Opinion

Los mil héroes del temblor

Javier Cuéllar Moreno/
Analista político

2017-09-23

Los sismos ocurridos en días pasados en el sur del país, principalmente en los estados de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos y la Ciudad de México, con su estela de destrucción y muerte, han llenado de gran consternación y dolor a todos los mexicanos y a la comunidad internacional. Hay solidaridad de todos.
Ha sido el detonante de una gran cruzada de caridad cristiana que ha impresionado a todos y ha generado la unidad del pueblo en torno a estos hombres y mujeres golpeados por la desgracia. Y es que bien nos dice el escritor y poeta francés Jean de la Fontaine: “La desdicha es el vínculo más estrecho de los corazones”.
En todo el país se han organizado cruzadas de auxilio para nuestros hermanos tocados por la tragedia. En nuestra ciudad hemos presenciado portentosas acciones de acopio de elementos de ayuda a los damnificados por los terremotos: Canal 44, El Diario de Juárez, el gobierno municipal, La Cruz Roja Mexicana y un sinnúmero de organizaciones y personas de la sociedad civil que han puesto en común sus granos y carretadas de arena para realizar esa gran obra de ayuda y reconstrucción de las comunidades que fueron afectadas por los movimientos telúricos.
El terremoto sorprendió a nuestro presidente municipal, Armando Cabada Alvídrez, en la Ciudad de México, donde se encontraba atendiendo compromisos de gobierno. A su regreso remontó el liderazgo de las acciones de ayuda y acopio para apoyar a los damnificados de la catástrofe aunque desde la capital del país dio instrucciones para que las estaciones de bomberos y “El Punto” se convirtieran en centros de acopio. En ese momento todas las acciones que había emprendido el Canal 44 se derivaron a las directrices que había fijado el gobierno municipal.
En general y en comparación con lo sucedido en el temblor del 85, los gobiernos se han visto más organizados para hacer frente a la catástrofe por más que en un momento dado la dimensión de la tragedia rebase cualquier previsión razonable.
Las demostraciones de heroísmo se han desbordado por todos los lugares del siniestro. Lo acontecido en el colegio Enrique Rébsamen de la Ciudad de México, donde una treintena de alumnos fue sepultada por los escombros de su escuela que se derrumbó, es emblemática y ha mantenido en un hito de dolor y de angustia a la comunidad porque se sabe que algunos niños subsisten bajo un escritorio y se hacen esforzados trabajos para rescatarlos con vida.
La reacción del presidente, Enrique Peña Nieto, al enterarse del sismo que sacudió a la ciudad de México casi a su llegada al estado de Oaxaca, provocó la reacción del mandatario de precipitar su regreso a la capital para encabezar las acciones de salvamento.
El plan DN III de la Sedena y el particular DN CDMX, puestos en marcha por las autoridades federales y de la capital del país, funcionaron cabalmente aunque la magnitud del desastre en momentos nos da la impresión que nos supera a todos, pero se ve un concierto afinado en la respuesta a la catástrofe.
Todos han sido solidarios, hasta Donald Trump, mandó un mensaje de condolencias al pueblo de México. La ayuda internacional ya comienza a llegar de todos los confines del planeta que se conmocionaron con las escenas de terror y destrucción que difundió al mundo la prensa internacional.

