Opinion

Pánico en Bachilleres por nueva trampa

LA COLUMNA
de El Diario

2017-07-19

• Pánico en Bachilleres por nueva trampa
• Corral le carga las pulgas… a Trump!!!
• Burritos de comida, cena de aristócrata
• Despejan el camino para Bazán Flores


No salen de una para cuando entran a otra en Colegio de Bachilleres. Enfrentan un nuevo suplicio los cerca de seis mil estudiantes cuyos nombres aparecieron en las listas de “aprobados” en sus exámenes de admisión.
Los grupos están considerados por números y no por letras en las listas de aceptados publicadas en todos los planteles de esta frontera el martes.
Cuando presentaron sus exámenes de admisión, los aspirante recibieron aquel famoso comunicado con los requisitos para la eventual inscripción. Entre los datos que aparecían estaba la hora y el día de inscripción “considerando el orden por letras”, no por números.
Padres de familia y estudiantes se dieron a la tarea de investigar cómo quedará entonces la inscripción pero nadie las responde, según observaciones y varias quejas llegadas a esta columna.
Tienen ellos sospechas fundadas en que ahora el objetivo de los funcionarios es provocar confusión o hasta desánimo entre los aprobados y sus padres para que no acudan “en tiempo” a las inscripciones y dejar a más alumnos fuera.
Recordemos que los escándalos se han sucedido uno tras otro desde que iniciaron el proceso de exámenes de admisión.
Los directivos de Bachilleres escondieron incrementos de hasta 25 por ciento en costos de inscripción, luego aplazaron la entrega de resultados para tratar de reducir en 800 el número de aceptados... y ahora esto. Un juego cruel con las emociones, el presente y el futuro de miles de familias juarenses.... y chihuahuenses en general. En el resto del estado es la misma en ese nivel educativo; un colegio público dependiente de la Secretaría de Educación y Deporte del Gobierno estatal.
¿Qué más sigue para los nervios de las nuevas generaciones?

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El gobernador, Javier Corral, quiso usar sus propios modos para jalar de Estados Unidos hacia Chihuahua a su antecesor, César Duarte Jáquez. No ha podido y no oculta su enojo. Sin más abiertamente lanza la culpa directo a Donald Trump quien seguramente ni en el mundo hace al ballezano ni a su sucesor, concentrado como está en broncas de carácter mundial y en evitar que los demócratas lo tumben de la telúrica silla presidencial.
Dice Corral Jurado que el “el exgobernador de alguna manera se ha hecho proteger en Estados Unidos mediante un proceso migratorio en el que ha solicitado residencia permanente. Nosotros lamentamos muchísimo el actuar de las autoridades norteamericanas en este tema”.
“Es de hecho un absurdo que traigan todo el discurso del estado de derecho; el combate a la corrupción y que se digan preocupados por la impunidad y el combate al crimen organizado cuando tienen allá protegido a quien formó un mecanismo de delincuencia organizada...”
“Es muy lamentable porque todo el discurso del presidente Trump de que va a deportar a indeseables, de que va a deportar a los personajes inconvenientes para los Estados Unidos (se echa abajo) porque hemos esperado que hubiera una deportación inmediata con las evidencias presentadas”.
Aparentemente se conduele el gobernador por la vía larga que deberá ahora tomar para cambiar el proceso de deportación al de extradición. Y se lamenta porque, él mismo dijo, deberá ser a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y después de entregar todos los expedientes probatorios en su contra. ¿O sea, entonces no entregó esos documentos para la solicitud de deportación?. No. Entonces, cuáles serán las evidencias que asegura haber presentado?.

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El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, se despachó unos modestos burritos juarenses en La Cabaña –a su llegada a esta frontera– pero más tarde en la residencia de Enrique Zaragoza (Campos Elíseos), la gastronomía fue drásticamente distinta, de siete tiempos, que ni caso tiene describir para evitar envidias y tentaciones que pueden costar un mes de salario promedio.
A la cena no acudió el populacho asistente a la entrega de las seis patrullas. El acceso fue rigurosamente restringido a unas decenas de empresarios como Sergio y Jesús Cabada, Arturo Muñoz, Roberto Calvo, Jesús Otero, Tomás Zaragoza, dos o tres de la industria de la construcción, uno o dos de los hoteleros fuertes, algunos inmobiliarios incluso de mayor peso que Otero, los líderes del Consejo Coordinador Empresarial. Nada más. Cero políticos de los tradicionales, acaso los ¡políticos independientes!, pero uno o dos puesto que la mayoría de quienes forman parte de la administración cabadista recibieron la orden expresa de no aparecerse ni “casualmente”.
Más interesante que la exclusividad y la exuberancia de la cena fueron los comentarios de Mancera sobre su conocimiento de Juárez desde el 2000 (cuando le tomó verdadero aprecio a los burritos de la heroica) y los compromisos políticos con su amigo, Armando Cabada.
Es obvio que viene mayor apoyo de la Ciudad de México para lo que se ofrezca el año entrante… y de ahí hacia el 2021.

