LA COLUMNA
de El Diario
• Nómina de la senadora con el independiente
• Cansa indecisión Morena a Valencia; va libre
• Con derrota de Indios no termina la historia
Tenemos sorpresa de carácter político al finalizar el mes patrio. Habrá murmuraciones y comadreos sin fin. Adelantemos algo como aperitivo.
Apenas termine su publicitada campaña presidencial de casi una semana por varias zonas montañosas y ciudades medias del estado el tabasqueño “Peje”, Andrés Manuel López Obrador, le seguirá José Reyes Baeza, con lo propio hacia el Senado de la República.
El exgobernador chihuahuense es todavía director nacional del ISSSTE, cierto; de hecho vendrá con esa cachucha y camiseta. Pero es conocida, no obstante, su aspiración a la Cámara Alta del Congreso de la Unión y su trabajo proselitista desarrollado para esos efectos. Afirma tener los méritos.
No olvidemos que Reyes Baeza debió ser quien ocupara uno de los actuales escaños tricolores en el Senado representando al estado de Chihuahua pero el exgobernador, César Duarte, lo dejó chiflando en la loma. No cumplió con el respaldo comprometido.
Hoy vuelve Reyes con más condición físico-política, bien amacizado por el presidente Peña Nieto y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
No hemos dicho la sorpresa todavía. La gira de dos días del exgobernador tricolor por Chihuahua será abanderada en persona por el gobernador, Javier Corral Jurado, y varios de sus funcionarios de primer nivel.
Para efectos oficiales se tratará de un recorrido de trabajo interinstitucional allá entre 27 y 28 de septiembre. Habrá supervisión del servicio hospitalario del ISSSSTE, revisión de las prestaciones particularmente en materia de vivienda. En la forma es eso, en el fondo no es otra cosa que campaña electoral.
¿Porqué Corral apoya a Reyes Baeza, se preguntarán nuestros lectores(as) ajenos a la maquinación política?. Porque Reyes ayudó a Corral a tumbar a César Duarte... Se les pasó la mano con “Teto” Murguía en Juárez y tricolores de otros municipios, pero esa es la razón principal. El hombro del deliciense en favor del panista.
Las peonadas se pagan.
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Por donde se vea hay tela de dónde cortar. No habrá lápida que oculte por tiempo suficiente lo ocurrido a Indios en la final contra Mineros de Parral dentro del campeonato estatal de beis.
Ha sido desmoralizante la derrota para la afición juarense (de cinco jugados sacaron sólo el del honorcillo y por la diferencia mínima) pero aun la victoria hubiera obligado a la reflexión y al examen de lo ocurrido a lo largo de la temporada.
La Liga Estatal de Beis es objeto de fuertes cuestionamientos por sus manejos administrativos oscuros e irregulares. Unos equipos más que otros sufren los señalamientos. Evasión fiscal, estadios mal cuidados, corrupción al por mayor etc. Mucho dinero de por medio.
Indios ha sido objeto de penoso manoseo durante las dos últimas temporadas (son las que tenemos frescas pero anteriormente pudo ser igual). El equipo fue entregado por Sergio Medina (hoy recluido por peculado) a Daniel “Chito” Cereceres, quien se concentró más en asuntos políticos y en la venta de cerveza que en impulsar el ánimo de los jugadores y jalar a los aficionados. En plena semifinal renunció el manager, Germán Leyva.
Al concluir la temporada regular hizo las paces Cereceres con el alcalde independiente, Armando Cabada. Sufría la ley del hielo. A cambio recibió la consideración para vender cerveza durante todos los juegos y no únicamente en determinada cantidad de entradas por cada uno. Cabada lanzó la primera pelota en semifinal de Indios-Algodoneros. Corazón eufórico con mira electoral.
Luego que la tribu alcanzó la final se apersonó en Juárez para el primer juego el gobernador Corral, titular en primera instancia del estadio y de la propia Liga Estatal a través de la Secretaría de Educación y Deporte. Cereceres cambió la cachucha de Armando por la de Corral. Le concedió lanzamiento de la primera bola en el primer juego de la final. Las murmuraciones, cotilleos y enredos a todo lo que dio.
Queda claro que para la siguiente temporada las cosas deben cambiar. Indios ni su estadio Juárez son sociedad anónima de capital variable para que sean manejados discrecionalmente como empresa particular.
Los aficionados no merecen eso ni los juarenses en general que les desfalquen recursos para un equipo del que se llevan la tajada unos cuantos.
