Opinion

La invisible sociedad civil juarense

Samuel F. Velarde/
Académico

2017-10-16

Cuando se habla de sociedad civil se refiere a ese gran sector social que participa y opina sobre los asuntos que le atañen en relación a su entorno social, político y económico, que son innumerables, muchos no están de acuerdo con este concepto y siguen hablando de “pueblo” como un bloque homogéneo, sin embargo esto tiene sus bemoles. Más allá de conceptos y definiciones es un hecho que la sociedad juarense, esa que pudiera tener las características de sociedad civil, brilla por su ausencia en muchos sentidos. Varios serían las interrogantes de por qué la sociedad civil juarense se ve difuminada, tratándose esta ciudad de un conglomerado urbano que necesita de la participación ciudadana para lograr incidir en mejores políticas públicas e incluso, ejercer su rol de sociedad contestataria.
Tal vez su origen de sociedad poco participativa al menos en esta ciudad, está en su heterogeneidad cultural, donde en ocasiones es difícil tener un común acuerdo en temáticas y problemáticas diversas, pero asimismo en el origen migratorio de esta ciudad donde las personas vienen en búsqueda de un sustento, de un mejor estatus social y lo que menos les interesa es participar en asuntos que nada tienen que ver con su objetivo primordial. O si vienen de regiones donde el autoritarismo y el poder les fabricaron una mala calidad de vida, lo que menos les interesa es penetrar en una participación donde incluso lo sienten riesgoso.
Sin embargo nada disculpa el que una sociedad no sea activa en su accionar social, de hecho si la sociedad no mueve sus intereses, difícilmente los grupos privilegiados o los políticos harán algo por ella, entonces la presión social y la participación comunitaria son dos aspectos que siempre deben estar presentes en cualquier sociedad. Hay cientos de ejemplos de cómo la sociedad civil organizada puede coadyuvar en solucionar problemas, el temblor en la ciudad de México y en otras entidades del país dejaron prueba de ello.
Hay muchos elementos por los cuales las personas son apáticas a la participación, el miedo a la represión, la ignorancia de su entorno social y de sus derechos como ciudadanos, pero también una resignación social de que las cosas no pueden cambiar, asimismo falta de liderazgos coherentes fuera de los tradicionales partidos políticos. En lo personal siento que los mismos políticos han desmotivado la participación por sus actitudes poco éticas, los ciudadanos se vuelven escépticos y totalmente marginados para incidir en decisiones sociales.
Esperemos las cosas cambien, pues si no existe la participación, los cambios serán muy lentos, y esos cambios son necesarios para que la sociedad avance más, en términos de superación, educación, salud y confianza en nosotros mismos, sobre todo en nuestra querida ciudad.

samuelfvelarde@gmail.com

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