Opinion

Péguenle al independiente

Francisco Ortiz Bello/
Analista

2017-07-22

En estos días aciagos de intensa actividad pre-electoral, la consigna generalizada pareciera ser “péguenle al independiente”, ya sea con señalamientos fundados o no, pero se trata de pegarle. ¿Y por qué? Bueno, pues solo se me ocurren dos respuestas. O está haciendo todo mal, y hay que señalarlo. O bien, todo lo contrario, le van saliendo las cosas y eso lo fortalece en su proyecto a la reelección, por lo que significa una fuerte amenaza para los partidos políticos y, en general, todos aquellos que tienen algún interés específico en el proceso electoral del 2018.
Es más, haciendo un poco de contexto nacional, el movimiento contra los independientes no tiene acta de nacimiento en Chihuahua ni Juárez solamente, ya que se observa que, en el entorno político del país, también serios intentos por desarticular cualquier proyecto encabezado bajo esa figura ya no tan novedosa, pero que sigue llamando mucho la atención del electorado.
Así, el denominado Frente Amplio Democrático, impulsado por el PAN y el PRD a nivel nacional, ha estado coqueteando insistentemente con diversas corrientes y figuras del movimiento independiente, en lo que se advierte como una clara y evidente estrategia para pulverizar o difuminar el voto de los independientes en 2018.
Pero volviendo a Chihuahua, las dos figuras que encabezan este movimiento son Armando Cabada y Alfredo Lozoya, y ambos han sido objeto de furiosos y enconados ataques mediáticos que cuestionan seriamente su trabajo, o al menos proyectos específicos.
Particularmente al alcalde de Juárez, a quien recientemente un juez federal le ordenó detener el proceso de licitación de su proyecto insignia “Juárez Iluminado”, mediante el que pretende sustituir todas las luminarias de la ciudad, por otras de mejor calidad y bajo consumo, además de instalar otras donde no hay.
Con motivo de esa orden judicial, se reavivó en la ciudad la polémica sobre la conveniencia o no del citado proyecto. Polémica, hay que decirlo, impulsada claramente desde grupos específicos tanto políticos como de activismo social, a quienes no les resulta conveniente que el presidente municipal se anote un punto a su favor, si es que el proyecto en cuestión sale bien y logra iluminar toda la ciudad. Saben que eso significaría un enorme capital político-electoral para el alcalde que busca reelegirse.
¿Tienen razón estos grupos en cuestionar y criticar el proyecto del alcalde? Es correcto que lo hagan, es un derecho de partidos y de la sociedad, pero donde ya me genera dudas es sobre si tienen razón. Es decir, dudo que sus argumentos en contra del proyecto sean válidos y de peso, tanto como para impedir que miles de juarenses reciban el beneficio de contar con una mejor iluminación, además del importante ahorro que significa para la administración municipal.
La discusión sobre si es o no prioritario el tema del alumbrado público creo que no está a debate, los mismos que lo critican reconocen que se trata de uno de los rezagos más importantes de la ciudad.
Los malquerientes centran su crítica en que si es el número 3 ó 5 ó 6 en las prioridades, y eso bueno, ya es bastante subjetivo, además los que aceptan como primeras prioridades, o tienen costos elevadísimos (drenaje pluvial) que los ponen prácticamente fuera del alcance financiero del municipio, o bien, ya están contemplados en otros proyectos conjuntos (pavimentación a través del Fideicomiso de los puentes internacionales), por lo que más allá de si está en determinado lugar de las prioridades de la ciudad, me parece que no están analizando la relación de oportunidad-conveniencia-factibilidad. Definitivamente, el tema del alumbrado público es uno de los cuatro temas prioritarios de la ciudad, por su importante rezago de años.
El otro señalamiento que hacen es que significa una deuda más para la ciudad, lo cual es completamente falso, porque una vez analizado el esquema de funcionamiento, por ningún lado aparece el componente de la deuda. No hay contratos de crédito, ni préstamos a ninguna institución bancaria o crediticia, ni nada que se le parezca.
