Opinion

Encarrilan la traición por Chihuahua y Sonora

LA COLUMNA
de El Diario de Juárez

2017-08-05

Una semana antes de cumplirse 23 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas, otro sonorense seguirá empujando la puerta de su partido, el PRI, para buscar convertirse en el sexto presidente de la República con acta de origen en su estado. El próximo fin de semana es de asamblea nacional tricolor en la Ciudad de México. Desde mañana inicia el recorrido de priistas de todo el país hacia la antigua gran Tenochtitlan.
Manlio Fabio Beltrones Rivera, se antoja como uno de los mayores protagonistas de esa asamblea, junto con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Vaya que ha trabajado el originario de Villa Juárez, Sonora, para conseguir ese boleto de primera fila. Ha llevado su atrevimiento más allá de las reglas no escritas de su partido. Hasta que López Obrador gane sólo que haya gobernabilidad, dijo. Alboroto. Enojo. Morbo.
En la víspera produjo toda clase de comentarios al aceptar un arriesgado encuentro público con el jefe de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y el exdirigente nacional del PAN, exsenador por ese partido y actual jefe de gabinete en el gobierno de Chihuahua, Gustavo Madero Muñoz.
El horno tricolor no está para bollos. Tomó un poco de oxígeno el Revolucionario Institucional hacia la gran batalla del 2018, con el triunfo en el populoso Estado de México pero permanece desmantelado moralmente en sus estructuras por todos los rumbos del país con hileras de exfuncionarios y exgobernadores tomando turno para ser ingresados a reclusorios por corrupción. Un leve soplido de más discordia interna hará caer la lápida conclusiva. Adiós privilegios del poder al menos por más temporadas que House of Cards, que tiran al aburrido infinito como van.
Peña Nieto “tiene quE tejer los acuerdos, tiene quE pavimentar el camino para quien vaya a ser postulado candidato a la presidencia de la República... El presidente tendrá que escuchar a las distintas voces...” apuró el tres de agosto en El Universal, el tamaulipeco, Marco Antonio Bernal Gutiérrez, líder de la CNOP, alfil esencial en el equipo de Beltrones junto con el guerrerense Manuel Añorve Baños. Poderoso coctel: Juntos Sonora, Tamaulipas y Guerrero.
A Manlio Fabio le urge ganar puntos en su objetivo. Se ha tomado de la mano de Mancera y de Madero como de dos clavos ardiendo. El jefe de la Ciudad de México sufre la degradada patente del PRD. Madero busca el nuevo milagro de una senaduría tras obtener para Javier Corral la gubernatura, gracias al Pacto por México con Peña pero en una relación de traiciones, deslealtades y altibajos con su dirigente nacional, Ricardo Anaya. La antigua Roma es de infantes.
Corral tiene lanzada una zanahoria con características muy familiares en el centro del país y ahora en Chihuahua, el frente amplio opositor basado en el “modelo Chihuahua” de “alianza ciudadana” utilizado en la precampaña chihuahuense hacia la gubernatura.
Lo más nuevo que puede presumir el gobernador en esa estrategia es precisamente el nombre de Manlio Fabio. El “encuentro Chihuahua: problemas contemporáneos de México” llevado a cabo el viernes a espaldas de Palacio de Gobierno estuvo conformado por una clase política geriátrico-narcicista harto masticada que integran apellidos como Castañeda, Cárdenas y Muñoz Ledo; ya no levantan un solo voto ni disuaden a una mínima parte de los que en sus tiempos de pujanza consiguieron.
Su objetivo entonces no es alcanzar a las grandes masas de votantes que acudirán el año entrante primero a los procesos internos para elegir candidatos y después a las urnas de la elección constitucional. Es evidente que se trata del empuje mediático para la negociación cupular.
Refresquemos la memoria este domingo. Para alcanzar la candidatura a gobernador Javier Corral se debió parapetar en la Ciudad de México, no en Chihuahua. En su estado pocos lo recordaban después de 15 años seguiditos en Chilangolandia.
El triunfo lo obtuvo entre cuatro paredes selladas en las que sólo estuvieron él, Gustavo Madero y el dirigente nacional panista, Ricardo Anaya. Tras esa “nutrida participación”, salieron para encontrarse en una sala de juntas del comité nacional azul donde esperaban pacientes los otros precandidatos que buscaban la nominación: Juan Blanco, Teresa Ortuño, Carlos Angulo...Carlos Borruel mejor ni se paró ahí. Sabía que la moneda estaba echada. Los otros tres querían por lo menos el betún del pastel. Eso les tocó, betún, que por cierto se les acabó muy pronto.
Aquella decisión fue facilitada por los excesos insólitos y fuera de toda racionalidad política cometidos por el entonces gobernador, César Duarte. Hoy, porqué no, el empujón puede obsequiarlo Peña hacia Manlio... o hacia el propio Corral, autonombrado exclusivamente “gran interlocutor” del frente “amplio” pero en espera de que la fruta madura caiga en su patio.

