Javier Cuéllar Moreno/
Analista político
Esta semana tendrá lugar una conmemoración delirante de la muerte del general Francisco Villa en la ciudad de Parral y por lo que se aprecia va a ser apoteótica. En la cabalgata villista esperan una cantidad enorme de visitantes entre los que destacan en un cálculo conservador de cinco mil motociclistas de todo el país y además distinguidas personalidades que se pondrán las botas del jinete al lado del gobernador Javier Corral Jurado y un buen segmento de su gabinete, el presidente municipal Juárez, Armando Cabada Alvídrez, y en primerísimo lugar, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, que todo apunta será el candidato presidencial del PRD y alguna coalición (presumiblemente con el PAN) para las elecciones del 2018 por lo que, al margen de la fiesta cívica, la reunión será una conjunción política de estrellas en ascenso donde los periodistas podrán darse vuelo entrevistando y fotografiando personalidades del más alto relieve a nivel nacional. Todos quieren estar cerca de ese evento y salir en la foto y con justificada razón.
Los anfitriones de la parada cívica y política serán Armando Cabada Alvídrez y Alfredo “El Caballo” Lozoya, que por ahora en la panorámica política del estado de Chihuahua ocupan lugares de primera magnitud y son poseedores de un capital político electoral francamente envidiable. Se espera que por iniciativa propia acudan también otros personajes como Cruz Pérez Cuéllar, Lupita de la Vega, Carlos Angulo, Lilia Merodio y muchos más que sería prolijo enunciar. Todos formando un colorido arcoíris político que se siente con zancas de jinete para participar no solamente en la famosa cabalgata sino en el proceso electoral del próximo año y de pasada en los procesos de acomodo y reacomodo que se están realizando con vistas a esa fiesta electoral.
Por primera vez la bella ciudad de Parral será una inmensa alfombra roja que servirá de inmejorable pasarela a toda la clase política chihuahuense lo cual nos parece muy adecuado.
Las audiencias públicas como recurso político
Las audiencias públicas convocadas por el alcalde Cabada Alvídrez han tenido un respetable éxito por las buenas ideas que las inspiran como el intercambio de llantas de desecho por sacos de cemento que al tiempo que apoyan a la población, contribuye a limpiar nuestro medio ambiente citadino de neumáticos desechados que son un verdadero contaminante. ¿Por qué no se les ocurrió antes? Sin embargo, algunos envidiosos critican el populismo de nuestro alcalde que, a ojos vistas, se encuentra enmarcado en una campaña política cuyo objetivo abierto y no por eso menos legítimo, es la búsqueda de apoyo popular para la reelección que está a la vuelta de la esquina.
No concibo una campaña de proselitismo político sin populismo, lo cierto es que si alguien quiere participar en las próximas justas electorales más vale que se vaya preparando para hacer alarde de populismo y para gastarse unos buenos pares de zapatos de lo más cómodo que encuentren porque habrá que recorrer a golpe de calcetín mucho territorio no pavimentado ni enzacatado. El grueso de los votos del electorado no están ni en El Campestre ni en las dos que tres colonias de postín que hay en la ciudad. Con el voto de los perfumados nadie va a ganar una elección. La señora Lupita de la Vega ya debe ir guardando su calzado de tacón alto y desempolvando sus tenis más blanditos. La gente necesita el contacto directo con los candidatos y entre más contacto y más directo, mejor. Esto lo saben muy bien en todos los partidos políticos incluyendo al PAN, no se por qué existen todavía algunos criticones.
Estrellas políticas en conjunción
Por cierto, para nadie es un secreto la fluida empatía que existe entre el alcalde Ciudad Juárez Armando Cabada Alvídrez y el presidente municipal de Parral Alfredo Lozoya, a quienes los une no solamente su afinidad independentista sino una sólida amistad con el señor Miguel Ángel Mancera pero algo más, su intención reeleccionista para sus respectivas alcaldías en las elecciones generales del 2018 y, por qué no decirlo, su aspiración común de candidatearse para la próxima elección de gobernador sucediendo al licenciado Javier Corral Jurado.
