LA COLUMNA
de El Diario
•Rastros del “oscurantismo” con juez federal
•Tiene Ávila también hospital favorito
•Perdona Ichitaip a jefe de gabinete
•Coloca Bravos peón en fideicomiso azul
Los administradores de la Presidencia Municipal no duermen. Han ido jalando el hilo de la “oposición judicial” al proyecto “Juárez Iluminado” y se han encontrado con una gigantesca sorpresa, el nombre de la senadora priista, Lilia Merodio Reza.
Sabe por supuesto el independiente alcalde, Armando Cabada, que en la decisión del secretario de acuerdos de un juzgado hay gato encostalado pero no del tamaño descubierto. Ellos le han dado en llamar las fuerzas de las tinieblas, u oscurantistas; algo así.
No sabe Cabada todavía del hallazgo porque la información fue primeramente arrimada por “los detectives” a esta columna. Además él se tomó jueves y viernes de descanso. No está en la ciudad. Ni modo que regrese sábado o domingo. Viene hasta el lunes para el “memorario” luctuoso de Juan Gabriel. Seguro le dejará más votos que el apocalíptico alumbrado.
Según la exclusiva tarjeta informativa (que no es otra cosa que recopilación de datos viejos) el secretario de acuerdos del Sexto Distrito, José Universo Bautista Fuerte, mantiene más que estrecha relación con la legisladora juarense.
El funcionario federal está afiliado al PRI desde el 13 de agosto del 2013 y forma parte de la directiva del sindicato de trabajadores del Poder Judicial de la Federación, agremiado a la FSTSE que dirige el dos veces senador de la República y coequipero de Merodio, Joel Ayala Almeida, originario del vecino Sonora, donde las empanadas se llaman coyotas.
La senadora chihuahuense fue la encargada de echar porras a José Universo en agosto del 2013 cuando el alto funcionario judicial con sede en Juárez tomó protesta como representante de la FSTSE aquí.
El secretario José Universo decidió conceder una suspensión provisional a la Fiscalía Ciudadana Anticorrupción contra la licitación para la concesión del alumbrado público en Ciudad Juárez. Cabada le ha adjudicado esa decisión al “oscurantismo”. Algo sabía. El miércoles, otro juzgado de distrito de esta frontera, el Cuarto, negó la misma petición de suspensión que individualmente solicitó una integrante de la Fiscalía, Victoria Caraveo. Eso demuestra, dice, que hay juego político, terreno en el que falta colmillo al régimen independiente. El tema de las firmas fue flor de un día, por ejemplo.
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Las compras de medicamentos y la subrogación de servicios, como se ha visto, representa un negocio jugoso en la administración pública en general.
Cada gobierno tiene sus favoritos. En estos momentos de nuevo amanecer panista, no cabe duda, para medicamentos, Egro, y para servicios subrogados, del Instituto Chihuahuense de Salud (Ichisal) y Pensiones Civiles, todo va para Cima, hoy Ángeles, allá en la ciudad de Chihuahua.
El resto de las clínicas privadas han pegado el grito en el cielo, pero ni así les hacen caso. A ellas les dejan un que otro paciente con gastritis o golpe de calor. Y que se aguanten con las deudas, que son por varios millones de pesos.
Agreguemos a ese malestar, estimados lectores (as), la llegada de nueva competencia con Star Médica, para explicar la saturación del mercado privado y la angustia de empresas que tienen muchos años en el mercado chihuahuense.
Más aún, las quejas se elevan cuando en los últimos enroques, la responsable de compras de Servicios de Salud, el organismo descentralizado de la Secretaría estatal, resultó ser una persona muy cercana del anestesiólogo secretario de Salud, “Tito” Ávila padre, consuegro del padrino de Palacio, Pancho Barrio Terrazas.
Ella, Gloria Caraveo, igual que él, proviene de las filas de la Iniciativa Privada, de manera particular, del Hospital Cima, hoy Ángeles.
Ella, igual que él, es –se dice, se presume– accionista de dicha empresa.
Sume al encono médico empresarial la inclusión de un administrador de las confianzas de Miguel Riggs, de nombre Víctor Laso, su suplente en la Sindicatura, y entonces podremos observar la poco cuidadosa elaboración de un coctel más peligroso que el de un antro pirata.
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Si acaso un mes tardará en ser cocinada la nueva ley de centros de educación inicial y cuidado infantil para el estado de Chihuahua, iniciada el ocho de noviembre del año pasado por las diputadas rosa-priistas, Rocío Sáenz Ramírez y Adriana Fuentes, ambas juarenses.
