Opinion

Margarita y el ‘glass ceiling’

Sixto Duarte/
Analista

2017-08-14

La equidad de género es una política adoptada en años recientes que viene a tratar de remediar las profundas diferencias históricas en el trato respecto a hombres y mujeres que ha regido por siglos. La participación política, desde luego, no ha estado exenta de estas diferencias. Por años, el quehacer político fue una actividad exclusiva de hombres, en donde a la mujer se le relegaba, y no se le permitía participar.
Durante siglos, las mujeres fueron excluidas de la toma de decisiones de Estado, incluido el sufragio. Es hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX que se empieza a legislar en cuanto al voto de la mujer en varios países del mundo. México adoptó esta política –progresista en ese momento- hasta 1953, durante el gobierno de Ruiz Cortines.
En 1979, Griselda Álvarez se convierte en la primera mujer en ser electa gobernadora de un estado, en este caso Colima. Su sólida formación académica, y su ejercicio de gobierno vinieron a evidenciar en esa época, que las mujeres tenían la misma capacidad que los hombres para gobernar. Más adelante, en 1981, Rosa Luz Alegría es nombrada secretaria de Turismo, convirtiéndose así en la primera mujer en ser secretaria de Estado. Ya años antes, la panista Florentina Villalobos, oriunda de Parral, se había convertido en la primera diputada de oposición de nuestro país.
A partir de ahí, varias mujeres han ocupado diversas carteras en nuestro país. Del PRI podemos mencionar a María de los Ángeles Moreno quien fue la primera mujer en dirigir el PRI a nivel nacional; a Beatriz Paredes, quien fue gobernadora, legisladora, y dirigente de su partido. Dulce María Sauri quien ocupó estas mismas posiciones. Ivonne Ortega y Claudia Pavlovich han sido legisladoras y gobernadoras.
Por otro lado, en el PRD, tanto Rosario Robles como Amalia García han sido dirigentes de su partido, y gobernadoras de sus estados. También se tiene a Alejandra Barrales, que actualmente es dirigente del PRD.
Menciono a las anteriores porque fueron quienes, prácticamente vinieron a quebrar el ‘glass ceiling’, esa barrera que no permite a las mujeres escalar a determinadas posiciones, sea en la política, en la empresa o en la sociedad.
Sin embargo, la derecha no ha reconocido el rol de la mujer en la actividad política. Dentro del PAN, no se puede contar a ninguna mujer que haya llegado al cargo de gobernadora por ese instituto político. Tampoco se puede contar a ninguna líder parlamentaria. El PAN tampoco ha tenido una dirigente del partido. Quienes argumenten que Cecilia Romero fue la primera dirigente del PAN, olvidan que estuvo prácticamente tres meses cubriendo una licencia de Madero, quien buscaba reelegirse como presidente del PAN. Digamos que fungió como una especie de ‘Juanita’.
A estas alturas, seguramente habrá quienes argumenten que Josefina Vázquez Mota fue la primera candidata del PAN a la Presidencia, algo que no ha sucedido ni en el PRI, ni en el PRD. Se puede conceder algo de razón, sin embargo, parece insuficiente. Acción Nacional sabía que enfrentaba un panorama adverso en 2012. De ahí que la ultraderecha no haya impugnado a Josefina.
Hoy, distintas voces al interior del PAN proponen a Margarita Zavala como candidata del PAN a la Presidencia. Zavala ha sido diputada federal y local. Creo que esta trayectoria es insuficiente para postularla. Infinidad de mujeres han ocupado esas posiciones y no se les toma en cuenta para la sucesión presidencial. Si eso fuera, tan solo en la localidad tendríamos muchísimas candidatas de diversos partidos que pudieran aspirar a gobernar México, pues ya han sido legisladoras federales y/o locales. Al interior del PAN, hasta la mismísima Teresa Ortuño, quien se la pasa peleando últimamente, tendría más credenciales que Margarita para aspirar a la candidatura.
La postulación de Margarita me parecería grave. Más grave me parece que haya quienes crean en ella, pues aparece bien posicionada en los sondeos que se han llevado a cabo en el país. ¿Qué es lo que el elector ve en ella? Margarita tiene una trayectoria promedio dentro del PAN. Si hay mujeres con mayor trayectoria política en el PAN que Margarita, entonces ¿por qué Margarita?

sixto.duarte@gmail.com

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