Javier Cuéllar/
Abogado
La contienda electoral del estado en su capítulo de Ciudad Juárez para el 2018 comienza a tomar un cierto calorcito. Los grupos predominantes están dando color para lo que ellos prevén no será una elección fácil sino que, por el contrario, será muy competida. De entrada podemos ver con claridad a dos contendientes que darán una pelea más que regular.
En primer lugar tenemos al actual alcalde de nuestra ciudad, Armando Cabada Alvídrez, que no ha dejado de hacer campaña política desde que participó en las elecciones del 2016 en las cuales, bajo el bando de independiente, ganó la alcaldía en una victoria apabullante. A su principal opositor, Héctor Murguía lo superó por una ingente cantidad de votos como pocas veces se había visto cuando todos creíamos que era materialmente imposible ganarle al partido aplanadora. Armando lo hizo y con mucho.
Esa sorprendente victoria le dio al grupo independiente un tesoro de esperanzas políticas. Le ven a su candidato piernas de jinete para ganar cómodamente la reelección. Las aspiraciones políticas de este grupo son de tal tamaño que acarician la posibilidad no sólo de ganar la reelección sino que después podrían competir en las elecciones para gobernador dentro de cuatro años, lo cual cronológicamente es posible dependiendo de lo que pase en el 2018.
Las cosas en el PAN no se componen
En el partido albiceleste la situación es un tanto cuanto precaria aunque cuenten con la promesa pública del gobernador Javier Corral Jurado de recuperar para el PAN la Presidencia Municipal de Ciudad Juárez en la justa electoral del 2018.
Para ello ha trabajado Corral con mucha visión política haciendo polvo a la escasa resistencia del PRI que quedó después de la elección del 2016. La persecución del duartismo-priismo le ha servido de las mil maravillas para lograr ese objetivo.
Lo cierto es que la política partidista en nuestra ciudad y en nuestro estado ya se encontraba muy desprestigiada pues se aprecian claros indicios de que la ciudadanía en general ha llegado a sentir un hartazgo contra los partidos políticos convencionales, léase PRI, PAN; PRD y otros más. Los consideran refugio de vividores y corruptos de tal manera que el movimiento independentista ha ganado terreno en el sobajado mundo de la política nacional.
Hay una moda que indica que son muchos los políticos que están planeando competir bajo la bandera del independentismo. Consideran que hacerlo bajo las siglas de un partido, cualquiera que este sea, es tiempo perdido y derrota segura.
Tal vez se salve un poco Morena, pero sólo un poco porque las denuncias de actos de corrupción realizadas a nivel nacional también lo han involucrado. Su candidata a la gubernatura del Estado de México ha sido acusada de robar parte de las pensiones alimenticias de ciertos niños. La gente no haya a cuál irle.
Angulo: ¿un liderazgo de esperanza?
En este panorama sombrío nos encontramos que en el entorno político de nuestra frontera el PAN ha sido un partido donde impera un desaseado canibalismo.
Eso le ha traído al blanquiazul que sus liderazgos internos más sobresalientes ellos mismos los han quemado de tal manera que esto lo ha dejado sin líderes importantes como para encabezar una campaña política y recuperar la alcaldía de ciudad Juárez, como lo prometió Javier Corral.
Esta semana ha surgido un candidato que tiene los arrestos y el prestigio necesario como para enfrentarse con posibilidades de éxito a Armando Cabada. Es Carlos Angulo Parra.
Para ello ha renunciado al puesto de coordinador de Gobierno Abierto (¿?) que ocupaba en la administración de Javier Corral Jurado. ¿Qué era eso?. Pocos lo saben, pero ha renunciado de una buena vez para avocarse a lo que sería su campaña política en pos de la Presidencia Municipal de nuestra ciudad.
Para algunos analistas políticos les parece anticipada la separación de su puesto y el consiguiente arranque de sus actividades de proselitismo, pero lo cierto es que su natural oponente, Armando Cabada, no ha dejado de estar en campaña y en consecuencia le lleva ya mucha ventaja; por lo tanto, la decisión es la correcta. No olvidemos ese viejo adagio popular que nos dice “Dios ayuda, al que mucho madruga.”.
