El Diario de Juárez
2017-08-11
Calificado por el propio Gobierno del Estado como un “evento de gran calado”, el “Encuentro Chihuahua: Problemas Contemporáneos de México” --lo que evidentemente es un autoelogio-- ha desencadenado severas críticas a la administración del gobernador Javier Corral Jurado y a su jefe de gabinete Gustavo Madero, no por lo dicho y tratado en esa reunión de notables de la política nacional, sino por lo que de una manera simple y coloquial se resume en el dicho popular “candil de la calle y oscuridad de tu casa”.
Es evidente que la administración corralista tenía que referirse a esa reunión con las mejores lisonjas y es explicable, ni modo que criticara sus actos de gobierno. En esa tesitura a través de su periódico oficial, Cambio 16, el gobierno de Corral se refirió al encuentro como un acto de vanguardia: “Chihuahua encabeza otra vez la iniciativa para un nuevo México, ahora armado de las mejores ideas y enarbolando los más nobles propósitos”.
Por supuesto que Chihuahua ha sido punta de lanza en los cambios políticos del país y lo ha sido porque al interior del acontecer estatal ha impuesto mejoras que han obligado a la política nacional a seguir su ejemplo, como ocurrió en el gran parteaguas del llamado “verano ardiente del 86”, que trajo para esta entidad federativa, seis años más tarde, una nueva y más democrática legislación electoral y propició la alternancia política, lo cual se replicó en el ámbito nacional.
No es ese liderazgo el que ahora impulsa artificialmente Corral con ese encuentro, esa acción, si bien revela –como lo han dicho comentaristas nacionales-- la capacidad de convocatoria del gobernador de Chihuahua en los círculos de la política nacional, no es el reflejo de lo que ocurre en el estado durante su administración.
Cualquier ama de casa lo tiene más claro: cómo traes invitados a la mesa si tienes la casa totalmente tirada.
Es evidente para los chihuahuenses que a pesar de las buenas intenciones manifestadas durante su campaña, el gobierno de Corral no les ha cumplido: no hay obra pública, la violencia sigue incesante en las zonas urbanas y no se diga en las rurales; la Fiscalía estatal sin resultados con indagatorias infructuosas en homicidios graves como el de la periodista Miroslava Breach; los maestros inconformes porque no les pagan sus prestaciones; los Colegios de Bachilleres a punto de la huelga; a regañadientes los camioneros meten algunas unidades nuevas en la capital, pero por fast track suben la tarifa; el deterioro de las carreteras las convierte en rutas de peligro; el sistema estatal de salud no tiene para surtir medicinas suficientes y las cirugías son postergadas... y la lista puede continuar.
¿Qué va a decir en su próximo infome el gobernador Corral? ¿Las detenciones que ha realizado de exfuncionarios de la pasada administración por malversación de fondo o por peculado? Por supuesto que eso no es suficiente.
Pero hay otro factor más grave que las carencias: la opacidad en que se ha movido todo el gabinete y que ha encubierto el favoritismo en la compra de medicinas, en el otorgamiento de servicios y la intromisión en los poderes Legislativo y Judicial.
El “Encuentro Chihuahua” es un ejemplo más de la falta de transparencia e incluso de cinismo. Seis días después del evento el gobernador Corral, declaró que tuvo un costo de 246 mil pesos, los cuales fueron con cargo al erario, y añadió que habrá otro más en la Casa Chihuahua el próximo viernes 25 de agosto, para abordar los temas de seguridad y justicia.
Acotó que no se trató de un acto político partidista, ¿acaso no hace más falta que un encuentro de esos personajes para abordar los problemas de seguridad y justicia? Tal parece que esa no es su prioridad. Le preocupan los foros y reflectores nacionales, los problemas de casa son secundarios, no le quitan el sueño ni para dejar un juego de golf, ni para dejar de tomar sus vacaciones.
Resulta claro que los 246 mil pesos de costo del encuentro no debió pagarlos del erario estatal, él mismo ha dicho que no hay recursos suficientes. A las autoridades les compete definir si eso fue peculado, si resulta que sí lo fue, sólo se espera que no se argumente que fue “nada más poquito”.
En este capítulo hay que destacar el cinismo con que la administración estatal designa al jefe del gabinete Gustavo Madero como encargado de la organización de estos eventos del ámbito nacional, y que además él tenga una función político partidista como encargado del Partido Acción Nacional de encabezar el Frente Amplio que promueve una eventual candidatura a la presidencia de la república para el próximo año. Es evidente que Madero no puede dedicarse a esa tarea sin renunciar a su función en el gabinete del que él mismo es jefe; los chihuahuenses no le pagan para dedicarse a la grilla nacional.
Si todo esto el gobernador Corral lo trata de justificar con el llamado a tener “altura de miras” hay que hacer serias consideraciones al respecto. Es verdad que para avanzar hay que poner la mirada en lo alto, pero eso debe tener como complemento indispensable otro consejo: no voltees al cielo si pierdes el suelo, el cielo tiene estrellas que inspiran y orientan, pero el suelo tiene hoyos en los que te puedes caer y mientras no tapes los hoyos de la tierra estatal no podrás avanzar.