Enrique Aranda
Analista
Ciudad de México— Ahora sí que literalmente en lo oscurito, en sábado como para que el asunto trascendiera lo menos posible, la dirigencia de Acción Nacional encabezada por el indefinido Ricardo Anaya Cortés removió a su representante ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Francisco Gárate Chapa, y, en su lugar, designó a Eduardo Aguilar Sierra, quien, cercano a aquel, hasta ayer, fungió como coordinador jurídico del otrora partido de la gente decente…
El asunto, es verdad, podría pasar desapercibido para los más, pero no para quienes en verdad conocen lo que ocurre al interior del blanquiazul y, más, del grupo controlado por el queretano donde, apenas al conocerse la inclusión de Lorena Gárate Mejía, hija del defenestrado, en la lista de quienes el priista Eruviel Ávila beneficia con una notaría, la 189 en Tlalnepantla en este caso, antes de dejar la gubernatura, se tomó la decisión de removerlo de la estratégica posición para evitar que las críticas en su contra y el descrédito derivado de ello “alcancen al jefe (Anaya) y afecten su campaña…”.
Si bien la inicial postura comenzó a operarse prácticamente de inmediato, lo cierto es que la remoción del hasta entonces anayista sólo se dictaminó a la vista de la dimensión del escándalo suscitado por el asunto que, como referimos aquí mismo el pasado lunes —Eruviel, plural y cumplidor…— no sólo involucró a personajes vinculados con el panismo mexiquense, la propia Lorena y la exmagistrada del Tribunal de lo Contencioso y Administrativo y esposa del diputado federal Ulises Ramírez, Luz María Alatorre Carbajal, sino también a tricolores priistas, verdes ecologistas y amarillos perredistas.
La circulación entre cuadros directivos del blanquiazul de la vecina entidad, de una misiva signada por la exesposa del hasta ayer representante de Acción Nacional ante la más alta instancia electoral del país, Evangelina Nava, en la que amén de deslindarse de “todo tema referente a los escándalos políticos, de corrupción y de toda índole que tengan que ver con Francisco Gárate Chapa”, la también excoordinadora de Comunicación del CDE endereza duras críticas contra su excónyuge, fue la gota que derramó el vaso…
Al margen, vale destacar, la acción emprendida en contra del (¿ex?) anayista representante ante el INE y la ubicación ahí de uno de los leales-leales del administrador partidista de turno y aspirante supuestamente indeciso —“aunque trabaja por la candidatura desde el primer momento que llegó a la dirigencia…”— a hacerse con la candidatura presidencial de cara a 2018, no hace más que revelar cómo es que ahora se hacen las cosas al interior del partido que, en otro tiempo, se posicionó merced a valores y principios adoptados desde su fundación, la transparencia y equidad de sus procesos internos y, sin duda, la honestidad intelectual, otros órdenes, de sus más connotados liderazgos.
Al paso de los días y las semanas, se estiman, movimientos como el referido —“justificados o no…”— se multiplicarán para “apoyar al jefe”…
Asteriscos
* Mutado ya en zavalismo, el panismo más cercano e identificado con el expresidente Felipe Calderón se dio cita ayer en animado festejo para celebrar los 50 años de Margarita Zavala, la más aventajada entre los aspirantes del blanquiazul a la candidatura al 2018. Llamó la atención la asistencia del extitular de la Defensa, el general Guillermo Galván Galván y del también general Jesús Castillo, ex del Estado Mayor Presidencial.
* Si bien, al menos en apariencias, logró convencer a la Marina, a sus titulares, de apoyarle en su mediático despropósito de afirmar que en la capital no opera cártel alguno y que el recién descabezado en Tláhuac no era más que “un grupo fuerte…”, el cuestionado Miguel Ángel Mancera deberá explicar pronto, al Senado, la difícil realidad prevaleciente en materia de seguridad…