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El mundo político es incorregible. Aseguran desde la entraña de la independiente Alcaldía juarense que la cercanía de la senadora priista, Lilia Merodio Reza, con el presidente municipal, Armando Cabada, tiene una explicación harto sencilla. Habría negociado con él empleos bien remunerados para su gente más cercana.
Colocan en la lista a Jesús Enrique Mendoza Ríos, con un sueldo mensual de 17 mil 300 pesos; al propio Carlos Humberto Corona, con 52 mil pesos mensuales; a la regidora Seydi Medina Galván, con 38 mil del águila; a Raúl González Ornelas (director de Atención Ciudadana), con 41 mil 600; a Éricka Quiñones Villarreal, 32 mil pesos; Ana Esmeralda Nevárez Galindo, 15 mil pesos y José Luis Leyva González, con 41 mil pesos.
Consideran los conocedores de la grilla en la Alcaldía y en las entrañas del propio tricolor juarense que en las próximas semana y meses pudiera darse mayor distancia de Merodio de su partido.
Tras pelear la dirigencia estatal tricolor contra Omar Bazán, la legisladora se alejó de los principales eventos de su partido (las tomas de protesta de los nuevos líderes estatal y municipal), arreció críticas contra el presidente del comité estatal y tuvo apariciones públicas con Cabada.
Merece comentario particular una aparición especial que tuvo el fin de semana Merodio con la alcaldesa panista de Chihuahua, María Eugenia Campos, opositora hacia el interior del PAN del gobernador, Javier Corral, a quien también ha lanzado señalamientos la senadora en relación a su cercanía con Omar Bazán.
El emocionómetro sube de intensidad.
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A Víctor Valencia le hartó la indecisión de Morena y su prurito democrático. Se cansó de esperar las vueltas de la tómbola en ese partido para designar a sus candidatos. Tenía melón moreno y sandía independiente. Ayer decidió por sandía.
Se quedó el expriista con su compadre el presidente municipal de esta frontera, Armando Cabada y su otro padrino en iguales condiciones, el alcalde de Parral, Alfredo “El Caballo” Lozoya. Exacto para los adivinadores, Valencia va por la candidatura independiente al Senado de la República.
No es sorpresa la decisión. Sabíamos que participaría don Víctor Leopoldo en cualquiera de los dos bandos pero no que fuera por la candidatura al Senado en primera fórmula. Eso sí es para preocupar, y mucho, para tricolores, morenos y blanquiazules que ya se hacían con esa silla.
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Desde el Revolucionario Institucional nos han informado que hay fila de cinco precandidatos a diputados federales para el distrito juarense más fácil en ese partido, el Dos.
Aparecen en la lista los exalcaldes, Enrique Serrano y Héctor Murguía; la exdiputada, Laura Domínguez, Nora Elena, “La China”, Yu y el célebre Beto Reyes Rojas. Cinco suspirantes ni más ni menos.
Murguía depositaba sus esperanzas en que le dejaran el Uno o el Dos en la fórmula de nominaciones para el Senado de la República pero se ve ojona para que sea paloma. El primer lugar casi tiene número de apartado para Reyes. Así que tampoco Serrano podría pensar en esa posición que le arrancó Lilia Merodio en el 2012.
En las condiciones del año pasado parecería sencillo para el tricolor, pero es altamente posible que llegue al pleito candidato(a) independiente apoyado por Cabada. La competencia sería mayor. El PAN no tiene ahí esperanza ni con Pancho Bario de candidato.
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Mañana habrá concentración de gobernadores fronterizos mexicanos en la ciudad de Chihuahua. Entre la semana pasada y ayer fue amarrado el encuentro por Javier Corral.
Hablarán sobre el multicitado Tratado de Libre Comercio de Norteamérica y le darán rienda suelta a los números correspondientes (TLCN). Acá serán análisis menores más publicitarios que otra cosa; las decisiones VIP están siendo tomadas en Washington.
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El gobernador Corral necesita otro puchón publicitario en su abierta búsqueda de la candidatura presidencial 2018. De ahí que nuevamente haya seleccionado la Ciudad de México para citar a “conferencia de prensa” y hablar de su archiodiado antecesor, César Duarte. Es el único que le puede generar algunos puntos más en las encuestas. Si lleva a Maclovio, el consejero jurídico, y no a César Peniche, el fiscal general, significa que será algo relacionado con la estadía de Duarte en los Estados Unidos y su posible proceso de extradición. No lo hemos dejado de señalar: baja el nuevo amanecer en los sondeos y sube la corretiza al duartismo.