Opinion

La deuda de Corral: el queso en la trampa son 810 mdp

Carlos Murillo/
Abogado

2017-09-30

Hace unos días, el Congreso del Estado autorizó la renegociación de 20.4 mmdp de deuda pública con el argumento de que esto sería un ahorro para las finanzas estatales, porque supuestamente los créditos que se estaban pagando se contrataron con altas tasas de interés.
Aunque mediáticamente se conoció como renegociación de la deuda, a la hora de explicar los pormenores, los funcionarios de Hacienda no pudieron sostener el argumento de que no era una nueva deuda, por más que manipularon los números y el lenguaje técnico-financiero.
A pesar de los señalamientos de la oposición, en el sentido de la opacidad en los datos presentados y la ausencia de una planeación transparente, el 19 de septiembre se aprobó la reestructura de la deuda estatal con el voto de la mayoría panista y sus aliados políticos en el Congreso.
Y, no obstante que Javier Corral prometió no generar más deuda para Chihua-hua cuando fue candidato, hoy incumple otra vez su palabra con esta nueva deuda para el estado, que comprometerá más recursos de los chihuahuenses.
Los funcionarios del ‘nuevo amanecer’, al final se hicieron bolas y se exhibieron con la propia iniciativa que envió el gobernador del estado, donde cita en el artículo undécimo “las obligaciones que deriven de las operaciones de reestructura y/o de refinanciamiento y/o garantías financieras y/o garantías de pago oportuno u otros mecanismos de respaldo o soporte crediticio que el Estado celebre con sustento en el presente Decreto, serán constitutivas de deuda pública”.
Con eso se aclaró el debate, sí es deuda pública la renegociación y por lo tanto sí necesitaba de la autorización del Congreso local, así lo subrayó la diputada juarense Isela Torres, coordinadora de la fracción del PRI, quien expuso también el plan mediático de confundir a la ciudadanía cuando los funcionarios de Hacienda salieron a decir que no había deuda, pero aceptaban en el decreto que sí había.
Más allá de la retórica política y de la persuasión mediática, el hecho es que hoy, la deuda de Chihuahua está a la venta en el mercado bancario. Según el discurso estatal, en sus cuentas alegres la renegociación será un beneficio para el estado y permitirá contar con más recursos y pagarlo en menos tiempos. El PAN-Gobierno todavía creen en Santoclós o se hacen locos para comer a puños ¿de verdad piensan que los banqueros son la Madre Teresa de Calcuta y que van a dejar ir su ganancia? Finalmente, la realidad es que esto de la renegociación de la deuda es un negocio, el problema es ¿para quién?
Hagamos un ejercicio, vamos a revisar el plan del gobierno del estado. Ellos quieren vender la deuda a un nuevo banco. Lo hacen cientos de personas todos los días. La explicación de esta operación financiera es un principio sencillo, si usted le debe a un banco 100 pesos y los pagará a 10 meses y tiene una tasa de interés del 2% mensual entonces pagará 120 pesos en ese lapso, entonces usted paga al mes 12 pesos. Pero esa mensualidad le impide comprarse algo de 4 pesos ahora, porque tiene que separar los 12 pesos. Entonces, un banco de “abonos chiquitos infinitos”, llega y le ofrece en la mensualidad 4 que paga el resto de la deuda en efectivo por usted, es decir 60 pesos y que le pague al nuevo banco un pago menor de 8 pesos, con un interés menor, quizá de 1% mensual, pero en 20 meses. Entonces usted ya pagó 48 pesos con el primer banco y pagará 172 pesos durante la vigencia del crédito. Si Pitágoras no era tonto, esto significa un ahorro imaginario que a la larga será más costoso porque en lugar de pagar 120 pesos en 10 meses pagará, 220 pesos en 24 meses (48 con el primer banco en 4 meses y 172 con el segundo en 20 meses más).
Pero demos el beneficio de la duda. A veces los bancos ofrecen las perlas de la virgen con tal de comprar este tipo de deudas, siempre ofreciendo mejores condiciones crediticias que el banco anterior pero ¿quién le cree a los bancos? Hasta aquí, sigo pensando que algo ganan ¿pero cómo?
Llegamos a la trampa. Es falso que se vaya a pagar menos, porque sí puede renegociarse la tasa pero aumentará el plazo, lo que aparentemente es una reducción en los siguientes años, mientras dura la administración de Javier Corral, pero después la deuda se alargará hasta que se termine pagando más de la deuda anterior, porque los 10 créditos que van a reestructurar se contrataron entre 2009 y 2015 -y considerando que primero se pagan los intereses y después el capital-, muchos de esos créditos es mejor seguirlos pagando el plazo establecido, pero irracionalmente también entrarán en el paquete de negociación con los bancos, que tendrán más dividendos en unos créditos que en otros, pero la banca nunca va a perder.
Además, la trampa de las letras chiquitas está en los costos extras que no están contemplados en la renegociación de la deuda. Resulta que el decreto que firmó Javier Corral autoriza para que se paguen costos adicionales como la constitución de fondos de reserva para el pago del crédito principal e intereses por un máximo del 1.5% del monto de los créditos y hasta el 2.5% para los costos y gastos relacionados con instrumentos derivados y/o garantías de pago. Solamente estos dos costos adicionales representan la friolera de 810 millones de pesos extras, que pagará el gobierno del estado por adelantado o sea que antes de dar el primer peso de la reestructuración de la deuda hay que desembolsar el equivalente a la construcción de 540 edificios de escuelas o bien la construcción de 81 centros comunitarios o contar con 8 nuevos hospitales equipados o darle comida a 337,500 alumnos en las escuelas de tiempo completo por todo un ciclo escolar o pagarle un semestre a 162,000 universitarios. Todas promesas incumplidas de Javier Corral por cierto.
Todos estos temas no son de interés prioritario del Gobierno del Estado, pero quizá lo reconsideren si caen en cuenta que con los 810 millones de pesos que se pagarán de comisiones a los bancos, también podrían hacer 270 ‘Carreras de la Liberación’ o 3115 Encuentros con Chihua-hua con invitados del PAN y PRD o bien, podría contratar a 1,500 investigadores en la Fiscalía para seguir persiguiendo a los exfuncionarios del gobierno anterior.
Todavía es tiempo para que el Congreso del Estado reconsidere esta nueva deuda y piensen en el futuro de los chihuahuenses antes de caer en la trampa. Pero si deciden continuar con este plan de contratar más deuda, deberá ser un proceso transparente para que no exista duda alguna sobre los beneficiarios de la millonaria negociación. Las finanzas estatales ya cayeron en la trampa ¿y quién se llevará el queso de 810 mdp?.

murillonet@yahoo.com

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