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En la capital del mundo, Parral, donde ayer fue recordada la venadeada y asesinato de Pancho Villa, –hubo desfile pero no supimos distinguir bien quiénes eran centauros y quiénes adelitas porque todos iban vestidos igual: pantalón y bota vaquero, cero faldotas y trenzas de aquellas incomparables soldaderas revolucionarias– Mancera confirmó su fidelidad a la vida citadina.
El jefe de Gobierno duró sobre el lomo de un tordillo menos que esbelto –desairó el frizo español- lo mismo que las cámaras fotográficas hicieron click. Desmontó y pidió que lo llevaran a descansar a cualquier hotel antes de terminar con las piernas separadas para siempre y dando de qué hablar ante sus gobernados, los más de nueve millones de chilangos.
La cabalgata fue completa para el gobernador Corral; el alcalde Cabada; el también independiente anfitrión, Alfredo “El Caballo” Lozoya; un colado, el precandidato presidencial panista, Rafael Moreno Valle y miles de jinetes que llegaron a Parral desde distintos puntos del estado. Una tradición que lleva arriba de la década y media.

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Pasó casi desapercibido. Ni comunicado ni ruido mayor hicieron. Las lideresas en el estado de la Organización Nacional de Mujeres Priistas (Onmpri) se reunieron el martes muy tempranito y desataron su apoyo... adivinen para quién, estimados lectores(as). En efecto, para Omar Bazán Flores.
Las jóvenes y señoras de ocho municipios, encabezadas por la lideresa estatal de Onmpri), Rosy Gaytán, rentaron un privadito de La Calesa, en la ciudad de Chihuahua, para intercambiar puntos de vista sobre el proceso interno de renovación de dirigencia que vive su partido; concluyeron en brindar su respaldo a Bazán, quien ¿llevaba? como opositora a la senadora juarense, Lilia Merodio, que a su vez presenta como su candidato a la secretaría general al fiel, leal, devoto operador duartista, Fermín Ordóñez.
La incursión de la senadora en este proceso puede estar bien como estrategia para darle mayor publicidad a la marca PRI en estos días paradójicamente secos en actividad político-partidaria (las calles, llanuras y montañas de Chihuahua no podrán quejarse por falta de refrescantes tormentas) pero el sacrificio en imagen y costo para la legisladora no es poco.
Ayer en el Senado quedó claro que no hay acuerdo cupular para una precampaña con la participación de la senadora. Su solicitud de licencia simple y llanamente no fue incluida en la orden del día, en un mensaje de que donde manda capitán priista no gobierna marinera.

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Recibimos ayer más datos sobre el operador electoral, Fernando Villarreal, a quien trae comisionado en la Ciudad de México el independiente alcalde, Armando Cabada, apoyando a la secretaria general de Morena, Yeydckol Polevnsky.
Nos recuerdan que fue Villarreal el operador electoral número uno de Javier Garfio Pacheco, en la súper dirección de Desarrollo Social y Cultura del Municipio de Chihuahua. Allá movía bastantes millones de presupuesto (y gente), pero después, cuando entró Eugenio Baeza, traicionó a Garfio y se le metió a Baeza Fares en los ojos, manteniéndolo como operador estrella.
Regresó Garfio a la Alcaldía tras participar en la precampaña por la gubernatura y le dio las gracias, así que corrió hacia Enrique Serrano para presentarle su proyecto electoral por tierra que en parte era patrocinado por el propio Eugenio Baeza.
Cuando el PRI perdió, Villarreal comenzó a promover a Baeza Fares para la presidencia en el 2018 pero luego lo acercaron después Cabada. El edil lo tiene ahora apoyando a Morena.
El operador electoral ofreció a Serrano 100 mil votos en los municipios más grandes del estado. Su idea era usar las bases de datos de los beneficiados de programas federales, estatales y municipales (como Prospera, becas de ancianos y niños, reparto de despensas y materiales, etc.) para irles a tocar la puerta a esos "votos cautivos".
Hoy la campanita la suena en la entraña de Morena.

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