Opinion

El desfase estudiantil

Cecilia Ester Castañeda
Escritora

2017-08-09

El regreso a clases tiene diversas lecturas urbanas: el fin de las vacaciones, las levantadas temprano, los estudiantes en grupitos, los embotellamientos en las horas pico, las prisas por llegar a tiempo, los costos de las matrículas, las tareas, las deserciones.
Ahora que me he sumado a los padres con hijos en preparatoria llama mi atención, en particular, la lista de desembolsos por cada alumno en dicho nivel. Mencionaré como ejemplo un subsistema público estatal: este semestre un estudiante de recién ingreso en el Colegio de Bachilleres debe pagar mil 840 pesos de inscripción, 120 de la sociedad de padres y 90 por una aplicación para recibir notificaciones vía teléfono celular. Eso es sin contar el precio de los uniformes, libros de texto y útiles escolares. 
Considerando que según la Radiografía Socioeconómica del Municipio de Juárez (Instituto Municipal de Investigación y Planeación) en noviembre del 2016 percibían ingresos de entre uno y cinco salarios mínimos el 79.03 por ciento de los trabajadores asegurados en la ciudad y que, de acuerdo con el informe 2017 Así Estamos Juárez (Plan Estratégico de Juárez), el 34.5 por ciento de los juarenses dice no alcanzarle el ingreso familiar, ese monto representa una carga considerable, sobre todo si en casa hay más de un estudiante.
Naturalmente, lo anterior se refleja en la asistencia a las escuelas. En nuestra ciudad, según datos de la SEP mencionados por el sistema de indicadores de Plan Estratégico, en los últimos años se ha registrado una deserción superior al cinco por ciento a nivel secundaria, y de más del 18 por ciento en preparatoria. En el 2015, el promedio de años cursados en Juárez era de 9.6 años, dice el informe del IMIP.
Eso nos coloca como el municipio número 19 del país en lo referente a la tasa promedio de deserción escolar, con 8.29, según cálculo de Así Estamos Juárez. Se trata de casi 10 mil preparatorianos abandonando sus estudios cada año, se agrega en nota de El Diario. “Es una catástrofe”, señaló a este medio el subsecretario estatal de Educación Media Superior, Miguel Ángel Valdez García.
Datos periodísticos revelan asimismo la insuficiencia de las medidas gubernamentales tomadas, entre ellas un mayor número de planteles, asesorías académicas, pláticas sicológicas y becas parciales.
¿Qué está ocurriendo? En el 2014 en El Diario se mencionaban causas diversas, como problemas económicos o familiares, bajas calificaciones, adicciones, violencia escolar o embarazos. Tres años más tarde, quizá los motivos sean similares pero obviamente la estrategia debe llegar mucho más allá de los esfuerzos previos.
Teniendo en cuenta el aumento de precios reportado por este medio en los útiles y los miles de alumnos universitarios que se espera soliciten prórroga en el pago de su matrícula, el factor financiero sigue pesando en los estudios, mucho.
Pero también inciden, han manifestado a El Diario activistas, la falta histórica de atención al segmento estudiantil medio-superior, la estigmatización de los menores y la rigidez de sistemas educativos que no toman en cuenta las complejas condiciones fronterizas en las cuales han crecido las nuevas generaciones.
Estamos ante generaciones que han vivido de primera mano los años más álgidos de la violencia fronteriza. A causa de la crisis, algunos han perdido seres queridos, o formas de vida; otros se han desensibilizado o han renunciado a la convivencia es espacios públicos. Todos necesitan sentirse parte integral de la sociedad y oportunidades para su desarrollo, empezando por tener acceso a educación.
Brindarles lo anterior no es sólo asunto de justicia. Como sociedad, es la prueba de nuestra determinación a encaminarnos hacia un futuro incluyente donde no cometamos los errores de ayer y un paso necesario si deseamos prepararnos para la era económica que viene.
Ofrecer de manera sostenida programas, asesorías, equipo, becas, infraestructura o empleos a jóvenes en busca de una oportunidad nos corresponde a todos: a ciudadanos, organizaciones civiles, iniciativa privada, autoridades.
Porque entre más herramientas posea la totalidad de nuestras nuevas generaciones mejores seremos como sociedad.

ceccastaneda@hotmail.com

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