Pero da la impresión de que ambos precandidatos están dejando de lado unas cuestiones muy importantes. Pudiera pensarse que sus anheladas reelecciones a sus presidencias municipales ya las tienen ganadas de antemano pero sus grupos políticos de apoyo no deben olvidar que mucha de la política de alto calado se maneja en combinación con el Congreso del Estado y al efecto estos grupos políticos deben prepararse concienzudamente para postular como independientes a todos los diputados locales que les sea posible porque el gobernador Javier Corral Jurado no está jugando a las canicas.
En el PAN ya se están afinando las listas de las candidaturas a todas las diputaciones y a las seis decenas de presidencias municipales, sindicaturas y demás arrendajos que estarán en disputa el año próximo de tal manera que aunque llegaran a ganar sus respectivas elecciones en sus municipios, el gobernador los tendría copados en el congreso con un ejército de diputados a sus órdenes incondicionales lo cual pudiera ser muy peligroso.
Es por eso que algunos asesores políticos sugieren que el frente de candidatos independientes para la próxima contienda sea constituido de la manera más amplia posible para que no se les pase candidatear a su gente para todos los puestos que estarán en juego en el 2018, con solidas candidaturas como para ganar diputaciones, senadurías, sindicaturas y todo lo más que les sea posible para poder soportar el gran chaparrón que les tiene preparado el gobernador Javier Corral, que aspira a convertirse el próximo año en el dueño absoluto de todas las voluntades políticas del estado. No va a estar tan fácil arrebatarle el poder al Nuevo Amanecer. Para un gobernador, dos o tres presidencias municipales no son nada si tiene de su lado al Congreso y esto no hay que perderlo de vista.
Disciplina: El activo político del PRI
En el PRI todos los afanes se encuentran concentrados en la designación de quien será el próximo residente estatal del partido tricolor y aunque se han dado dos que tres movimientos fuera de serie todo apunta que la designación recaerá en el señor Omar Bazán Flores que cuenta ya con el apoyo institucional del ochenta por ciento de las fuerzas políticas vivas del partido aplanadora.
La disciplina partidaria ha sido siempre el principal activo político del PRI y es de esperarse que a la mayor brevedad posible las huestes de la señora Lilia Merodio se incluyan con la estrella de Omar Bazán Flores para presentar una presidencia estatal de unidad. Esperar que la selección sea producto de una elección democrática es desconocer la naturaleza de ese partido y además provocar una fragmentación que en estos tiempos de vacas flacas sería de pésimas consecuencias para el tricolor. De por sí no se la andan finiquitando con la pulverizada que les esta propinando el gobernador Javier Corral como para todavía hacerse garras entre ellos. Eso no va a suceder.
Omar Bazán trae todas las bendiciones del partido en los mandos centrales de la ciudad de México y eso incluye al primer priísta del país a juzgar por la serie de personalidades que han intervenido en la designación de quien será el próximo presidente del priismo chihuahuense. EL proceso electoral que se avecina el próximo año es de vital importancia para el PRI que se estará jugando su supervivencia como fuerza política de primera magnitud en el estado, lugar que por ahora todo nos dice que ha perdido a manos de los candidatos independientes y del panismo corralista en las principales plazas de nuestra entidad federativa.
La primera urbe que le interesa recuperar al PRI es Ciudad Juárez y para ello es muy importante la organización del partido y la postulación de candidaturas fuertes y muchos tricolores consideran que actualmente en esta frontera el PRI solo tiene dos candidatos viables que pudieran dar una buena batalla e incluso ganar la elección y son el licenciado Javier González Mocken y la senadora Lilia Merodio. Los dos son buenos.
De los arrepentidos será el reino de Dios
Todo político debe meditar muy bien sus acciones si no es que quiere arrepentirse de ellas muy pronto, en este sentido y de acuerdo a la definición generalmente aceptada el arrepentimiento (del francés "repentir" que a su vez deriva del latín tardío "poenitere" 'ser penitente') es la retractación, abjuración o contrición de acciones pasadas que son vistas como cosas que fueron mal hechas o indebidas.
Y a estas alturas del partido uno tiene que arrepentirse de todo lo que hubiere realizado mal. Para tal efecto, es muchas veces indispensable la intervención de un cura de fe que lo ayude a uno a corregir sus errores y al efecto busqué recientemente el auxilio del Padre Roberto Mardones y le dije: Acúseme padre que estoy muy arrepentido. ¿Pues qué has hecho mal, hombre? Pues me he casado. ¿Y te casaste también por la Iglesia? Sí.
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