Opinion

Tapan sus ojos y creen a ciegas en el señor... Corral

LA COLUMNA
de El Diario

2017-08-21
• Tapan sus ojos y creen a ciegas en el señor... Corral
• Lozano y su litigio por 200 millones
• ¿Declarar desierta licitación de análisis clínicos?
• Desairan periodistas “proyección” a Cabada

Uno de esos hotelones de Ciudad Juárez que acumulan décadas de polilla fue la sede de un singular encuentro “secreto” entre funcionarios del Gobierno estatal y cabezas del PAN municipal y estatal. Tenían como objetivo iniciar sus preparativos hacia la campaña electoral del 2018.
Al frente de los funcionarios estatales acudió el subsecretario de Gobierno, Ramón Galindo Noriega; por los diputados locales, Liliana Ibarra, Maribel Hernández y Gustavo Alfaro; por los jóvenes, su dirigente Luis Sigala, (Maribel e Ibarra llegaron dos horas tarde); por los regidores, Hiram Contreras; por el Comité Municipal, Jorge Espinoza y su jefe de capacitación, el doctor magistral, Chuyito Rodríguez. Del Comité Estatal llegó Fernando Álvarez. Extraña la ausencia de el jefe de la Junta de Agua, Jorge Domínguez, y el de Recaudación de Rentas, .
A la cabeza de todos nada menos que la vicegobernadora, Leticia Corral. Ella tenía monopolizada la lista de convocados (30) pero debió negociar la mitad con el Comité Municipal; de ahí que se colaran panistas que no son afines a la hermana del gobernador ni a su equipo. Ojo con la cantidad: 30, más o menos la misma cifra de candidatos que habrá en esta ciudad para el año próximo.
Fuera del duelo de fuerzas entre los grupos, la cereza del encuentro estuvo representada por la dinámica del mismo. Se trató de una técnica motivacional en la que fueron usados folclóricos paliacates por los participantes. Con ellos se taparon los ojos y se obligaron a pensar en seguir al líder “a ciegas”, en su caso, al ciudadano gobernador, Javier Corral.
Hubo pláticas interesantes, Rodríguez fue uno de los expositores; Espinoza también, por supuesto Fernando Álvarez aventó el speech, pero lo fuerte fue el “mantra de los paliacates”, rojos, verde priista y morados.
La técnica de caminar en lumbre la han dejado todo ellos a los gobernados.

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Corral tiene preparada para el viernes próximo la segunda parte de su función “Encuentro Chihuahua, problemas contemporáneos de México”, ahora con el tema de procuración de justicia y seguridad pública. La primera parte fue de mera grilla con Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas y los dirigentes nacionales del PAN y PRD.
Es innegable que se trata de eventos concebidos por el gobernador como mera proyección política, así que no tiene caso profundizar sobre su parte teórica.
Este segundo capítulo de los “encuentros Chihuahua” es interesante por dos razones:
La primera tiene qué ver con los sucesos de hace casi 10 días ocurridos en Madera. Medio centenar de integrantes del crimen organizado provenientes de Sinaloa con el propósito de apropiarse de la región echaron en huida a policías municipales y estatales que no se atrevieron ni a enfrentarlos. Ni con refuerzo de militares consiguieron amedrentarlos.
La región de Madera fue tomada por la Fiscalía General del gobernador Corral hace más de medio año. Es hora que no han conseguido desplazar a las organizaciones criminales. Los hechos de la semana nos lo muestran.
En todo el estado se suceden actos violentos cotidianamente. La ciudad de Chihuahua es constante escenario de ejecuciones en una evidente complicidad de los delincuentes con los mandos de la Policía Municipal a cargo de la alcaldesa panista, María Eugenia Campos.
Seguro el gobernador presentará información falsa a sus invitados. Se está volviendo costumbre.
Para la segunda razón pasemos a otro segmento:
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El susodicho encuentro tendrá como invitado especial al exprocurador general de la República, Antonio Lozano Gracia.
A nadie le interesa saber de diagnósticos sobre el presente cuando éste fue omiso e infructuoso en su oportunidad al frente del aparato de procuración de justicia en el país.
Ah, pero sí interesa Lozano Gracia en Chihuahua como jefe de su despacho de abogados que tiene demandado al Gobierno estatal por la nada despreciable cantidad de entre 200 y 300 millones de pesos.
Los dueños de una empresa constructora recurrieron a sus servicios profesionales para cobrar esa deuda dejada por la administración estatal.
El detalle es que ahora hay conflicto de intereses en ese litigio. Por una parte Lozano Gracia es tan panista, o más, que el gobernador Corral, y el señor gobernador tiene el monopolio del Ministerio Público y el Poder Judicial en el estado.
Ese dato puede ser menor; lo más importante es que Lozano forma parte de la sociedad profesional con el secretario general de Gobierno, César Jáuregui Robles. Ambos vienen litigando el multimillonario pleito desde hace casi un año.
Esa es la segunda razón por la que debemos estar atentos al evento; lo demás será choro ya conocido.
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No debemos descartar que con la escandalera que se está haciendo en materia de adjudicaciones en proveeduría de análisis clínicos, al final de cuentas se decida caer en la tentación de declarar desierta la licitación de pruebas de laboratorio LA-908005999-14-2017.
Y no es tanto porque se vayan a querer hacer bien las cosas, al contrario, sino porque el negocio de segundo nivel es aún más apetitoso que el primero, con la justificante de que la misma ley lo permite.
Hablamos de entre 400 y 900 millones de pesos los que están en juego. Tras la publicación ayer aquí sobre el tema, colegas en la ciudad de Chihuahua manejaron la segunda cifra que también es posible en la medida del costo de las pruebas. El monto completo no se incluye en la convocatoria.
Nos dicen que si se declara desierta la licitación, la totalidad de partidas deberán subrogarse de manera directa, con un sobreprecio de locura, con lo cual los márgenes de ganancia aumentan para la empresa beneficiada.
Recordemos que actualmente ya se está haciendo con Egro en materia de medicamentos; qué más da que en el mismo esquema caiga Dicipa, máxime cuando en ambas los personajes clave y bisagra son los mismos, el diputado Juan Blanco y el consuegro de Palacio y secretario de salud, Ernesto Ávila.

