Adela S. González
Analista
Es buena noticia aunque recibida con indiferencia. Sólo Los Reporteros la comentaron en la columna del sábado 13 de mayo: un plan de obra pública del gobierno estatal y en parte municipal, lo más esperado por los juarenses desde el inicio de mandato de Javier Corral que se llevó los primeros seis meses en desenredar la compleja maraña del gobierno dejado en las peores condiciones por el antecesor priista César Duarte.
El plan llega en buen momento, cuando es constante abominar sobre la escasa política pública y el aturdimiento que dejan por el consabido desorden con que las hacen cuando las hacen. De ahí nace el escepticismo ciudadano pues se repiten historias conocidas contadas por otras administraciones. Sin embargo, se espera algo bueno.
Cuando se habla de obras urbanas se remite a los problemas de vialidad que traen consigo, si bien, están planeadas para atender necesidades comunes. La forma de anunciarlas (se celebra la primera piedra, no la última) es la que ya no recibe el entusiasmo ciudadano tantas veces apagado por los resultados. Y hay razones pues siempre dejan algún pendiente u omisión debido a que pocas veces o nunca se hacen con calidad suficiente, lo seguro son pésimas construcciones que al ponerlas en servicio, y a veces antes, revelan sus defectos. Las inversiones millonarias se califican como despilfarro y peor cuando aumentan la deuda pública.
Aquí hay muchas preguntas sin contestar, dirigidas a los funcionarios responsables, a los regidores, al Congreso que aprueba presupuestos; a los alcaldes sujetos a la falta de recursos y al dejar hacer, dejar pasar, cuando tienen la vista en otro lado. Preguntas incontestadas sobre la calidad implícita en todo tipo de obra que denotan prioridad al interés político y económico. Muestras hay muchas pero como primer botón puede citarse el túnel del centro de la ciudad, con grietas a pocos días de inaugurado e inundaciones con la primera lluvia presentada, desmoronamientos en el Camino Real, el alumbrado entre sí y no, rehabilitación del centro histórico...
El plan comentado por Los Reporteros contempla obras de suyo atractivas y útiles, como la construcción de puentes y la eternizada pavimentación de calles siempre dejadas “a medias” sea por mala planeación, negligencia de las constructoras y la falta de supervisión que deriva en fracasos tan seguidos y tan parecidos al Plan de Movilidad Urbana que ofrecía también puentes y pavimento. Una solicitud de información relacionada se presentó al representante del gobernador en Juárez Ramón Galindo sin respuesta todavía.
Entre los grandes pendientes de obras llamadas a dar renombre y atractivo a la ciudad está el Centro de Convenciones abandonado por razones que no justifican el gasto de alrededor de sesenta millones en estudios y comienzo, sin que nadie recuerde la importancia de un espacio impulsado por empresarios y gobierno. Cabe preguntar qué proyecto beneficiará más a la ciudad, si el abandonado Centro o un estadio recientemente anunciado por el propio gobernador Corral.
Círculo irrompible.- Los concesionarios del Transporte Urbano van en pos de un alza de tarifas bajo los argumentos de siempre, pretensión rechazada por el alcalde Armando Cabada con los argumentos de siempre, valga la redundancia. Se saldrán con la suya: cobrarán $9.00, las unidades serán las mismas destartaladas carcachas y los usuarios tendrán que resignarse.
Periodistas idos.- Se alarga la lista de periodistas asesinados. Los casos son similares en la forma en que se cometen y también las promesas oficiales de indagar “hasta las últimas consecuencias” y entregar culpables. La posición del gremio, igual: protestas y exigencias tomadas de la mano pero efímeras. ¿Hasta cuándo?