La empresa que gane la licitación pública se encargará de invertir todo lo necesario, y se “cobrará” del pago que por ese concepto hace el municipio cada mes, es decir, el negocio para la empresa está en lograr ahorros importantes en el consumo de energía eléctrica del municipio, ya que entre más ahorre, mayor será su ganancia (lo cual es completamente lícito y justo), y sólo pide que quede por escrito que el recurso que el municipio destina cada año para ese concepto, DAP o como se llame en el futuro, quede como garantía de pago en el futuro, lo cual también es completamente lógico y justo.
¿Por qué no es deuda? Porque no se puede considerar deuda una partida presupuestal que cualquier administración debe destinar, cada año, al pago de la luz. Como usted o yo en la casa. Sabemos que este año, el próximo, dentro de 5 ó 10 ó 20 años, tendremos que pagar la luz de la casa ¿O no? Pero eso no significa que estemos endeudados con ese pago, ni es deuda.
La administración municipal debe prestar el servicio de alumbrado público. Es una obligación que tiene por ley. Para prestarlo, debe pagar por ese servicio. Eso no tiene vuelta de hoja. El proyecto de Cabada, lo que pretende, es que, al igual que con PASA, a la empresa que recoge la basura, mediante un esquema de concesión, sea una empresa privada la que preste el servicio -el cual incluye el cambio completo de la luminarias- logrando importantes ahorros en el consumo, y proveyendo a los juarenses de una iluminación de mejor calidad.
Sin embargo, insisto, hay quienes le han encontrado mangas al chaleco buscando evitar que el proyecto se realice. Pero hasta hoy, ninguno de esos malquerientes de Cabada, han sustentado sólidamente sus señalamientos y críticas. Salvo el tema del amparo que interpuso FICIAC, y por el cual se detuvo temporalmente la licitación, todo lo demás ha sido golpeteo mediático.
Pero considero que el presidente municipal comete un error de estrategia, que poco tiene que ver con el “Juárez Iluminado”, y es más bien de caer en la tentación de centralizar toda la atención en su proyecto. El trabajo de la administración municipal no es sólo el “Juárez Iluminado”.
Decíamos al principio del artículo que, tanto ataque y señalamiento, sólo podría tener dos casusas: o un pésimo trabajo de la actual administración, o bien, todo lo contrario, trabajo y resultados favorables para la comunidad, lo que daría a Cabada una ventaja enorme en el tema electoral.
¿Ha hecho Cabada buen trabajo? Ni siquiera se cumple aún el año de que inició su gestión, pero creo que sí hay ya elementos suficientes para evaluar el trabajo de esta administración independiente. Hablar de resultados concretos pudiera parecer absurdo a tan poco tiempo de gestión, pero sin embargo sí se puede hablar ya de resultados concretos.
Los baches de la ciudad, si bien no han desaparecido por completo, hoy podemos afirmar, con base en testimonios propios y de personas del círculo más cercano, que ya no es de las dimensiones que era antes. Hay menos baches en la ciudad. De acuerdo con la misma autoridad municipal, se han tapado poco más de 90 mil baches, principalmente en avenidas y calles de alto tráfico, y eso se nota. Es decir, se han tapado ya poco más de una tercera parte de los baches que se estima existen en Juárez, con todo lo que eso implica.
En otro rubro, la Dirección de Centros Comunitarios ha presentado un interesante esquema de trabajo y resultados. Si bien es cierto que hay áreas de la administración municipal que sí requieren de una buena sacudida, Centros Comunitarios ha demostrado que, sin recursos, con mucho ingenio, creatividad y participación social se puede hacer mucho.
Clínicas de primer contacto, talleres de autoempleo, torneos deportivos y cursos sobre diversos temas, son tan sólo algunas de las actividades que están a disposición de los juarenses en los más de 40 centros comunitarios que operan en la ciudad.
Pero como no se trata de alabar al presidente, ni de constituirme en su oficioso vocero, aquí le paro. Sólo enumeré algunas de las razones por las que Armando Cabada es, hoy por hoy, “un peligro” para los partidos políticos en Juárez. Eso explica tanto ataque y señalamientos en contra. También explica por qué el gobernador Corral le negó el saludo en Parral. Así las cosas, Armando.

fcortizb@gmail.com

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