Opinion

Mujeres desaparecidas ¿Realidad que lacera o mito que daña?

Francisco Ortiz Bello
Analista

2017-07-13

El tema de los feminicidios en Juárez ha dañado nuestra imagen como ciudad, por décadas. Poco o nada han hecho por ese tema diversas autoridades obligadas a tomar acciones en ese sentido. Y digo que poco han hecho, porque no sólo se trata de investigar, resolver y presentar resultados de los casos, sino también de estudiar el extraño fenómeno que, por años, ha hecho de Ciudad Juárez la ciudad donde desaparecen y matan mujeres, al menos así ha sido en el imaginario colectivo nacional y mundial.
Todo juarense que ha viajado al exterior, sea un destino nacional o alguno internacional, sabe bien de lo que hablo. En cuanto dice que es de Juárez la pregunta surge automática, casi lógica, ¿Ahí donde matan mujeres?
Es un tema delicado porque toca fibras muy sensibles de los juarenses, porque es un tema tabú del que los gobiernos prefieren no hablar y sacarle la vuelta, aunque todos los días hay cosas que obligarían a hacerlo. Pero no solo a hablar, sino a tomar acciones efectivas en ese rubro.
Pero ¿De verdad es cierta esa premisa casi universal de que Ciudad Juárez es la ciudad donde matan y desaparecen mujeres? Sí, sí ocurren esas cosas en Juárez, pero igual que como ocurren en otras grandes ciudades del mundo. Pero no más que la India, por ejemplo, o que en el Estado de México.
Entonces ¿Por qué Juárez es señalada injustamente como si fuera la Meca de los asesinatos de mujeres en todo el mundo? Casi como si tuviéramos en exclusiva el récord más alto del mundo en ese tema. Eso es completamente falso, y no sólo falso, sino abrumadoramente alejado de la realidad.
De acuerdo con una investigación realizada y publicada, en octubre de 2016, por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, en América Latina son El Salvador y República Dominicana quienes ocupan el primer lugar de feminicidios. En términos de números absolutos, Argentina y Guatemala se ubican en segundo y tercer lugar.
Como se puede apreciar en esa estadística seria, México no figura entre los países latinoamericanos con mayores casos de asesinatos de mujeres. No quiero decir con esto que el problema no exista, sino que no se está dimensionando adecuadamente.
A nivel mundial, son La India y Turquía los países que lideran la nada honrosa lista de países con mayor número de feminicidios en 2016.
En nuestro país, entidades como el Estado de México, Michoacán, Oaxaca y Guerrero, lideran este negro “top ten” de maltrato femenil.
De acuerdo con una denuncia de la asociación “Mujeres en Cadena”, presidida por la diputada federal Xóchitl Arzola Vargas, tan sólo en los primeros seis meses del año, han sido asesinadas 120 mujeres en territorio mexiquense. No estamos hablando de desapariciones, estamos hablando de asesinatos cometidos, perpetrados.
En Ciudad Juárez, de acuerdo con la Fiscalía General en la Zona Norte, en lo que va del 2017, se contabilizan 38 mujeres asesinadas. Nada que ver ¿verdad?. Y no es que debamos estar contentos por la comparación, no debería de ocurrir ni un solo feminicidio, pero tampoco ningún “hombricidio”, ni ningún “infanticidio”. No deberían de asesinar a nadie. Pero ocurre.
Ciudad Juárez sigue siendo estigmatizada, injustamente, sobredimensionando casos emblemáticos que ocurrieron en el pasado, como la sentencia o recomendación de la ONU al Estado mexicano por el asunto del Campo Algodonero. Pero eso ocurrió ¡en 2009!, y sí, fue un lamentable y condenable hecho, pero de ninguna manera se puede juzgar a toda una ciudad por algo así.
Es indudable que, como sociedad, tenemos un gran pendiente: cuidar a nuestras mujeres. Y eso incluye a hijas, hermanas, madres, pero también a amigas, compañeras de trabajo, de escuela, o a cualquier mujer. No todo el problema y responsabilidad es de la autoridad.
En contraste a todo lo anterior, la Fiscalía Especializada en Mujeres Víctimas de Delitos Por Razones de Género, en Chihuahua, a través del "Protocolo Alba", recibió 360 reportes de mujeres y niñas desaparecidas en este año, sin embargo, 349 mujeres han sido localizadas, la mayor parte menores o jovencitas que salieron de sus hogares por problemas familiares.
Es decir, puede sonar alarmante. ¡360 mujeres desaparecidas! Sí, pero de esas 360, se localizó bien a 349, es decir, sólo 11 permanecen desaparecidas. Insisto, no quiero decir que porque sean 11 no importa, claro que no. No debería desaparecer ni una sola mujer. Pero no es lo mismo 360 que 11. Estamos obligados a redimensionar bien el problema, y la autoridad a resolver los casos que falten, pero también a trabajar en eliminar ese estigma maldito, por falso, de la Ciudad donde matan y desaparecen mujeres.

fcortizb@gmail.com

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