LA COLUMNA
de El Diario
• Indios en crisis por la séptima entrada
• Cayó por acoso, sigue la inhabilitación
• La pieza de Armando con Yeidckol
• Perdido el estilo en el Club Britania
Indios ha dejado de ser vida para su manejador Daniel “Chito” Cereceres. Su padrino durante seis años, Sergio Medina Ibarra, está preso en Aquiles Serdán por peculado, en un caso aparte a otro expediente abierto sobre el manejo de la Liga Estatal de Beis.
Ese tema está sumado a otro que por el momento es más doloroso para el director de Indios. La venta de cerveza de la primera a la séptima entrada que decretó el independiente alcalde, Armando Cabada Alvídrez, bajo el conveniente pretexto de evitar el exceso de borrachos en los juegos.
Para los directivos del beisbol en general no tiene ningún atractivo el negocio sino es por la venta de cerveza. Los ingresos por entradas apenas sirven para el pago de algunos servicios e intendencia.
No son sorpresa hoy los conflictos económicos que enfrenta Cereceres con los jugadores, proveedores y su entrenador principal, Germán Leyva. Hay quejas de que hasta accesorios menores deben ser cubiertos por el bolsillo de los peloteros.
Los tiempos de bonanza terminaron con la administración anterior a pesar de que el equipo ha pasado a la postemporada de la Liga Estatal de Beisbol. Lleva 11 derrotas contra 16 victorias. El viernes iniciará la postemporada en duelo calificado como de maleta contra maleta: Indios-Mazorqueros.
La renuncia y/o inconformidad de Leyva no es más que la punta del iceberg de las anomalías e irregularidades en el fondo del equipo juarense. La catástrofe no está lejos, igual o mayor a la que acecha al equipo de la ciudad de Chihuahua, Dorados.
La tribu fronteriza y los “capitalinos” son la comidilla desde hace meses en el mundo de los comentaristas deportivos. El error de sus directivos, aseguran algunos, ha sido permitir la influencia de intereses políticos, como fue justo el caso de Medina-Cereceres.
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Para Hugo Almada Mireles terminó el corrido como subsecretario de Desarrollo Social en Juárez pero el tormento legal apenas empieza. La Secretaría de la Función Pública ya tiene avanzado un expediente en su contra con fuerte aroma a inhabilitación política, mínimo.
En el estómago de la Subsecretaría empezó el pleito prácticamente desde diciembre. Los cinco principales jefes de área radicalizaron posturas entre enero, febrero y marzo de este año. Todos formaban parte del mismo equipo encabezado por Almada. Para finales de marzo sólo quedaba uno al lado del hoy exfuncionario.
Se trataba de un pleito eminentemente “político” entre todos ellos. Almada cometió el craso error de enfrentar particularmente a una de las funcionarias, Elvira Urrutia Castro.
Ella reunió pruebas de lo que consideró acoso, las llevó en abril al Instituto Chihuahuense de las Mujeres donde despacha seriecita pero implacable, Emma Saldaña Lobera. Desde ahí fueron llevados a cabo peritajes psicológicos, de campo, etc.,
La queja fue trasladada de ahí hacia la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde se puso sus moños el titular José Luis Armendáriz. No la quería aceptar. Con un apretón de doña Emma tuvo para admitirla.
La titular del Ichmujeres trajo paralelamente un taller completo sobre acoso laboral para ser impartido en varias dependencias estatales, particularmente en Desarrollo Social. Almada lo rechazó. No envió a nadie.
Doña Emma concluyó el expediente y lo turnó a la secretaria de la Función Púbica, Stefany Olmos. Contiene todos los elementos para la sanción correspondiente. Sólo falta que le pongan el tipo correspondiente. Stefany tampoco es de las que perdonan, menos en esos casos.
Un pequeño error de cálculo y conducta está terminando con un amanecer que debió durar naturalmente hasta el 2021.
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El coordinador en la Zona Norte del Colegio de Bachilleres, Eduardo “Lalo” Limón, involuntariamente dejó al descubierto la transa que pretendieron llevar a cabo la directora general de la institución, Teresa Ortuño Gurza, y el secretario de Educación, Pablo Cuarón Galindo.
La semana pasada tenían la firme intención de dejar fuera del Colegio a casi dos mil 300 estudiantes que hicieron examen de admisión para ingresar a alguno de los planteles en esta frontera.
Informó el funcionario estatal que hicieron el examen ocho mil 132 muchachos(as), de los cuales fueron aceptados seis mil 642. Quedaron fuera mil 490. La pretensión fue sumar otros 800 a esta última cantidad de rechazados pero hubo “un reajuste” para incluirlos entre los admitidos. Fue tema de escándalo la semana pasada porque pone en evidencia al mentado examen Ceneval.