Esta nueva ley pegará una estrujada a las casas de cuidado y/o guarderías que operan en la entidad. Regulará por completo la prestación de sus servicios –sean públicas, sean privadas– a fin de “garantizar a niñas y niños el acceso” a sus instalaciones en condiciones de igualdad, calidad, calidez, seguridad y protección.
El miércoles hubo larga sesión de trabajo de las comisiones encargadas de elaborar el dictamen. Presentaron avance suficiente como para calcular que en un mes estará siendo votada por el Plano.
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El jefe de gabinete del Gobierno estatal, Gustavo Madero Muñoz, está violando la fracción octava, artículo 77, (capítulo dos, obligaciones de transparencia comunes) de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Chihuahua. Ni se inmuta.
Dice la dichosa fracción: “Los sujetos obligados deberán transparentar la remuneración bruta y neta de todos los servidores públicos de base o de confianza, de todas las percepciones, incluyendo sueldos, prestaciones, gratificaciones, primas, comisiones, dietas, bonos, estímulos, ingresos y sistemas de compensación, señalando la periodicidad de dicha remuneración”.
Las gráficas correspondientes a Madero y su “coordinación ejecutiva de gabinete” han permanecido vacías desde que tomó protesta en el cargo, hace 10 meses. Esa falla debe ser observada de oficio por el órgano garante en la materia, el Instituto de Transparencia en el estado. En la ley federal correspondiente esa obligación está contemplada en la misma fracción octava, artículo 70. No hay pretexto para no iniciar procedimiento de sanción en falta lineamientos y reglamentos federales; mientras algunos entran en vigor, aplican los anteriores.
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El nombre de Arcadio Serrano ya se nos hacía mucho operando a ciencia y paciencia en el fideicomiso de puentes fronterizos que dirige su cuate, Gustavo Elizondo Aguilar.
Priista, panista, monopolizador de canchas deportivas, etc., Muchísimos asegunes carga Serrano en ese mundo del servicio público. Es uno de los exfuncionarios cuya incompetencia queda exhibida en la mala, pésima obra pública, con la que nos topamos cada día en la ciudad.
Ahora nos dicen que la nómina será agrandada en dicho fideicomiso con el colega periodista, Manuel del Castillo, también priista, panista, etc., indudablemente surgido ahora del equipo de la dueña de Bravos y secretaria de Innovación y Desarrollo Económico, Alejandra de la Vega. Es innegable que por ahí viene la posición, facilitada por el jefe del área en Juárez, Enrique “Quique” Torres.
Se supone que la oficina de Torres debe encargarse de la comunicación en cada una de las subsecretarías, para qué meter más gasto al fideicomiso aunque fuera en calidad de asesoría?... O de lo que se trata es descargar la nómina privada de doña Alejandra? Bastaría con decirlo... para comprenderlo.
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Algo siniestro ocurre en la Secretaría de Cultura del Gobierno estatal a sólo unas semanas que inicie el otrora famoso Festival Internacional Chihuahua.
Hace unos días renunció a la dirección de dicho festival en esta frontera, Elizabeth Moreno. Desconocemos las razones a detalle pero nos aseguran que la nueva secretaria del ramo, María Concepción Landa Téllez, trae ya buen relajo. Hace apenas un mes fue nombrada secretaria por el gobernador Corral, tras la renuncia de la pintora Águeda Lozano, el fantasma en la dependencia durante nueve meses.
Al quite de Moreno entró de interino Raúl Balderrama. La subsecretaria de Cultura en Juárez, Austria Galindo, sigue operando de bajo, muy bajo perfil, desde que la sorprendieron en Nueva York gastando casi medio millón en viáticos. Águeda la quiso expulsar pero la defendió el tío, Ramón Galindo.
María Concepción no conoce la o ni por lo redondo en materia fronteriza. Si le hablan de la X contestará que son dos y es marca de cerveza. Viene de Nuevo León, seguro recomendada por el padrino Pancho Barrio, con quien trabajó un ratito en la gubernatura allá por 1998.
Nomás falta que venga y confunda la Montaña Franklin o el Cerro Bola con el Cerro de la Silla.
Esa es la cultura que viene a Juárez.
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Al grito del que madruga Dios le ayuda, el diputado Pedro Torres y su operador Benjamín Carrera, ya se abrieron por completo a favor de que la diputada Leticia Ortega ocupe la primera fórmula de Morena para candidatos al Senado en la elección del año próximo. El dirigente estatal de ese partido, Martín Chaparro hace lo propio por la exdiputada chihuahuita, Patricia Borunda. Es pelea de infarto.
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