Opinion

Duró un día como jefe de policía

LA COLUMNA
De Los Reporteros

2017-06-15

• Duró un día como jefe de policía
• Quieren nuevo PRI los del viejo PRI
• Justifican con centavos golpazo en Bachilleres
• Por “corrupción“ hubo cambios en Comercio

El jefe de la recién creada Comisión Estatal de Seguridad, Óscar Alberto Aparicio Avendaño, ha salido una auténtica sorpresita. Nombró jefes policiacos en Cuauhtémoc que sólo le duraron un día. No tiene la culpa él sino quien lo hizo compadre a ojos cerrados, el gobernador Javier Corral.
Así es, literalmente por sus pistolas, Aparicio designó como jefe del mando único en aquella hoguera del noroeste a Aarón Quintana Rodríguez.
En el evento protocolario estuvo acompañado por el comisario de la Policía Estatal, Álvaro Serrano. Se tomaron fotos en uniformes de gala con más medallas de honor que las usadas en su tiempo por el general Porfirio Díaz.
Hubo un boletín oficial que circuló 30 segundos y lo bajaron de inmediato: “el Comisionado los exhortó a fortalecer las acciones que se efectúan en la región, a dirigirse con respeto a la ciudadanía, con apego a los derechos humanos y asegurar la tranquilidad y seguridad que merecen los cuauhtemenses”.
Luego sobrevino el escándalo y el bochorno. No faltó quien recordara a Aarón Quintana como secretario particular y chofer del exfiscal, Jorge González Nicolás. También fue jefe de escoltas y mano derecha del exjefe de la Policía Estatal, Pablo Ernesto Rocha, de muchísima fama (mala) en todo el estado. Igual apareció la “currícula” de otros operadores de Quintana con lazos por toda la entidad.
Extrañamente Aparicio no compartió esos nombramientos con su jefe el Fiscal General, César Peniche; vaya, ni siquiera con su nuevo mentor el gobernador. Cuando ambos se enteraron giraron la contraorden y aquello quedó en un episodio más del desorden que trae el nuevo amanecer en materia de seguridad pública.
Hace apenas un par de semanas fue encarcelado otro jefe de las confianzas de Aparicio por el asesinato de un muchacho en Madera; hoy siguen desaparecidos tres jóvenes “levantados” por la estatal en Cuauhtémoc. Ha salido peor el remedio que la enfermedad con Aparicio, jefe de la Policía Federal con licencia mientras permanece en la Policía Estatal.
Viene un desenlace mayúsculo en todo eso aparejado a la tormenta de violencia: la definición de Corral sobre quién manda en la Fiscalía, Peniche o Aparicio; y desde luego, uno de los dos, o los dos, deberá dejar el barco.
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Los que participaron en la redacción de la vieja historia del PRI ahora piden “escribir una nueva historia” en ese partido. Es irónico, contrastante, y porqué no, divertido. Veamos los siguientes nombres:
Diputado federal, Alejandro Domínguez; expresidente municipal, Marco Adán Quezada; exfuncionario estatal, Miguel Ángel González; delegada de Sedatu, Lucía Chavira; diputada local, Rocío Sáenz; exdiputada local, Teporaca Romero; exfiscal de la zona centro, Heliodoro Araiza; exdiputado, Eloy García; exregidora, Teokali Hidalgo; exdirectivo partidista, Fernando Martínez; exfuncionario estatal, Ricardo Santana; exfuncionario, Javier López Arzate.
Todos ellos(as) están inconformes por la falta de democracia interna en su partido para constituir el nuevo Consejo Político Estatal del Revolucionario Institucional, cosa que ocurrirá este domingo en la ciudad de Chihuahua, lugar donde también estará de gira campañera Andrés Manuel “El Peje” López Obrador.
Enviaron a los priiistas un documento signado de su puño y letra en el que se quejan hasta porque el delegado del PRI nacional, Fernando Moreno Peña, ande en la etapa Millenial y no en la que le corresponde, mas o menos la del babyboomer, o dinoboomer: “no podemos contar con un delegado del CEN del PRI que desarrolle su función a base de whasapp”. Como chiste esa molestia está bien pero no como documento “para reflexionar”.
Los tricolores firmantes exhortan a sus correligionarios a que, de manera conjunta, se lleve a cabo una consulta directa a toda la militancia para seleccionar a los consejeros municipales y estatales “y de esa manera seleccionemos a quienes encabecen las tareas de relanzamiento del PRI en Chihuahua”. “Escribamos una nueva historia en el PRI”.
La autoridad moral y política para casos como este es fundamental. Todos ellos, los 12, han participado durante décadas en la redacción de la historia del viejo PRI obteniendo puestos directivos y de función pública bajo métodos del coloquial dedazo. Su tinta la terminaron en esa época. Los oídos sordos que sufren hoy de su dirigencia partidista son los mismos que pusieron ellos cuando otros pretendían también democracia.
Ojalá y el Altísimo atendiera ese llamado pero antes cambiarían sus métodos también el PAN, y el PRD, y el PT... la CTM, y hasta la Asociación de Transportistas, que no tienen como característica incondicional la “consulta a las bases”. El blanquiazul tiene sus saliditas para el dedazo.