Ya como ciudadano y panista del común puede hacer el proselitismo soterrado que le venga en gana; nunca podrá ser acusado de una campaña anticipada, porque no hay actos formales de campaña, tan sólo está abonando el terreno con los correligionarios del partido azul y blanco en lo personal.
Unas elecciones multitudinarias
Existen cálculos de algunos analistas políticos que nos dicen que en el próximo proceso electoral van a contender alrededor de 400 candidaturas a los diversos puestos de elección popular que se encontrarán en disputa tan sólo en Ciudad Juárez entre propietarios y suplentes.
Esa cantidad es inédita. Nos parece muy exagerada pero nos da muchos argumentos que nos hacen perder la contabilidad. Ahora bien, ha corrido la versión de que varios candidatos que aspiran a ser alcaldes, por lo menos cuatro entre los que se encuentra Carlos Angulo, planean hacerlo bajo la figura del candidato independiente, lo cual puede sembrar cierta confusión entre los electores que requieren identificar perfectamente a su candidato.
Pero eso es lo de menos, porque lo que dicen es que no se quieren postular por ningún partido político porque consideran que todos están muy quemados y todos quieren tener elementos para ganar no para perder. Triste pero así es.
Por todo esto, si alguien quiere participar en las próximas elecciones es necesario que a la voz de ya se ponga a trabajar de alguna manera legítima porque muchas veces lo que se considera tiempo suficiente es, al final de cuentas, poco tiempo.
Por ejemplo, Armando Cabada que es un político que cree con sinceridad en esa conseja popular que nos dice: “quien temprano se levanta, tiene unas horas más de vida y en su trabajo adelanta.” Tiene planeado separarse de su encargo a principios del mes de noviembre. Carlos Angulo ya se ha puesto a trabajar; ¿Quién más le quiere entrar? Pues que le vaya midiendo el agua a los camotes porque el tiempo se achica y aún los independientes tienen que considerar que necesitan postular de la misma manera candidatos a diputados también independientes porque si no lo hacen, el gobernador Javier Corral se los va a comer vivos en el Congreso, y lo mismo podremos decir de los síndicos, de los diputados federales y de los senadores. La fiebre independentista va a ponerse a todo lo que da, o prepárense para estar bajo la férula del PRI o del PAN.
El capital político del gobernador Corral
Para que el gobernador Corral Jurado acumule capital político suficiente y haga ganar a sus candidatos, o a buena parte de ellos, y contrarreste el movimiento independentista, es necesario que abata significativamente la ola de violencia criminal que se cierne sobre el estado de Chihuahua.
Eso ocurre especialmente sobre la capital y la fronteriza ciudad Juárez, que es donde reside el 40 por ciento del poder votante. Contando la capital tal vez se aumente hasta el setenta por ciento de esos electores, que por ahora se encuentran muy contrariados por la ola delincuencial que actualmente padecemos, bien lo dice Platón: “si buscamos el bien de nuestros semejantes encontraremos el nuestro”.
Dos horas o más de balazos que frecuentemente se dan en algunas regiones de la sierra es una pesadilla que mantiene a los chihuahuenses con el alma en un hilo. Eso no se puede tolerar mucho tiempo. Un liderazgo guerrero no funciona ni acumula prestigio, la paz debe imponerse sobre todas las cosas y tal vez por eso Martin Lutero nos dijo: "la guerra es la más grande plaga que azota a la humanidad; destruye la religión, destruye naciones, destruye familias. Es el peor de los males.”
La acción de reforzar la seguridad en algunas regiones de la sierra de Chihuahua como lo son Guadalupe y Calvo, Cuauhtémoc, Madera y lugares circunvecinos que cuenta con alrededor de cuatro mil efectivos militares más 700 que se sumaron esta semana a las labores de vigilancia y restablecimiento de la paz, es una buena estrategia para proporcionar a la ciudadanía un ambiente de respeto al orden.