Lourdes Almada Mireles/
Analista
De acuerdo con las declaraciones de Pablo Cuarón Galindo, secretario de Educación y Deporte del Estado de Chihuahua, nuestra entidad ocupa el lugar número 30 del país en cobertura de educación preescolar. Se trata de una realidad que ya había sido señalada por UNICEF en “El Índice de los Derechos de la Niñez”, en 2006. De manera local, la Red por la Infancia en Juárez señalaba en aquel mismo año, que la realidad en Juárez era aún más alarmante, ya que teniendo más del doble de niños que la ciudad de Chihuahua, contaba prácticamente con el mismo número de niños inscritos.
En aquellos años, la respuesta de las autoridades fue desconocer los datos y afirmar que la información que ellos tenían no correspondía con lo que se presentaba. Por fortuna, la autoridad actual ha dado el primer paso al reconocer que la situación es alarmante y que hay que actuar al respecto.
Según el secretario, más de 85 mil niños chihuahuenses entre tres y cinco años no acuden a la escuela. Ante tal situación, declaró que uno de los “objetivos prioritarios para esta administración es alcanzar al menos el 72 por ciento de la cobertura en educación preescolar”. Acorde a una investigación publicada recientemente por la UACJ, únicamente 34.5 por ciento de los niños de 3 a 5 años asisten a la escuela en Ciudad Juárez, mientras en Chihuahua lo hacen 57.7 de cada cien.
El objetivo es tan amplio como la realidad que pretende atender. Sin embargo, la única medida que se anuncia es el proyecto de incorporar el primer año de preescolar en guarderías del IMSS. Ante la discordancia entre la magnitud del objetivo que se persigue y la acción que se propone, pregunté qué porcentaje de avance representan los niños de las guarderías del IMSS y dónde podríamos consultar el plan completo. Según la respuesta obtenida, el avance será “aproximadamente un 5 por ciento en cobertura con el 1er año de Preescolar a través de las 91 guarderías que tiene el instituto (IMSS) y 10 más que se abrirán este año”.
Avanzar en la cobertura requiere precisar algunos puntos:
Incorporar el primer año de preescolar en las guarderías del IMSS sin propuestas complementarias implica acentuar la discriminación de municipios como Juárez, en el que existen –igual que en el caso de los preescolares– el mismo número de guarderías que en Chihuahua, a pesar de tener el doble de población de 0 a 4 años.
Las guarderías del IMSS atienden a los niños hasta el día que cumplen 4 años. ¿Cómo se resolverá la continuidad del ciclo escolar cuando los niños se gradúen de la guardería? La respuesta fue simple, como debería ser: los preescolares cercanos les aceptarán cuando eso ocurra. Sólo que, por lo menos en Juárez, el primero de preescolar prácticamente no existe en la escuela pública. Desapareció cuando el segundo grado se volvió obligatorio. Otra vez, de no haber medidas complementarias, será una medida que favorecerá a quienes tengan acceso a preescolares privados, dejando en desventaja a quienes no lo tengan. Si no hay una propuesta clara sobre cómo el Sector Educativo garantizará que los niños concluyan el ciclo escolar, parece más bien un proyecto con la intención de crecer la matrícula sin resolver el problema real.
Existe entre los dos municipios más grandes de la entidad una desigualdad enorme, ya que los niños que tienen acceso al preescolar en Juárez son 23 por ciento menos que en Chihuahua. Seguramente habrá otros municipios con brechas de desigualdad como la mencionada. Un plan de ampliación de la cobertura habrá de considerar como prioritarios aquellos municipios con mayor rezago. Esa sería una forma de empezar a “devolver a Juárez lo que en justicia le corresponde”.
Lograr una cobertura de 72 por ciento, como se anunció, implicaría por ejemplo en Juárez, duplicar la cobertura actual. Entiéndase construir y equipar un número similar de aulas y crear por lo menos la misma cantidad de plazas de las que actualmente se tienen. Un objetivo de este tamaño requiere, evidentemente, una estrategia clara para asignar y gestionar el presupuesto necesario. En estos días, en que se confeccionan los presupuestos para el 2018 se presenta una posibilidad real para mostrar voluntad, enfocar en la dirección correcta y avanzar. Pretender hacerlo sin destinar recursos es una manera de continuar igual.
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