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Rebosante de mala fe el boletín de prensa girado ayer por la Dirección General del Colegio de Bachilleres para tratar de minimizar el aumento en más de 20 por ciento a las colegiaturas y “otros costos” para el segundo semestre en esa institución educativa.
Admiten más a fuerza que con ganas el incremento pero dicen que habrá un “ahorro” de 100 pesos que se tendrá en la compra de libros y la playera del uniforme; así que el aumento “real será de 140 pesos al semestre”. Multipliquémoslo por 50 mil y saquemos cifras. Nomás de eso.
Pero aun así es media verdad: el ahorro del que hablan en libros es porque ya NO hay libros de orientación, tutorías, capacitación, etc., y el precio de los uniformes quedó igual porque la calidad será menor.
Hay otros muchos cobros a los alumnos: “control parental”, mensajes por WhatsApp a los padres de familia (90 pesos) que ni se usan, sociedad de alumnos, 120 pesos, y etc., etc., Esa es la realidad. El aumento fue estratosférico para las condiciones económicas de los padres de familia. Tal y como lo describimos ayer.
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A ver con qué sale hoy la dirección del Instituto Chihuahuense del Deporte en la conferencia de prensa a la que tiene convocada para las once de la mañana, allá en la Ciudad Deportiva de la ciudad de Chihuahua. Dice la convocatoria que es “para dar a conocer los resultados de la olimpiada nacional  y nacional juvenil 2017”, de la que hablamos en este espacio el miércoles. ¿Qué dirán del lugar 25 logrado por Chihuahua?. Tenemos curiosidad por el ingenio para las justificaciones.
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Lo dijo el propio alcalde independiente, Armando Cabada Alvídrez. No es especulación, ni interpretación, ni menos mala milk: la salida de la directora de Comercio, Alejandra Molina, la provocó la “corrupción”.
Le echó la culpa el edil a los “vicios” arrastrados desde otras administraciones pero si la escoba de Alejandra no funcionó en ocho largos meses debe ser porque aquellos vicios tuvieron replay en la administración independiente. De ahí la aceptación del alcalde.
A Comercio llegaría desde el lunes el abogado Leonel Ortega, –publicamos aquí ese cambio– pero los asesores del alcalde y el propio alcalde sufrieron calambres por las relaciones del prospecto con el asesor Alberto Enrique Guzmán Aguilar, y las relaciones profesionales de ambos en la Perla Tapatía. No son tiempos de riesgos.
Comercio ahora en manos de Flor Karina Cuevas pondrá recelosos a los independientes en virtud de su fama blanquiazul y el trabajo al respecto que pudiera llevar a cabo con otra panista bien posicionada en el Municipio, la directora de Desarrollo Social, María Antonieta Pérez Reyes.
Flor era la contralora; en su lugar fue nombrada Patricia Inés Salinas Vega, para quien los independientes también fruncieron la entreceja porque la ubican en el equipo de Leopoldo “Polo” Canizales, super asesor electoral de Cabada, pariente del alcalde suplente, Alejandro Loaeza, que aspira a quedarse en la silla de Cabada mientras este reinicia campaña en busca de la reelección. Por esa silla tiene la alcaldía llena de suspiros también el city manager, Rodolfo “El Güerito” Martínez.
Así que toda una novela para el respetable pagano pueblo de Juárez.
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Muchísimos trascendidos se dieron el miércoles con el alcalde Cabada en la ciudad de Chihuahua. Estuvo allá en un evento bastante equis. Lo interesante sería su plan A y su plan B.
En el plan A, por fin vería y platicaría Armando largo y tendido con el gobernador Corral. La agenda del mandatario estatal no alcanzó ni para eso ni para recibir a la directora del Colegio de Bachilleres, Teresa Ortuño, que le hablaría sobre el aumento de las colegiaturas en la institución educativa.
En el plan B, habría una comida con el alcalde independiente de Parral, Alfredo “Caballo” Lozoya (a quien vio la semana pasada en México también) y con la alcaldesa panista de Chihuahua, Maru Campus. Estuvieron convocados para La Casona.
Finalmente Maru se sustrajo como trucha enjabonada por aquello de las broncas con Palacio de Gobierno y sólo se reunieron Lozoya y Armando en otro lugar.
Cada vez tienen el edil de la capital del mundo y de esta frontera más trabajo común para desarrollar contra la oposición del nuevo amanecer en el objetivo reelector. En eso se andan aplicando. Cuesta arriba porque, quiérase o no, Palacio es Goliat pero convencidos de que pueden con el paquete para repetir e irse hasta el 2021 por la gubernatura. De ese pelo.

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