LA COLUMNA
De Los Reporteros
A propósito de triquiñuelas y maquinaciones políticas lúgubres, las alianzas, lealtades y traiciones entre panistas siguen igual o más emocionantes que las nuevas series grillas de Netflix.
Resulta que durante la más reciente visita del gobernador, Javier Corral a Juárez, el diputado Gabriel García Cantú, fiel escudero del grupo de Maru Campos (alcaldesa de Chihuahua), Mario Vázquez, César Jáuregui y Daniela Álvarez, anduvo cabildeando fuerte con altos funcionarios del nuevo amanecer, panista también pero de tribu opuesta.
No paró ahí la cosa, más tarde buscó el legislador directamente a Lety Corral, ‘la poderosa primera hermana del estado’, para ponerse a las órdenes y buscar una alianza política que lo colocara a buen recaudo. El resultado no pudo ser más desastroso para el buen Gaby.
Hasta Los Reporteros llegó información fidedigna. La vicegobernadora, como se conoce a Lety en el ámbito político en Juárez –ella y su hermano se divierten con el mote–, mandó al joven legislador a volar más lejos de donde se fue don Servando Villegas bien pacheco tras acabar equivocadamente con un pastelillo de hierba reservado en un refri del “padre no tan padre”. Lety no sólo negó cualquier posibilidad de arreglo con sus contrincantes internos, sino humilló feamente al señor con fuero.
No es un tema secreto. La misma Lety Corral se lo ha contado a cuanto panista o no panista se lo ha preguntado haciendo especial hincapié en que nunca negociará con el lado oscuro del PAN. Ingenuo Gabriel.
Por supuesto que el novel legislador es, en estos momentos, la comidilla de todos los funcionarios estatales en el Pueblito Mexicano, quienes le celebran a Lety su congruencia y franqueza. Aplausos desde Palacio de Gobierno, con seguridad.
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La fatalidad por un mero accidente automovilístico es por sí desafortunado y lamentable. La desgracia y el dolor de familiares y amigos aparece mayor si el percance tuvo elementos como la falta de prevención o hasta el descuido.
Algo o mucho de eso ocurrió con el fallecimiento del joven chihuahuense, Gerardo Elizondo García, el fin de semana en la carretera Toluca-Ciudad de México. Su cuerpo apenas fue llevado a la ciudad de Chihuahua el martes.
Elizondo era el secretario particular del director de Turissste, el también chihuahuense, Héctor Valles. Al mismo tiempo era operador del director general del ISSSTE, José Reyes Baeza, en el compromiso de éste con el PRI en las elecciones del Estado de México.
Cada día debía tomar carretera Elizondo de la Ciudad de México a Toluca –y viceversa– para estar presente en las reuniones de evaluación de la campaña tricolor hacia la gubernatura, encabezada por Alfredo del Mazo.
Varias veces se quejó entre sus amigos Elizondo de cansancio; seguramente lo sabía su jefe Valles, e indudablemente lo debió saber el jefe de ambos, Reyes Baeza; pero son “detalles” que de plano carecen de atención. No tomaba alcohol. Tenía fama de ordenado. Una pérdida que bien puede decirse, injustificada.
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Aunque el volumen del enojo por la impunidad aumente –como le llama Carmen Aristegui–, la reacción de los gobiernos federal y estatal sigue siendo de pleno aletargamiento. Es total el desprecio hacia la sociedad y hacia el gremio periodístico por informar en torno a las indagatorias sobre el asesinato de la compañera y colega, Miroslava Breach Velducea
Supuestamente la Fiscalía General del Estado tiene identificados a los autores materiales e intelectuales del crimen; el gobernador Corral dijo a un par de medios nacionales que le entregó al presidente Peña Nieto una tarjeta informativa con el tema pero nada más. Nada creíble. Nada que pueda sonar a que el crimen no será uno más de los muchos impunes. Cero detenciones y por lo tanto cero justicia.
La postura cómoda del gobernador es explicable dada su conducta agresiva y proclive al rechazo permanente contra los periodistas chihuahuenses en general; pero qué pasa con el Gobierno Federal que no atiende a esa impunidad y a las amenazas permanentes contra el gremio ni señaladas con énfasis nacional por organizaciones defensoras de los periodistas e inclusive ahora por empresas periodísticas. La cojera es del mismo pie.
