese falso supuesto dice que la nota de El Diario tiene el propósito de modificar su decisión de retirarle a esta empresa la partida anual que le otorgaba. Al respecto hay que precisarle al mandatario que eso es una mentira, además, decir la verdad no es chantajear, acudir a un argumento así es una calumnia.
El punto a tratar es que su acción de utilizar de esa manera el avión oficial da a traste con lo que presume de que él viaja en avión comercial y que jamás usa para sus asuntos personales ese equipo aéreo.
Decir que los diarios ventilan estas informaciones –que están documentadas– para recibir prebendas es lanzar acusaciones; por supuesto que tienen derecho a la réplica, pero no a la acusación. Con esto estigmatiza y califica la información de los medios.
Es aquí donde vale recordar que los gobernantes están en una posición sujeta al escrutinio público y desde ahí están obligados a proteger el derecho de los ciudadanos a la información y la libertad de expresión; no les corresponde criminalizar como se hace desde la administración estatal.
No, señor gobernador, no hemos mentido, hemos desenmascarado una simulación. Sus palabras, “me difaman y calumnian, y le mienten vilmente a los lectores”, se le revierten, quien difama una y otra vez, no solamente a este medio sino a muchos otros, es usted, quien los calumnia es usted y quien les mintió vilmente no sólo a los lectores sino a todos los ciudadanos fue usted, porque sí se fue a Mazatlán a tener actividades recreativas en un avión del gobierno estatal. Eso es innegable, por más que su equipo de comunicación social trate en vano de buscar subterfugios para ocultar su deshonrosa actuación.
Tal vez si no hubiera tratado de simular, el agravio a la sociedad no hubiera sido tan grave, pero la simulación es tratar a aquellos ante quienes se simula como a quienes no son capaces de distinguir la trampita de usar como pretexto una visita oficial de dos horas con una estancia recreativa en Mazatlán de cuatro días. Eso es insultar la inteligencia de quienes en este caso son sus gobernados.
Para simulaciones e hipocresías, los chihuahuenses ya tuvieron bastante.

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