LA COLUMNA
De Los Reporteros
• Pelean Alex y “Güerito” silla de Armando
• Malos olores en licitación de placas
• Toque de queda para diputados azules
• Siqueiros por la peonada con Tulio
Mientras el independiente alcalde, Armando Cabada, la pasa en incógnitas giras por chilangolandia, acá en el solar sus muchachos no bajan la intensidad de la grilla hacia el 2018. Ya se hacen con el premio mayor aunque sea prestado y por un ratito.
Antes de continuar, una aclaración pertinente y necesaria: será el cuatro de mayo y no el cuatro de julio cuando sería recibido el alcalde por los diputados en el Congreso del Estado para plantear el “Juárez Iluminado”. Quizá nos traicionó el subconsciente de las compras paseñas.
Bueno, el tema es que se han armado dos equipos que ya sienten el calor de la silla principal de la Alcaldía. Armando Cabada deberá solicitar licencia para arrancar su campaña por la reelección y ellos buscan sacrificarse al menos unos meses.
Por un lado empuja el alcalde suplente, Alejandro Loaeza, quien por ley debe ser quien entre al relevo. Jurídicamente no habría forma de tumbarlo.
Pero en otro frente pucha el “administrador de la ciudad” o city manager, Rodolfo “El Güerito” Martínez, quien alberga el sueño de ser alcalde no precisamente para colgar el nombramiento en su oficina y después ubicarlo en algún lugar emblemático de su domicilio sino para seguir con los negocios arrancados.
No hay duda que el corazón de Armando late por su amigo y patrocinador “El Güerito” pero Loaza no es hueso fácil de roer. La refriega le está pegando duro a la unidad del equipo general cabadista.
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Dejamos descansar un ratito el tema de las placas metálicas vehiculares para ver el rumbo que tomaba su licitación, iniciada el ocho de abril con la publicación correspondiente en el Periódico Oficial del Estado, tras seis meses y medio de administración y muchas recordadas del 10 de mayo a los funcionarios del nuevo amanecer por los propietarios de vehículos faltos de esa identificación indispensable para circular en las calles del estado. El recaudador de rentas en esta frontera, Sergio Nevárez, tiene casi reventado el hígado por los menudos corajes.
El concurso contempla la elaboración de unos 360 mil juegos de placas con engomados etc., a un costo cercano a los 100 millones de pesos, de los que viene luego la famosa “comisión” para los intermediarios al menos por 25 milloncitos.
En este caso no será excepción la famosa comisión. El fallo debió ser emitido sin ningún problema el 24 de abril pasado en la Dirección de Adquisiciones de la Secretaría de Hacienda pero alguien descubrió las orejas al lobo y lo aplazaron para “fecha” posterior que será conocida entre lunes y martes próximo.
Los conocedores de ese entuerto no albergan dudas que el principal ganador en esa licitación será el jefe de gabinete, Gustavo Madero, con la empresa TUM S.A DE C.V mediante un interlocutor chilango de nombre Anuar, que viene de varias administraciones anteriores.
En el régimen de Reyes Baeza pasó lo mismo con las placas; el contacto fue la exdiputada Lorena Díaz; con César Duarte fue Emilio Gamboa; ahora es el exdiputado de los moches, Jorge Villalobos, operador de Madero.
Recordemos que el nombre de la empresa que participó en la licitación de despensas para el DIF estatal fue mencionada en este espacio semanas antes del fallo. El caso de las placas pinta idéntico por mucho que le hayan dado algunos días más al fallo. ¿O por eso lo ampliaron?.
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Principalmente los diputados locales del PAN, sus asesores y sus administradores se sintieron ayer como en la antigua Unión Soviética, como en la Venezuela de Nicolás Maduro. El apretón de tuercas por parte de Palacio de Gobierno no es para menos.