Finalmente fueron publicados completos los números de alumnos aceptados. Así quedaron las cifras para Ciudad Juárez. No hay plan para los más de dos mil estudiantes que están quedando fuera a pesar que ya es obligatorio el nivel medio superior, ni la administración del Bachilleres ha superado la grave crisis interna por la que atraviesa y con la que amenaza arrancar el segundo semestre el 16 de agosto.
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Han llegado noticias al buzón de este redactor desde el poco mencionado pero bien grillo Club Britania de la ciudad de Chihuahua, vecino del Club Campestre. Los socios de ambos son gente nice hacia arriba.
En el Campestre suele haber broncas pero nada comparado con el Britania. La confrontación es entre el actual presidente, Jesús Madrid Cepeda, y Miguel Enríquez Holguín.
Hubo pelea de planillas por la presidencia del Club en el 2015; a Enríquez no sólo le descalificaron su equipo sino que lo mandaron a volar del Club. Categóricamente lo dieron de baja.
El asunto fue llevado a los tribunales judiciales del fueron común. El expediente fue radicado en el Juzgado Sexto con el número 139/16.
Ahora tenemos que la sentencia ha sido en favor de los mandados a volar y todos los actos llevados a cabo por Madrid Cepeda quedaron invalidados. Todos: informes financieros, decisiones institucionales. Todo para abajo.
Seguramente habrá solicitud de amparo y hay se la llevarán por secula seculorum dando el espectáculo para regocijo del respetable en cafés, cantinas, té de canas, solitario, poker, dominó....
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El independiente alcalde, Armando Cabada, recibe en casa y opera cercanamente con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el perredista Miguel Ángel Mancera, pero su operación electoral la lleva a cabo en directo con Morena.
Por estrategia de vez en vez recibe Cabada Alvídrez algunos coscorrones de voceros morenistas en la ciudad y en el estado pero en el fondo aparece muy clara la relación entre ambos equipos.
Nos dicen que para el Estado de México envió Cabada a uno de sus funcionarios ubicado en Servicios Públicos Municipales, Fernando Villarreal, experto en ingeniería electoral.
Ese Villarreal fue traído de la ciudad de Chihuahua para trabajar electoralmente con José Reyes Ferriz, luego se quedó en otras administraciones hasta que fue jalado por Leopoldo “Polo” Canizales para el equipo de Cabada.
Es uno de los principales ingenieros para efectos de campañas. Morena no lo ha regresado. Más todavía, fue colocado Villarreal como asesor principal de Yeidckol Polevnsky, secretaria general del partido de Andrés Manuel López Obrador.
Así que las veladoras de Armando siguen bien encendidas por varios rumbos de distinto santoral.
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Para algunos cuadros directivos de Morena en el estado la exdiputada priista Patricia Borunda Lara no es más que una opción entre varias que son barajadas para encabezar la fórmula de candidatas al Senado en el 2018.
Otros morenistas opinan que también deben ser incluidas en la lista de alternativas la diputada local (muy pro corralista) Leticia Ortega y la propia escritora, Perla de la Rosa, quien también aparece como precandidata a la alcaldía de esta frontera junto con Cristina Cunningham y el superactor, Joaquín Cosío Osuna, quien da vida a “El Cochiloco” en la narcopelícula “El Infierno”.
La pelea por ese primer lugar de la fórmula de candidatas a la senaduría por Morena será muy disputada. Los partidarios de “El Peje” sacan en sus números que su partido obtendrá al menos el segundo lugar en el estado y por ende se quedarían con una senaduría.
El dos ya no lo pelean. Se lo están dejando al expanista, Cruz Pérez Cuéllar.
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“Por primera ocasión, después de 38 años de militancia en el PRI, respetar un compromiso con mi familia está antes que atender un asunto partidista”.
Con esas palabras rebosantes de nostalgia Miguel Ángel González anunció ayer que se irá de vacaciones y no estará para la elección de nuevo dirigente estatal. Luchó por una planilla pero ya sabe que su partido ha dispuesto el destino para el que hemos repetido aquí hasta enronquecer: Omar Bazán Flores.
Miguel Ángel es un tricolor adoptado chihuahuita, exdirigente estatal del PRI, exdiputado, exfuncionario estatal, que se puso a las patadas contra la designación de Bazán pero igual que sus afines, llegó tarde y sin esperanza de triunfo. Se va de vacaciones. Igual debería hacer el resto, incluida la senadora.