Una guerra civil encarnizada

Javier Cuéllar Moreno

Benjamín Franklin nos dice: “Jamás ha habido una guerra buena o una paz mala”. Y en la víspera de una campaña política de alta trascendencia por el gobierno de Ciudad Juárez nos parece peligroso que el abanderado del movimiento independiente, Armando Cabada Alvídrez, inicie una campaña de agresión contra los grupos políticos del PRI a los que pertenecen, Javier González Mocken y unas dos docenas de militantes tricolores bajo la grave acusación de fraude que les ha traído un gran desprestigio tan sólo con el escandalo periodístico que se ha armado; independientemente del resultado que llegare a tener la indagatoria que en ese sentido interpuso ante la Fiscalía General del Estado en su zona norte.
Si hemos de pensar que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo,” entonces podríamos suponer que el gobernador Javier Corral Jurado se convierte automáticamente en aliado de la actual administración municipal y que hará causa común contra el priismo chihuahuense en su capítulo fronterizo; más sin embargo, este presupuesto político puede ser engañoso porque al panismo estatal del ‘nuevo amanecer’ también le interesa ganar para sí el favor del electorado fronterizo en las elecciones del año venidero y para él lo mismo le da desprestigiar al PRI como al Independiente.
En esta lucha política los dos bandos pueden salir bastante raspados como para considerarlos perdedores a ambos de un solo golpe y sin esfuerzo, lo que constituiría una victoria para el grupo del gobernador Javier Corral; es como si se pelearan China y Rusia; cualquiera que ganara, ganarían los Estados Unidos y mientras más se dañaran entre sí mejor para los norteamericanos.
Tratar de meter a la cárcel a alguien es una de las guerras civiles más encarnizadas que nadie pueda imaginar en tiempos de paz.
Anne Frank nos dijo: “Simplemente no puedo construir mis esperanzas en una base de confusión, desgracia y muerte. Pienso que la paz y tranquilidad volverá de nuevo”.
Viene al caso ese pensamiento porque en el enorme pleito están sucediendo cosas que desconciertan. El propietario de la empresa InterlliSwitch señor Vicente Aldape Ayala ha
irrumpido en la escena afirmando que su
empresa entregó las
obras de alumbrado público completas a la anterior administración con todos los elementos accesorios del caso.
Asegura que cuenta con sendas actas de recepción de las obras, de plena conformidad, lo que acredita hasta cierto punto la existencia previa de todo el equipo colateral del alumbrado público, de tal manera que su posterior desaparición nos lleva a pensar que a lo mejor el delito que se está persiguiendo no es el de fraude, sino más bien el de robo por desvalijamiento.
En ese supuesto, ¿quién se robó el equipo faltante? Porque un sentido de las acusaciones reside en que faltan muchas, tal vez miles de computadoras que de entrada se nos hacen muchas para mantener funcionando un sistema por complicado que este fuera.
Ahora, debemos considerar que cuando la administración de Javier González Mocken entregó el gobierno a la administración independiente, se levantaron las respectivas actas de entrega y recepción firmadas de conformidad por ambos bandos; era en ese momento cuando se debieron hacer las observaciones de los faltantes para deslindar responsabilidades porque si en esas actas se documentaron las deficiencias entonces la culpa de la desaparición de esos equipos recae sobre los funcionarios correspondientes de la administración de González Mocken, pero si ellos entregaron completos y después se dio el faltante multimillonario pues entonces la sospecha natural recae sobre los integrantes de la nueva administración.
En ambos casos estaríamos hablando de un robo y no de un fraude porque el empresario Vicente Aldape afirma tener en su poder las actas de entrega recepción de las obras en su totalidad y completas.
¿Dónde quedó la bolita? ¿Quiénes fueron los rateros?.

Casi todos los políticos son corruptos
Debemos de considerar que en el imaginario popular se piensa que un político por el sólo hecho de ser político es un corrupto y hasta un ratero descarado.
La sospecha del robo o del fraude puede abarcar a muchos bandos, así es que todo este entuerto es necesario se aclare meridianamente. Los insultos y las acusaciones que se han proferido por todos lados ya son muchas; en algo tienen que parar. No creo que al gobernador le interese mucho reconciliar ni cuando menos suavizar las agresiones de ambas partes.
Más bien todo lo contrario.
Robo, fraude y abuso no es lo mismo.
La gente se confunde para juzgar a los deshonestos pero el derecho penal es muy técnico. Bien lo dijo Bertand A, W. Russell: “Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas”.
Entre los delitos, robo, fraude y el abuso de confianza existen diferencias substanciales aunque todos tengan en común el quebrando patrimonial de la víctima pero, a grosso modo, el delito de abuso de confianza tiene como constitutivas, la disposición indebida para sí o para otro, de una cantidad de dinero en cualquiera de las formas que lo presentan, esto es, violando la finalidad jurídica de la tenencia.
El delito de fraude implica acrecentamiento por parte del sujeto activo, con disminución patrimonial para el pasivo de la infracción, con engaño o aprovechamiento de error en que éste se encuentre.
El robo es el apoderamiento de una cosa ajena o mueble sin consentimiento del dueño. Así las cosas, la Fiscalía va a tener ante sí un expediente en el que tendrá que deslindar el tipo de delito de que se trate y la querellante deberá aportar las pruebas que tipifiquen cualquiera de los ilícitos por el que se incline.

Más que huevos faltan pruebas
Para probar cualquiera de los delitos que se configuren no hacen falta huevos como se dijo en la infortunada entrevista que tuvieron los señores Armando Cabada Alvídrez y Vicente Aldape Ayala, lo que hacen falta son pruebas.
Cualquiera que sea el desenlace de este entuerto es claro que ambas partes desperdiciaron un valioso momento para dialogar y que ambos avanzaran en cuanto a sus diferencias concretándose a adoptar actitudes de bravucón de barriada dando un espectáculo nada edificante.
No está por demás destacar que nuestro alcalde fue más prudente, rehuyendo los retos. Tal vez lo mejor sería que ambas partes dialogaran por medio de sus representantes y que en común acuerdo inspeccionaran el alumbrado público materia de la inconformidad.
En este punto las actas de entrega recepción de las obras y de la administración van a ser fundamentales para deslindar responsabilidades y aún así, en el caso de que el alumbrado presente deficiencias o fallas razonables, el proveedor deberá tener la oportunidad de repararlas voluntariamente antes de que se altere en forma definitiva la materia del contrato porque después de ello no habrá retorno y el problema se volverá irresoluble.

El Congreso del Estado esta con tamañas uñas
Por otra parte, en el Congreso del Estado, donde tiene una gran influencia el gobernador, Javier Corral Jurado, y poca Armando Cabada, y donde muchas veces se dan negociaciones muy en lo oscurito, se están interesando por revisar y supervisar el plan de alumbrado público que pretende implementar Cabada.
El alcalde ya cuenta con la aprobación mayoriteada de su Cabildo; ese detalle puede ser otro renglón donde se produzcan desavenencias puesto que a los panistas no les agrada ni tantito que el alcalde independiente de Ciudad Juárez se luzca; menos aún que bajo ese plan que implica un millonario contrato de obra a precio alzado. Se pudieran generar ganancias para partes interesadas que “no se han puesto la del pueblo” y ahí se puede generar otra causa de conflicto.
No podemos pasar por alto que el movimiento independiente del señor Cabada no tiene ningún diputado que represente sus intereses en el Congreso y eso puede ser muy peligroso porque el plan de alumbrado público lo revisarán con lupa y, lo que es peor, de muy mala fe.

yatrogenia@hotmail.com