Opinion

IMSS e Infonavit

Sergio Pacheco González/
Analista

2017-11-06

El desarrollo económico de Ciudad Juárez es innegable. Lo es sobre todo si se identifica desarrollo con crecimiento. El efecto multiplicador que la industria maquiladora de exportación ha tenido a lo largo de sus décadas de establecimiento, se observa en múltiples empresas vinculadas a sus operaciones.
Agencias aduanales, compañías de transporte de mercancías y de personas, constructoras, servicios bancarios, servicios de alimentación y ahora de personal subcontratado, son sólo algunas de ellas. Es innegable también que a este crecimiento no le ha acompañado el desarrollo de políticas públicas que previeran y atendieran las demandas de la creciente población atraída tanto por el sueño americano, como por la oferta de trabajo de la dinámica ciudad fronteriza.
En dos áreas la respuesta ha sido constante aunque insuficiente. La atención a la salud a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la provisión de vivienda con la intermediación del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), ambas instituciones de carácter tripartito, que se sostienen mediante aportaciones de trabajadores, empresarios y gobierno. Herederas de la promesa social del constituyente de 1917, han desarrollado importante labor en favor de las trabajadoras y los trabajadores.
Muchas y variadas críticas se han vertido sobre las deficiencias observadas en la cotidianeidad de estas instituciones. Entre ellas, el IMSS ha sido cuestionado por la carencia de medicamentos, la constante reprogramación de cirugías, la falta de especialistas, los largos periodos de tiempo para asistir a realizar análisis o estudios médicos. Mientras que al Infonavit se le cuestionan las dimensiones de las viviendas y las dificultades que enfrentan sus acreditados para el pago de los créditos. Por otra parte, poco se dice sobre lo que sí hacen ambas instituciones para las personas aseguradas, afiliadas y beneficiarias, a pesar de las dificultades financieras bajo las que operan.
Por ejemplo, en 2015, indica la Radiografía Socioeconómica del Municipio de Juárez, elaborada por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), la inversión del INFONAVIT representó 58.12 por ciento del total de la inversión pública en vivienda en el Municipio de Juárez, lo que corresponde a un monto de 2,290.68 millones de pesos (IMIP, 2016:181-182), mientras que para 2016 ascendió a 2,651.04 millones de pesos, lo que significó 56.90 por ciento del total de la inversión pública en programas de vivienda (IMIP, 2017:199-200).
Con respecto a esto último, vale la pena tomar en cuenta que 56.26 por ciento de los asegurados en el IMSS y por tanto también afiliados al INFONAVIT en el Municipio de Juárez, obtienen un ingreso no mayor a tres salarios mínimos (IMIP, 2017:97), lo que define la capacidad de pago y el monto del crédito al que se puede aspirar, dato relevante cuando se toma en cuenta que el director del organismo promotor de vivienda estimó para el país en 2017 “una derrama económica en todo su paquete de propuesta crediticia de más de 200 mil millones pesos” (https://www.publimetro.com.mx/mx/noticias/2016/11/30/infonavit-aumento-creditos.html).
Por su parte, el IMSS registró 412,608 trabajadoras(es) aseguradas(os) en el año 2015 (IMIP, 2016:88) y 435,072 en noviembre de 2016 (IMIP, 2017:90). Al respecto es importante resaltar que el total de usuarios de los servicios que atiende el IMSS se multiplican por el número de beneficiarios que trabajadoras y trabajadores registran, de acuerdo a las reglas de operación vigentes. Así, parejas y descendientes, como algunos de sus padres y madres, reciben del instituto la atención que requieren.
Actualmente, el IMSS cuenta al menos con 10 Unidades Médicas Familiares, dos Hospitales Generales de Zona y un Hospital General Regional, donde se atiende todo tipo de enfermedades, entre ellas las crónicas degenerativas, como diabetes mellitus y enfermedades isquémicas del corazón, que son algunas de las principales causas de muerte en el municipio. En estas instalaciones, también se lleva a cabo el nacimiento de quienes integrarán las nuevas generaciones.
Con relación al Infonavit, es claro que acceder a un crédito bancario no es una posibilidad cierta para personas con un bajo nivel de ingreso. Acceder a un crédito de Infonavit es una opción viable y que incluso quienes poseen un ingreso alto suelen aprovechar.
Si bien con insuficiencias, nos conviene reconocer que estas instituciones cumplen un importante papel. Pugnar porque cuenten con los recursos necesarios nos beneficiará más, antes que descalificar la labor.
sergio.pacheco@uacj.mx

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