Juan Carlos Loera de la Rosa/
Empresario
Según las estadísticas y los análisis de los expertos en materia electoral que pomposamente se hacen llamar “ingenieros electorales”, las elecciones presidenciales se ganan en 100 ciudades del país, las que concentran el mayor peso electoral. En el estado de Chihuahua son seis: Cd. Juárez, Chihuahua, Delicias, Parral, Cuauhtémoc y Nuevo Casas Grandes, que concentran aproximadamente el 73 por ciento de la lista nominal en el estado; en los 61 municipios restantes, el universo de votantes oscila alrededor de 720 mil empadronados, en promedio, 11 mil 800 electores por municipio rural.
Por eso, los estrategas electorales de los partidos tradicionales han adoptado la frivolidad de los números al diseño de sus programas de acción, minimizando casi al punto de cero el aporte del medio rural. Esto en el papel, pero en los hechos, se sirven con la cuchara grande a través de falsificación de actas además de la compra y coerción del voto; tal como se vivió en las recientes elecciones del Estado de México con inusitadas participaciones de hasta el 80 por ciento, cuando a nivel estatal la participación fue del 52 por ciento.
En los municipios del Estado de México donde perdió el PRI votó en promedio la mitad de los empadronados, sin embargo, en los que supuestamente ganó Del Mazo (muchos del medio rural), se dio un inusitado “fervor cívico” como lo dijo AMLO, votando en promedio el 66 por ciento de los empadronados, con ventaja de cuatro a uno sobre la maestra Delfina.
La preocupación principal del presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador es que el mecanismo del fraude electoral del Estado de México logre expandirse a todo el país, especialmente en el norte donde históricamente la derecha (representada por el PRI y el PAN) ha ejercido un control total.
Por enésima ocasión Andrés Manuel hará una intensa gira por diez municipios del estado y ninguno de ellos está entre los seis de mayor peso electoral; visitará Jiménez, Camargo, Saucillo, Madera, Namiquipa, Guerrero, Guadalupe y Calvo, Balleza, Guachochi y Bocoyna. La razón de estar en dichos lugares es para fortalecer la estructura territorial y la organización de Morena.
Para AMLO, el distrito 09 con cabecera en Parral que abarca la Sierra Tarahumara es el más difícil del país para el movimiento que él encabeza, no por falta de voluntad de la gente para apoyar la transformación del país, sino que en estas comunidades con características muy particulares se conjuga una serie de factores que favorecen al cacicazgo ejercido principalmente por políticos del PRI: la difícil geografía, su pobreza, el narcotráfico, la ausencia de telecomunicaciones, el desconocimiento del español, así como la dispersión de las secciones municipales donde la mayoría de sus accesos son terracerías en las que hay que transitar horas y horas con nula vigilancia oficial (pero siempre vigilados eficientemente por halcones del crimen organizado) son las barreras que hay que franquear para poder convencer a sus pobladores sobre la importancia de organizarse en el marco de la política y así poder garantizar una verdadera democracia.
La gira de López Obrador inicia con una serie de nuevos lineamientos emitidos por el Instituto Nacional Electoral confeccionada con dedicatoria especial para el presidente de Morena. Hoy, en aras de una supuesta "equidad" que garantice el equilibrio democrático en los procesos electorales, los presidentes de los partidos políticos no deberán aparecer en espacios publicitarios radiofónicos o televisivos tampoco pueden realizar eventos públicos en lugares abiertos ni tampoco ser escuchados por ciudadanos ajenos a su partido. Un acto de evidente tiranía que viola garantías individuales como la de libre asociación y libertad de expresión fue promovida por representantes de los partidos que intentan cerrarle el paso a como dé lugar a quien encabeza las preferencias de la ciudadanía, atrozmente avalada por una institución disfrazada de imparcial y demócrata.
Desde luego que esas actitudes leguleyas no detendrán el recorrido de AMLO, su agudo olfato político lo ha hecho aseverar que para vencer al caduco régimen por la vía electoral se requiere que la estrategia sea 90 por ciento de organización, 5 por ciento del candidato y otro 5 por ciento en el programa. Su principal frente de batalla será la militancia de morena que a la fecha suma ya más de 39 mil afiliados en Chihuahua, los cuales han sido convencidos en base a un trabajo territorial, en una estrategia altamente personal y humana de casa por casa, esto los anima a organizarse en comités de base por sección electoral teniendo como principal misión la concientización de sus vecinos y la defensa de la voluntad popular en el 2018. A eso viene Andrés Manuel.
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