Opinion

Elecciones, partidos e independientes

Sergio Pacheco González/
Analista

2017-10-09

El proceso electoral 2017-2018 ha iniciado formalmente, tanto a nivel federal como local. Formalmente, porque en la práctica el federal tiene años de recorrido y el local arrancó apenas concluyó la elección del cinco de junio de 2016. Varias son las razones que dan cuenta de este escenario en el ámbito local. Por una parte, la posibilidad de que quien obtuvo el triunfo por la Alcaldía pueda reelegirse en el siguiente proceso electivo, tal y como lo establece la reforma electoral de 2014, definió la estrategia a seguir, incluso antes de confirmar el resultado favorable a los intereses de quienes concertaron la candidatura sin partido.
Las reacciones que se produjeron al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tras sufrir la mayor derrota de su larga trayectoria como partido, primero hegemónico y después dominante, tuvo que concitar un complejo proceso de negociación y reconfiguración con miras a recuperar lo perdido o al menos algo de ello.
No es posible asegurar que lograron los acuerdos amplios y confiables que requieren para obtener los triunfos que les permitirían recuperar las posiciones que perdieron en la mayoría de los municipios y en el Congreso estatal. No obstante, no se puede desconocer que como partido poseen la estructura territorial más amplia y con mayor experiencia, lo que quedó también demostrado en el proceso anterior.
El Partido Acción Nacional (PAN), gobernante en el ámbito estatal y en poco más del 40 por ciento de los municipios, se encuentra en una mejor posición si se le compara con la que tenía y mostraba en 2016.
Es claro también que esa posición le hace más vulnerable, pues habrá de desempeñarse como oposición en Juárez, a la vez que habrá de defender, como partido en el gobierno, lo logrado o no alcanzado por el Gobierno estatal. En este sentido, si bien no ha sido la única oposición expresa y manifiesta frente al planteamiento del alcalde con relación al anteproyecto Juárez Iluminado, será al igual que las otras fuerzas partidarias, objeto de cada discurso donde los independientes argumenten la imposibilidad de lograr cambios sustanciales en tanto los partidos sigan encabezando la administración municipal o tengan la oportunidad de seguir tomando las decisiones en el Congreso.
Frente a la generalización de este juicio, el discurso que durante casi tres sexenios ha sostenido el líder del Partido Regeneración Nacional (MORENA) a nivel nacional, su reciente conformación como partido político y su obvia limitada experiencia en órganos legislativos y de gobierno, parecieran sustraerlo de críticas similares. No es inmune, historia hay en sus integrantes más destacados y/o reconocidos, éstos se han desempeñado en contextos geográficos lejanos y distintos a esta frontera.
Tiene a su favor ser la fuerza ubicada a la izquierda de la geometría política que mejor desempeño tuvo en 2016 al alcanzar 4.2 por ciento de la votación, frente a 1.1 por ciento del Partido de la Revolución Democrática (PRD), mientras que el Partido del Trabajo (PT) secundó la derrota del PRI. La reciente visita de su líder a la sierra chihuahuense llamó la atención por su capacidad de convocatoria, más allá de su recurrente discurso, el que le atrae críticas y al mismo tiempo le sustrae de otras.
El PRD se encuentra en una situación difícil. No sólo porque los resultados obtenidos en el ámbito local son poco favorables; los conflictos y renuncias que ha sufrido a nivel nacional durante este 2017, han complicado sus posibilidades de presentarse como el partido que hace diferencia. No obstante, este año mostró en el Estado de México que, como otras fuerzas políticas, puede influir en el resultado de una elección. Otros partidos, como el PT, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) o el Partido Nueva Alianza (PANAL), podrán seguir con su política de alianzas o bien, si el escenario lo demanda, presentar candidatos propios, como en 2016 lo hizo el Partido Encuentro Social (PES).
En el mismo contexto electoral, 10 precandidatas y precandidatos sin partido formal, aspiran en esta elección a ocupar alguna de las cuatro curules en disputa para el Congreso federal. Ya en 2016 se presentaron siete precandidaturas independientes a la Alcaldía de Juárez y una de ellas logró no sólo el registro, sino el triunfo.
sergio.pacheco@uacj.mx

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