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La incipiente estrategia que van dibujando Mancera, el sonorense y el chihuahuense –no necesariamente conjunta ni permanente pero sí cada uno con sus respectivos equipos– enfrenta innumerables obstáculos y asegunes hacia los meses venideros. “No permitamos que nos vuelvan a dividir como en Coahuila y el Estado de México”, deslizó ayer ante una escuálida concentración de Galileos en Ciudad de México el propio gobernador.
Toda la semana tuvo sólo actividad político-electoral. Ayer era tanto su entusiasmo grillo que la inspiración al volar hacia el exdistrito federal para estar en dicho encuentro le alcanzó únicamente para un lacónico “sobre nubes” en la foto que puso en su face. Están escapando de su lenguaje los Lara, Milanés, Silvios, que declamaba con abundancia.
Entre los asegunes principales del “frente” está el tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, “El Peje”, colocado todavía en el primer sitio de las encuestas.
Sumemos que el caso Mancera carece de empaque y personalidad para encabezar un proyecto por la Presidencia la República. Su papel quedaría reducido a separar a una parte de la izquierda que se iría con “El Peje” si no es para él la nominación.
Manlio no aceptaría la candidatura por la zanahoria de Corral pero ocasionaría un daño fatal al PRI su eventual retiro virtud a la representación nacional en activos militantes y económicos que ostenta.
Es ese su saldo restante del 2015 al desplazar magistralmente al peñismo de la dirigencia nacional del PRI. En un año dio vuelta la rueda de la fortuna y perdió siete de 12 gubernaturas. La historia cambió y el mundo político que lo mantenía elevado en hombros lo dejó caer sin misericordia.
“Toda dificultad trae una oportunidad. Cada problema tiene una solución. El partido requiere establecer una constructiva relación con sus miembros. No basta el diálogo permanente y fructífero con el presidente. El partido en el gobierno debe apoyar y su gobierno debe comunicarse y comprometerse más con su partido”, mensajeó Beltrones a Los Pinos, tras renunciar a la presidencia del CEN tricolor. Cambio de táctica y de planes.
No se apareció Beltrones en una comida del fin de semana con exgobernadores convocada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, pero sí estuvo con Madero y Mancera en momento cruciales para el PRI. Es mensaje para presionar, argumentan priistas confiados; otros dicen es petate del muerto.
Actor principal entre el sonorense y Peña Nieto sin duda es el jefe parlamentario del PRI en la Cámara de Senadores, Emilio Gamboa Patrón. Es el único fuera del gabinete que juega golf con el presidente. A veces caminan juntos, a veces separados. Se prestan la novia. Hoy es líder del Senado Emilio, ayer fue Manlio.
Hoy Gamboa parece cargado hacia Los Pinos pero a Beltrones le une también la extraordinaria complicidad de los macro negocios. ¿Hasta dónde el jefe de la Cámara alta soportará la idea de un Videgaray, Osorio, Meade, como candidatos con la certeza de la derrota?. Ni pensarlo, o sólo pensarlo para evitarlo.
Peña no lo sabrá; no lo sabe, pero cada movimiento en el tablero de ajedrez tiene qué ver con actos traperos y deslealtades. La frase es clásica: hoy día es de traiciones en “El Paso del Coyote”. No sabemos si del tamaño de las que privaron de la vida a Luis Donaldo Colosio hace casi dos décadas y media pero muy similares... incluida la siniestra sombra de la narco-política.
El mismo esquema de desconfianzas opera en el PRD, incluida la facción que está de acuerdo en seguir aliada con el blanquiazul.
La especialidad en Acción Nacional es la traición. Margarita Zavala tenía garantizado el apoyo del gobernador Corral pero ahora se ha concedido ella el beneficio de la duda. No está segura si el chihuahuense pretende ser el nominado, si apoyará a Ricardo Anaya o en el peor de los casos hasta a Rafael Moreno Valle.
Todo puede ser posible en un escenario donde las figuras ya no corresponden a los colores de los partidos de los que son activos o militantes. Mancera, Manlio, Corral...¿de izquierda...centro...derecha?. No, para nada. Sólo intereses de facción. Las siglas y las ideologías salen sobrando cuando no son necesarias para la toma del poder.
Entonces se justifica todo, la traición y la deslealtad en primer orden. El show ha iniciado.

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