AFP
2017-05-18
Roma— Cerca de 2 mil 900 migrantes fueron rescatados ayer en el Mediterráneo; 2 mil 300 de los cuales se dirigían hacia Italia, mientras que casi 580 fueron reconducidos a Libia, anunciaron guardacostas italianos y libios.
En aguas internacionales, frente a las costas libias, los guardacostas italianos anunciaron haber coordinado el rescate de 2 mil 300 migrantes que habían embarcado en 12 lanchas neumáticas. Fueron rescatados por navíos de los guardacostas italianos, de la operación naval europea Sophia y de organizaciones.
Así, Médicos Sin Fronteras difundió imágenes de cientos de migrantes, agotados, en la cubierta de su navío Prudence, que iba rumbo a Sicilia, con 743 pasajeros. Entre estos, 78 mujeres y 55 niños, el más pequeño, de seis semanas.
Otras embarcaciones que habían partido de Libia no llegaron, sin embargo, a aguas internacionales.
Frente a la costa de Sabratah, a 70 km al oeste de Trípoli, 463 migrantes fueron rescatados a bordo de una embarcación de madera cuyo motor se había averiado, anunció a la AFP el general Ayub Kacem, portavoz de la marina libia.
Por otro lado, a 60 km al este de la capital, frente al litoral de Garaboulli, los guardacostas libios rescataron a 120 personas procedentes de África subsahariana, que iban a la deriva después de que unos hombres armados les hubieran robado el motor de su lancha.
Desde principios de este año, Italia ha registrado la llegada de más de 45 mil 700 migrantes a sus costas, lo que representa un aumento de más del 30% con respecto al mismo periodo del año pasado, de acuerdo con un informe del ministerio del Interior.
Unas mil 229 personas murieron este año durante la travesía, según cálculos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La llegada de un número tan elevado de migrantes esta semana supone un desafío para Italia debido a las medidas de seguridad excepcionales adoptadas por la cumbre de los siete países más industrializados (G7), el 26 y 27 de mayo, que se celebrará la próxima semana en Taormina, Sicilia, y en la que participarán por primera vez los presidentes estadounidense, Donald Trump, y francés, Emmanuel Macron.
Las autoridades prohibieron las llegadas de migrantes a todos los puertos de Sicilia, principal meta de desembarque.