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No sabemos a ciencia cierta qué jabón patrocina al delegado en el estado de la federal Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Rafael Chávez Trillo, lo que sí sabemos es que le anda tirando paro a la Secretaría de Hacienda del nuevo amanecer con el escándalo que ha significado la falta de placas metálicas vehiculares.
Primero desmintió en corto el funcionario federal que la SCT tuviera algo qué ver con el retraso en la elaboración de las placas. Hacienda en Ciudad Juárez dice que no han elaborado los documentos metálicos porque Comunicaciones y Transportes no los ha certificado. Ahora Chávez Trillo se ha metido en el rincón más oscuro de su oficina para no dar la cara y ofrecer las explicaciones obligadas. Envió por delante a su área de comunicación social sólo para decir que es un tema, en todo caso, de las oficinas centrales.
El funcionario federal tomó la delegación de la SCT en noviembre del año pasado luego de grillar intensamente a su antecesor, Efraín Olivares Lira, a quien el Congreso del Estado y la senadora Lilia Merodio mantenían con el pie en el cuello por el pésimo estado de las carreteras en el estado.
Retiraron a Olivares pero las vías federales en el estado siguen peor, seguramente porque el nuevo delegado de SCT anda más ocupado defendiendo los intereses del régimen estatal panista que los de su partido, el PRI, en el Gobierno de la República.
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Este jueves viene a Ciudad Juárez el escultor chihuahuense Enrique Carbajal, mundialmente conocido con el nombre artístico de Sabastian, autor de obras monumentales en algunas de las principales metrópolis del planeta.
El camarguense llega a esta frontera después de varios intentos de giras en las que explicaría el significado de su creación la X, enclavada en la Plaza de la Mexicanidad. Su construcción tiene un origen bastante polémico no por su significado ni por su simbolismo, lo tiene por su costo y los periplos que pasó para llegar a su terminación.
Tenemos la anécdota de las X en miniatura que fueron elaboradas y vendidas por un grupo de empresarios que formaron una especie de patronato para conseguir los fondos requeridos para la X monumental. No consiguieron un solo peso y terminaron robándose las miniesculturas. La obra tuvo un costo superior a los 100 millones de pesos, pagados por el Municipio en tiempos de Héctor Murguía como alcalde.
Sebastián estará a las siete de la tarde en el centro cívico Smart, invitado por un grupos de empresarios. El propósito es que platique toda su aventura para concretar la X, cómo y porqué la concibió.
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La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) tiene orador especial para el encuentro de contralores universitarios que se estará celebrando en el campus hoy por ahí del medio día.
Se trata del comisionado del Instituto Nacional de Acceso a la Información, Transparencia y Protección de Datos Personales (INAI), Oscar Guerra Ford, uno de los comisionados(as) que la semana pasada compitió por la presidencia de ese organismo autónomo federal. Fue dejado en el camino.
Guerra Ford trae bien manejaditos los temas de las obligaciones en materia de transparencia, los avances en la super-retrasada plataforma nacional de transparencia y los avances en la materia en todo el país, incluida obviamente la protección de datos personales.
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La elección de director en la Facultad de Ciencias de la Cultura Física de la Autónoma de Chihuahua dejó lecturas interesantes para los analistas de los flujos del poder, no sólo del poder político, valga la diferencia.
Al ser electo Juan Francisco Aguirre como nuevo director de un proceso sucesorio empantanado, queda claro que las líneas del poder dejadas por Enrique Seáñez Sáenz y César Duarte.
Aguirre es parte del equipo que conformó el exdirector de la FCCF, Alejandro Chávez, quien durante la gestión de Seáñez se desempeñó como director académico de la UACH.
Fue secreto a voces en esa Universidad que Seáñez, Chávez Guerrero y Javier Flores Rico (director saliente de Ciencias de la Cultura Física), conformaron un grupo que manejó negocios muy lucrativos al filo de la ética y de la ley, pero que en algún momento se rompió y provocó una tersa salida de Chávez de la Dirección Académica.
La elección de Juan Francisco Aguirre hace suponer que Luis Fierro, o respeta mucho a Seáñez, a Duarte y su equipo, o no le resulta indiferente la forma en que ese grupo se manejó. Cosas veredes, Sancho, el tiempo dirá si este proceso de selección fue lo mejor para la otrora Escuela Superior de Educación Física.
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