Opinion

Raquetazo

Sergio Sarmiento

2017-08-03

Los Cabos, BCS.– Ni siquiera esta franja privilegiada de la geografía nacional, el extremo sur de la península de Baja California, ha quedado a salvo de la violencia. El pasado mes de julio se reportaron 21 homicidios dolosos en este municipio (Diario El Independiente). Quizá no parezcan demasiados, pero la tendencia es inequívoca. En todo el 2007 hubo 35 homicidios dolosos en Baja California Sur; en 2016, la cifra llegó a 233 (INEGI).
Este aumento en el número de homicidios no ha afectado el crecimiento turístico de Los Cabos. El número de visitantes está subiendo a una tasa superior al 20 por ciento anual, según Rodrigo Esponda Cascajares, director de Firturca, el Fideicomiso de Turismo de Los Cabos. Incluso el verano, tradicionalmente un tiempo de poca actividad en este destino, ha dejado de ser temporada muerta.
El nuevo Abierto de Tenis Los Cabos está ayudando. Este torneo de 250 puntos de la ATP se realizaba en Colombia y fue comprado por Mextenis, los organizadores del Abierto de Acapulco, para traerlo a Los Cabos en pleno verano. Es apenas su segunda edición y hubo muchas dudas sobre sus posibilidades de éxito. Sin embargo, según el director José Antonio Fernández, en su primera oportunidad en 2016 alcanzó el mismo número de asistentes que el Abierto de Acapulco después de 10 años. Eduardo Regules, director comercial de Fiturca, calcula que el torneo atraerá este año a 12 mil visitantes a Los Cabos y dejará una derrama económica de 90 millones de pesos.
Los 90 millones de pesos son una bicoca en comparación con lo que representa la cobertura mediática. Un torneo de 250 puntos no es, por supuesto, un Grand Slam, que se ve en todo el mundo, pero el torneo genera mayor atención que otros de la misma categoría. Esto le permite ofrecer premios totales por 800 mil dólares, los más elevados de cualquier torneo de 250 puntos en el continente americano.
Para Los Cabos esta cobertura positiva es importante. Otros destinos turísticos mexicanos han logrado mantener su crecimiento a pesar de los problemas de inseguridad. Si bien Acapulco perdió hace tiempo su turismo internacional, sigue llenándose de visitantes nacionales los fines de semana a pesar de las constantes informaciones de ejecuciones y violencia. Cancún y la Riviera Maya mantienen su dinamismo pese a los crecientes índices de violencia. La Ciudad de México, que adquirió una pésima fama de inseguridad durante años, y que hoy está sufriendo un nuevo incremento en los homicidios, no ha dejado de ser nunca un importante imán para visitantes, sobre todo nacionales.
Si bien el enorme atractivo de nuestros destinos turísticos ha hecho que no se manifiesten descensos significativos en el número de visitantes, el constante flujo de información sobre violencia vinculada al narco ha afectado a la industria turística. México ha logrado avanzar nuevamente en las listas de la Organización Mundial de Turismo y hemos llegado ya al puesto número 8. Pero no podemos cerrar los ojos al desplome del lugar número 10 en 2010 al 15 en 2013. Un factor importante fue la mala imagen generada por la cobertura mediática de la violencia.
Cuando hagamos el recuento de los daños de la guerra contra las drogas, tendremos que anotar no sólo la muerte innecesaria de decenas de miles de mexicanos sino el costo económico generado por una imagen negativa del país. Esto significa menos empleos y menor prosperidad. Y no es una imagen que pueda revertirse de un simple raquetazo.

Insistió
Donald Trump le dijo a Peña Nieto que, aunque era claro que México no pagaría por el muro fronterizo, debía deja de decirlo en público por razones políticas. Para crédito de Peña Nieto, éste siempre insistió que México no pagaría por el muro.


Twitter: @SergioSarmiento 

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