Miriam A. Ornelas
Abogada
Para nadie es un secreto la constante guerra de exterminio que se hacen entre sí las diversas bandas de criminales que pululan en todo el estado de Chihuahua y los muy numerosos asesinatos que se cometen entre ellos, muchos de los cuales se olvidan rápidamente porque a veces ocurre que los involucrados participaban en el trasiego de la delincuencia y muchos piensan que el que mal anda mal acaba, aunque muchas veces ha sucedido que gente inocente queda atrapada entre las balaceras falleciendo personas inocentes que nada tenían que ver con esas actividades.
La tremenda violencia que desata el narcotráfico en todas las sociedades en que se presenta es una cosa muy generalizada que la gente se explica con base en los grandes intereses que se mueven en esa actividad, pero de cuando en vez, se dan homicidios que cimbran a una sociedad hasta la medula y eso parece haber sucedido recientemente en nuestro estado.
Toda pérdida de una vida es lamentable y es una promesa frustrada, sobre todo para las madres y los familiares de las víctimas que sufren, sin deberla ni temerla, la guadaña del dolor con sus pupilas de abandono. Pero entre todo este maremagno que nos deja la ola de violencia que nos agobia se dan crímenes de alto impacto social que causan una gran conmoción en nuestra comunidad. Eso parece haber estado sucediendo.
Tres crímenes arteros han trastornado y aterrado a la sociedad chihuahuense en los últimos días. Estos son los de la periodista Miroslava Breach, el de la maestra doña Matilde Gil Herrera y el de la señorita Andrea Athié Corral cuyos autores no han sido aprehendidos por las autoridades encargadas de las respectivas investigaciones; los tres homicidios indebidamente han sido utilizados como arietes políticos para golpear a la administración del gobernador Javier Corral Jurado debido a que da la apariencia que el ambiente de impunidad que actualmente se vive en nuestro estado propicia la proliferación del crimen organizado y el desorganizado.
Sin embargo, es inconducente adjudicar al gobernador Javier Corral Jurado la impunidad de estos homicidios porque él no es la autoridad encargada ni de esclarecerlos, ni de reprimirlos, ni de inhibirlos. Y sin embargo estos crímenes han provocado que su trabajo se vea un tanto cuanto deficiente como si él tuviera una culpabilidad directa en estos lamentables sucesos.
Creo que a todos nos afectan mucho los homicidios porque ya trascienden los parámetros del crimen organizado y da la apariencia que obedecen a móviles ciertamente personales que denotan una descomposición social en la cual el respeto a la vida humana se encuentra muy desvalorado. No matarás, es un mandamiento que a pocos les importa o que cada día les importa menos a más gentes.
En esta mala racha de graves homicidios el fiscal general del Estado, César Augusto Peniche Espejel, debe poner más atención en que sus equipos de detectives y policías investigadores realicen un trabajo más eficiente porque no se puede confiar en el olvido como único remedio del malestar social, mucho menos cuando toda la comunidad se encuentra expuesta a estos eventos tan crueles.
Tampoco nos conduce a nada el recriminar al gobernador la impunidad de estos crímenes cuando él no es el responsable legal de las investigaciones. Que presione y que supervise, pero estas desgracias no deben volcarnos en el encono social sin destino.
Lo urgente es encontrar soluciones y estas no se encuentran en los enfrentamientos. El problema es de toda la comunidad; encabezados por nuestras autoridades formales debemos buscar las soluciones efectivas, y en esta tarea cada uno debe realizar su tarea con responsabilidad y eficiencia, pero toda la ola de homicidios debe frenarse.
No es fácil encontrar una solución, existen quienes abogan por el establecimiento de un cogobierno con los malos pero tal vez ese remedio nos trajera más perjuicios que beneficios, aunque en otras épocas se logró, al parecer por ese medio, la pacificación de nuestra sociedad. Difícil saberlo, no existen pruebas al respecto, pero algo tendremos que hacer.
anelornelas@hotmail.com