Oscar Fidencio Ibáñez Hernández/
Académico
Todos sabemos que es necesaria la luz para ver con mayor claridad las cosas, sin embargo, la luz del día no nos permite ver las estrellas, y aun en la noche, es necesario estar en el campo, en un lugar sin luces o alumbrado público, para ver las estrellas.
Los avances de observación astronómica de los habitantes prehispánicos de nuestra patria son reconocidos en todo el mundo, hoy nos sigue sorprendiendo la orientación de las pirámides del sol y la luna en Teotihuacán, o el fenómeno de la “serpiente descendiendo” en el equinoccio por la escalinata de la pirámide de Kukulkán en Chichen Itzá. En nuestros días ese tipo de conocimiento es extraño en las ciudades porque nadie mira al cielo.
En las zonas rurales donde no hay alumbrado, por las noches se puede observar con claridad el tránsito de la luna y las estrellas, y percibir cuando va a descender la temperatura o va a llover porque las noches son claras, en las ciudades no podemos ver el cielo de noche por la contaminación y por el alumbrado público.
En ocasiones la luz no nos deja ver las estrellas, esta realidad es también una metáfora de las opciones de enfoque que hacemos en la vida. El alcalde Cabada por alguna razón muy difícil de explicar se ha embarcado en un proyecto que “a todas luces” no está “claro”, un proyecto que captura toda su atención y no le permite resolver graves problemas del municipio que son más importantes.
Nuestra vecina ciudad de El Paso, Texas, tiene menos alumbrado público que Ciudad Juárez, y sin embargo es una de las ciudades más seguras de Estados Unidos y con una economía mayor que la de nuestra comunidad. Esto nos da una idea de las diferentes prioridades de los líderes en ambas ciudades.
Para seguir con la “odiosa” comparación con nuestros vecinos, ellos han resuelto su problema de inundaciones a través de un sistema de drenaje pluvial que llevan años construyendo, al que le dan mantenimiento y refuerzan con nueva infraestructura cada año. La diferencia con nuestra ciudad es brutal porque a pesar de que ellos reciben la misma lluvia y tienen una orografía similar, ellos no sufren pérdidas de vidas humanas o materiales, ni los destrozos del pavimento y afectaciones a viviendas y vehículos que nosotros sufrimos con cada lluvia. Esto también muestra las prioridades de cada liderazgo y administración de la ciudad.
El alcalde declaró hace algunos meses que del proyecto “Juárez iluminado” dependía su reelección, no sé cómo llegó a esa conclusión, lo que es claro es su motivación, en lugar de decir que con ese proyecto daría solución a un grave problema de infraestructura de la ciudad, que sería recordado por ser buen y honesto gobernante al atender a quienes menos tienen, o algo así, lo que expresó, fue su interés en la reelección.
En este debate público han sucedido varias cosas que afectan a nuestra comunidad. La primera es que no se pudo explicar y convencer a los diputados que fueron electos como representantes de la comunidad, entre otras cosas, para equilibrar ocurrencias y gastos no justificados de los alcaldes. La segunda es que decidió evadirlos y demostró que los regidores “independientes” no son independientes, y votan por consigna como si fueran miembros de un partido, ya que, a pesar de las claras fallas del proyecto, lo aprobaron.
Se ha señalado también que la reposición de las luminarias por otras “a precios de mercado”, es mucho más barato que el costo del proyecto que pretende desarrollar el alcalde, quizá es la razón por la que existe una sospecha de que solo es un mecanismo para obtener recursos económicos, que podrían ser usados para una campaña de reelección, y entonces sería consistente con la motivación electoral que expresó el alcalde.
Un regidor de oposición me comentó que, además, el proyecto ni siquiera está diseñado para llevar luz a las colonias que tienen problemas de alumbrado, sino que solo serviría para sustituir equipos donde ¡ya está iluminado!
La luz del “Juárez iluminado” no le permite al alcalde ver las estrellas. Las estrellas que implican resolver los problemas de falta y destrucción de pavimento, de inundaciones, de vialidades y cruceros peligrosos, de zonas de la ciudad abandonadas sin equipamiento urbano, en fin, no puede ver las estrellas de una comunidad segura y bonita a la que todos aspiramos, por la luz cegadora de un interés electoral.
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