Algunos cambiaron sus números de teléfono celular, otros revisaron que sus líneas de comunicación interna no estuvieran intervenidas, empezaron a usar claves para hablar entre ellos y sus asesores; antes de salir de sus oficinas se asoman para checar que no haya halcones a la vista…
Entre martes, miércoles y jueves, los legisladores recibieron la visita del secretario general de Gobierno, César Jáuregui Robles, y de su dirigente partidario, Fernando Álvarez Monge.
Ellos operaron la destitución del coordinador parlamentario azul, Miguel Latorre Sáenz e impusieron en su lugar a Jesús Villarreal. Les advirtieron que no habrá ya grupos, grupitos ni grupotes, ni muchos menos alianzas con las diputadas rosas, las del PRI. En unas palabras, les advirtieron que se acabó el recreo de la autonomía.
Los diputados y diputadas tomaron de inmediato las providencias de reserva conducentes. Las amenazas han funcionado de inicio, ya veremos la semana entrante si hicieron caso o no.
Entre martes y jueves deberán los legisladores definir la situación en la Auditoría Superior del Estado. Los diputados(as) azules rebeldes a Palacio han rechazado ratificar como interino al corralista Armando Valenzuela Beltrán. Ahí veremos si funcionó la táctica del terror.
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Los amigos muy cercanos al magistrado Marco Tulio Cano han cruzado apuestas por confirmar el nivel de amistad presumido entre él y el magistrado de sala penal, Roberto Siqueiros Granados. Ambos tienen sus salas en esta frontera.
El caso es que el nombramiento de Cano debe ser objeto de ratificación –o no- por el Congreso del Estado en tres o cuatro semanas más. El único que le puede ayudar en ese objetivo es el gobernador del estado, Javier Corral, a quien él no conoce pero es muy amigo de su amigo Siqueiros; el punto de la apuesta es ese.
Corral tendría que enviar consigna al Congreso para sacar la votación en favor de Cano, siempre y cuando lo convenza Siqueiros, y siempre y cuando el gobernador tenga allanado el camino en el Congreso para aquellas fechas pues en estos momentos sigue rengueando para lograr mayoría.
Marco Tulio no tendría ninguna oportunidad por sí solo en el Congreso puesto que lo ningunea la mayoría de los diputados, pero puede recurrir al amparo de la justicia federal donde otros magistrados han conseguido la ratificación negada por los señores legisladores. Es casi seguro que se vaya hasta allá, a menos que venga negociación y la misma contemple a los perseguidos magistrados regionales de Parral Otilia Flores y Gerardo Acosta.
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Esa bronca de Marco necesariamente tiene qué ver con el hervidero de broncas que sufre el Tribunal Superior de Justicia, al que justamente pretende dirigir Siqueiros en lugar del actual presidente, Julio César Jiménez Castro.
Durante la última sesión de pleno (conformada por 27 magistrados-as-) nuevamente hubo reclamos y demandas contra Jiménez Castro por haber cedido en los hechos su autoridad al administrador del órgano judicial, Francisco Molina Ruiz, y a la secretaria general, Norma Angélica Godínez, operadores del señor gobernador.
El bajo perfil exhibido por Jiménez Castro mantiene incómodo al gobernador, quien ha mostrado algunas señales de que lo podría relevar por su amigo Siqueiros –presume que se ayudaban a abrochar las agujetas de los zapatos desde los primeros años de educación básica- o por el magistrado chihuahuita, Pablo González.
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Lo perredistas de Chihuahua ya tienen listas sus petacas para trasladarse al barco de “El Peje”, Andrés Manuel López Obrador. Están resignados al tabasqueño como su única tabla de salvación.
La dirigencia estatal perredista, a cargo de Pavel Aguilar y de la diputada, Cristal Arangón, vienen de engordar el caldo al PRI desde hace por lo menos dos sexenios. Fueron buenos socios y buenos cómplices. Eso se acabó.
A nivel nacional el PRD terminará en el bando de Peje porque sus condiciones son iguales a las locales. Lo pocos líderes que le quedan al partido del sol azteca han insistido que su única alianza para el año próxima sólo puede cuajar con Morena, incluido jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Mancera.