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Sin dejar la Secretaría de Salud, todos los domingos se celebra una misa en las instalaciones del Hospital Central, en la ciudad de Chihuahua. Es un edificio público que presta servicios de salud a la población abierta y beneficiaria del Gobierno estatal.
El Hospital Central es una de las dependencias pertenecientes al Instituto Chihuahuense de Salud, que es un organismo público descentralizado de la Secretaría de Salud mencionada. Por tanto, es un inmueble del sector público.
El dato viene a colación por la discusión acerca del Estado laico y la intervención del clero en asuntos públicos.

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El alcalde Armando Cabada fue anfitrión el fin de semana de una desangelada reunión con la decadente Federación de Periodistas, (Fapermex) de la cual es integrante la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez.
Los eventos se hicieron casi a escondidas, sin hacer mayores aspavientos. Menos de 20 periodistas de distintos puntos del país, de los 60 mencionados en un comunicado oficial de la administración independiente (contaron a los reporteros del Municipio).
No hubo en los eventos ninguna condena ni señalamiento contra la colega y compañera periodista Itzel Ramírez que la semana pasada fue agredida por el gobernador Corral.
Todo se redujo a algo de turismo periodístico con cargo al presupuesto del Municipio.

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Este martes amanecerá de manteles largos el Tribunal Superior de Justicia. Julio César Jiménez Castro, su presidente, le ha bajado algo de espuma al chocolate de confrontación con sus veintitantos magistrados. Los invitó a desayunar en el complejo judicial de Ocampo y Niños Héroes, en la ciudad de Chihuahua.
Están anotados al convite incluso los magistrados rebeldes de Parral, Juárez y Chihuahua. Unos 13 de los 27.
Algo trama don Julio César. La gota de miel es porque el viernes presentará su informe de trabajo y trata de evitar sorpresas. Las aguas apenas empiezan a tomar su nivel después que se hizo de la presidencia del órgano judicial por orden del gobernador del estado y después que le constituyeron un Consejo de la Judicatura que agravió a todo el Poder Judicial.
Habrá ruido en el gastronómico encuentro... pero sordo. La pelea ahora está en los tribunales judiciales federales.
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Aún entrada la tarde de ayer era tratada como secreto de Estado la visita que hizo al gobernador, Javier Corral, su homóloga la gobernadora estadounidense de Nuevo México, Susana Martínez. Ambos políticos comieron en Palacio de Gobierno.
Para doña Susana es familiar Palacio de Gobierno. Quizá únicamente extrañe el cuadro de Pancho Villa que había en el despacho principal. Tuvo una más que estrecha relación con el exgobernador César Duarte Jáquez.

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