Un amasijo festivo de independientes
Según nos dicta la experiencia, la batalla política en el próximo año en Chihuahua se dará en la conformación del Congreso, porque un gobernador que naturalmente aspira a ejercer el poder de una manera casi omnipotente, necesita de la complicidad o por lo menos la anuencia de la mayoría de los diputados para imponer su voluntad y dirigir sus actos de gobierno según le venga en gana.
Por otro lado, un presidente municipal, por muy importante que sea la ciudad que le toque gobernar, requiere también contar en el Congreso con gente que lo apoye. Por ahora, Armando Cabada, no tiene en el Poder Legislativo ningún chícharo que le haga fuerte; por lo tanto, su capacidad de negociación con el Ejecutivo estatal es muy limitada, técnicamente nula.
Eso le ha dificultado mucho sus actos de gobierno máxime que entre él y el gobernador existe un divorcio pleno más que cantado. Luego entonces, el movimiento independiente requiere de colocar los más posibles diputados locales. Es por eso que la batalla política se debe concentrar en la elección de esos funcionarios.
Hemos tenido información no totalmente confiable en el sentido que el movimiento independiente que apoya el proyecto político de Armando Cabada se está moviendo para ganar curules porque da la apariencia que la presidencia municipal en su reelección ya la tienen asegurada.
Así las cosas, el grupo político del proyecto Cabada está perfilando algunas personalidades para disputar con muchas probabilidades de éxito contra los partidos políticos tradicionales. Los escaños del Congreso y de acuerdo a las corrientes de opinión las candidaturas serán encabezadas por las siguientes personas:
Javier Cabada Seáñez y Pablo Arana Pérez para diputados federales; Irma Medrano, Jaqueline Armendáriz, Alfredo Seáñez, José Ávila Cuc, Margarita Piña, Rosario Valadez, Esteban Martínez, Aracely Reina y Raúl González Ornelas, para diputados locales, más otros que pudieran sumarse al equipo de trabajo del grupo independentista. Esto es en Ciudad Juárez pero todavía faltan otros ciudadanos que se adhieran a esta corriente en otras poblaciones del estado, especialmente en la capital del mundo Parral, para conformar un bloque más amplio que le sirva de contrapeso al gobernador Javier Corral o que, por lo menos, lo obligue a respetar a los presidentes municipales por mucho que operativamente deban coordinarse con él. Debe hacerse muy clara la distinción entre coordinación y sojuzgamiento. A Javier Corral no le importa mucho la coordinación, su ego reclama una pleitesía abyecta. Los quiere de rodillas.
En realidad faltan por cubrir más distritos locales y muchos más federales incluyendo las senadurías y las sindicaturas.
Existen posibilidades para muchos más correligionarios de ese proyecto político que habrán de destaparse en los próximos días. Al respecto, tenemos informes de que Iván Pérez Ruiz quiere competir por una diputación federal como independiente aunque no pertenezca abiertamente al proyecto Armando Cabada, por mucho que no tenga malas relaciones con éste. Aun así, quedan muchos espacios vacíos que deberán llenarse dentro de esa campaña.
Mención aparte merecen las aspiraciones de la señora María Antonieta Pérez Reyes, que se propone competir como independiente por la Alcaldía, lo cual puede traer un debilitamiento del grupo que actualmente gobierna el municipio de Ciudad Juárez, por lo que fuera conveniente que se le ofreciera una candidatura a diputada federal o a senadora.
Al efecto el señor gobernador conoce muy bien el pensamiento napoleónico que establece: “Divide y vencerás.” Y aquí la postura de la señora María Antonieta Pérez Reyes favorece mucho a las intenciones hegemónicas de Javier Corral Jurado, aunque no al grupo de Armando Cabada que de esta manera se vería dividido y por lo tanto, debilitado.
Falta ahí un elemento conciliador razonable para ambas partes porque es muy difícil que sola, María Antonieta pudiera ganar una elección y menos contra Armando Cabada. Deberán definir con algún color o emblema a los cabadistas porque tal parece que habrá muchas “candidaturas independientes”, no sólo del PRI y del PAN, sino independientes de los “independientes” y eso se prestará a confusiones entre el público elector.
Llegados a este punto y en vista de que van a darse varios movimientos independentistas, Armando Cabada debe ser muy diligente para evitar que se le haga bolas el engrudo y después sean tantos los pretensos candidatos que se forme un caos que sólo favorecería al gobernador Javier Corral o bien a los partidos tradicionales.

Reestructurar no es endeudar
La reestructuración de 20 mil millones de pesos de la deuda pública del estado de Chihuahua que le heredó al régimen del nuevo amanecer la administración de César Duarte Jáquez y aprobada en su tiempo por el Congreso del Estado fue un paso en el sentido correcto que permitirá al erario unos buenos ahorros en el pago de intereses.
La cosa está muy clara, no hay más deuda, es la misma que ya existía sólo que a más largo plazo y con tasas de interés más económicas. Tal vez no queden remanentes porque el servicio de la deuda está muy comprometido pero la reestructuración de esos adeudos les permitirá abonarla con más comodidad.
De todos modos no salimos del atolladero en que nos comprometió la pasada administración que elevó la deuda pública de doce mil millones de pesos a cincuenta y cinco mil millones. Ese es el gran faltante que no se puede explicar dónde quedaron. Como quiera que sea la relación entre el gobernador y una mayoría negociada del Congreso ha dejado de ser de enfrentamiento para tomar el cauce de la colaboración positiva y eso es bueno para el pueblo de Chihuahua.

yatrogenia@hotmail.com

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