Samuel F. Velarde/
Académico
Nuestra ciudad es tal vez una de las grandes ciudades mexicanas donde el rezago urbano es preocupante, recorrerla en minutos puede ser la forma de experimentar grandes diferencias en lo que uno observa.
Si bien es cierto Juárez se homologa por ser una ciudad sucia en términos generales, existen lugares más descuidados que otros, precisamente porque, como hemos comentado en otras colaboraciones, nadie se encarga de darle seguimiento o mantenimiento a lo que se hace o construye, para conservar una imagen al menos digna de ciudad.
En un recorrido que por razones fortuitas hice por las inmediaciones de la Universidad Tecnológica, donde se encuentra un Colegio de Bachilleres y un poco más allá la clínica familiar del ISSSTE, es decir un espacio donde hay instituciones importantes socialmente hablando, se da uno cuenta del gran deterioro en lo que deben ser sus áreas verdes. Estas se encuentran tupidas de hierba casi de un metro de altura, donde fácilmente por las noches puede ser un peligro para los transeúntes.
Cerca de la clínica del ISSSTE hay una glorieta donde bajo condiciones normales de mantenimiento pudiera ser un lugar agradable, sin embargo está totalmente deteriorada y cubierta de hierba como si fuera un lugar abandonado. Toda esa área presenta esas características, aparte de la basura que las personas generan.
Lo que más sorprende es que no creo que ninguna autoridad educativa de las que dirigen los centros ya mencionados o el director de la clínica familiar del ISSSTE, se hayan tomado la molestia de exigir al municipio su intervención para realizar una tarea de mejoramiento urbano en esa parte de la ciudad. Ojala me equivoque en esta apreciación, pero si las personas “pensantes” que se supone son las encargadas de otorgar servicios educativos y de salud no se dan cuenta de esta situación, entonces poco podemos esperar de nuestra ciudadanía “iletrada”.
Administraciones van y vienen pero nadie se avoca a solucionar lo sencillo del mantenimiento urbano, que es lo que le da imagen Juárez y la mantiene en una funcionalidad media, para que el ciudadano común observe sin tanto discurso de "falta de presupuesto", que se toman medidas para su seguridad. Se ha insistido hasta el cansancio lo importante es que las avenidas cuenten con sus señalamientos para determinar los carriles por donde el automovilista conduzca, todo mundo va a tientas adivinando por donde debe ir. Las principales avenidas carecen de esta importante norma internacional.
La ciudadanía desafortunadamente está ausente o no hay ciudadanía en términos de compromiso, se arrincona en sus espacios para sobrevivir o sencillamente anda en busca del sustento diario o del hedonismo pasajero, ignorando lo que puede resultarle perjudicial de su entorno o resignándose a que las cosas son tal como son. Lo que es verdad, es que si las personas se acostumbran a visualizar espacios deteriorados y decadentes, esa imagen trabaja en sus cerebros para adormecer las ganas de pensar y luchar por mejores condiciones de existencia, esto, ¿beneficiará a alguien?
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