Opinion

Y sin embargo, ¿(el Frente) se mueve?

Yuriria Sierra
Analista

2017-08-03

Ciudad de México.– “No tengo el ánimo, el tiempo ni la capacidad...”, respondió José Woldenberg a la pregunta sobre si le gustaría ser el próximo presidente de México. Y es que minutos antes Enrique Krauze lo destapó, claramente sin avisarle, como candidato independiente (ya se lo había preguntado a Woldenberg —lo mismo que ayer Krauze—, pero hace seis años. Y lo mismo me contestó entonces en radio: “no, de ninguna manera”). El historiador reiteró ayer que el expresidente del Instituto Federal Electoral —hoy INE— tenía las credenciales y calidad humana para el puesto. Coincido con el escritor, pero entiendo la respuesta del también politólogo. Esto sucedió durante el segundo día de los Diálogos Galileos convocados por Fernando Belaunzarán, líder de la corriente que lleva el nombre del astrónomo y filósofo renacentista.
Un día antes, en el arranque de estas conversaciones que tienen como finalidad definir el rumbo de la próxima candidatura a la Presidencia (de esa todavía indefinible, ¿alianza?, ¿frente?, ¿coalición?, rumbo a 2018), lo que llamó la atención fue ver juntos a dos expresidentes de partido: Manlio Fabio Beltrones, del PRI, y Gustavo Madero, del PAN, a un lado de Miguel Ángel Mancera, el todavía jefe de Gobierno de la Ciudad de México, que ya no oculta sus sueños presidenciales. Y será acaso eso, y lo que haya resaltado de este encuentro, porque ninguno de ellos dijo los qués, tampoco los cómos ni los cuándos es que podría darse ésta —insisto— unión de fuerzas contra el PRI y sí, también contra AMLO, aunque lo disfrazaron muy bien.
Beltrones dijo: “Dejemos a un lado los gobiernos de los cuates, de las cuotas y, sobre todo, de aprendices. Al gobierno no se llega a aprender (...) A mí no me preocupa si gana el PRI, el PAN o si gana Andrés Manuel; lo que me preocupa es la gobernabilidad”. Mancera agregó: “Pongamos en el eje central a México, a personas y partidos que impulsen esta tarea sin protagonismos. Sí se puede hacer si alcanzamos consensos. Hay que poner a las personas en el centro de la política. Sumar talentos. Convocar a una revolución por el consenso y el entendimiento, siempre y cuando los partidos políticos pongan en la agenda principal a la gente...”. Y como hay que dejar protagonismos fuera, Gustavo Madero aseguró que, aunque el PAN puede ganar solito la elección de 2018, “los gobiernos de coalición deben ser una opción de gobernabilidad para brindar soluciones a los problemas que atraviesa el país...”. Muy inspiradoras las palabras de todos ellos, pero nadie habló, de entrada, sobre cómo definir una candidatura común (digámosle así, por aquello de que les da miedo ponerle un nombre más apropiado). Pareciera, pues, que le están, solamente, “midiendo el agua los camotes”. La verdad. Porque, justamente, todos ellos son personajes que conocen (y bien desde la entraña) al Leviatán mexicano (el sistema, pues) y saben que un poquito de mitote externo les puede traer pagos internos (en sus respectivos partidos) de mediano plazo que, de otra forma, quizá no conseguirían. Pero les concedo no sólo colmillo, sino (a algunos, no a todos) un conocimiento profundo de la razón de ser del Estado como para no lamentar su descomposición.
Lo curioso es que, aunque todos los participantes en estos diálogos hablaron de gobernabilidad y de lo importante que es, no se hizo referencia alguna de cómo se lograría ésta ni de algún avance en la definición del futuro de su idea con respecto a la coalición. El tiempo apremia y es cuestión de días, tal vez algunas semanas, para que las precandidaturas arranquen ya de lleno. Quienes hoy todavía son discretos en sus aspiraciones saldrán a gritar a los cuatro vientos que sí quieren ser candidatos; quienes ya lo han dicho, pues ya preparan o han hecho giras por algunos estados del país. El 8 de septiembre próximo ya tendremos los nombres de los precandidatos, 60 días después sabremos con claridad quiénes serán los abanderados por cada partido. Esto nos deja, contando desde hoy, poco más de tres meses para saber cómo estará constituida la boleta con la que elegiremos al próximo presidente o presidenta de México. ¿Les alcanza este tiempo para preparar una opción que saque al PRI de Los Pinos y rebase a AMLO, hoy puntero en todas las encuestas? La indefinición habla más de apuestas que de determinaciones. Y aunque se mueve, por ahora siguen caminando en círculos, como decía Galileo que es la trayectoria de la tierra alrededor del Sol...

X