LA COLUMNA
De Los Reporteros
– Innecesario circo Cabada-IntelliSwitch
– Siniestro, el juego con el caso Miroslava
– Ni apología ni crítica hacia “La Nacha”
Imposible creer que un político afamado por su abundante malicia y cero ingenuidad como lo es el gobernador, Javier Corral Jurado, no haya conocido las implicaciones de su anuncio en la construcción de “una casa digna” para el equipo de futbol juarense, Bravos.
En ese club deportivo de particulares está involucrada no solo la secretaria de Innovación y Desarrollo Económico, Alejandra de la Vega, también el secretario de Educación y Deporte, Pablo Cuarón Galindo. Dos funcionarios de los más próximos al gobernador.
De la Vega fue presidenta del Club desde su arranque en 2015 hasta que se retiró —temporalmente— para integrarse al gabinete de Corral Jurado, en octubre del año pasado. Pablo Cuarón, propietario de ferreterías donde hay módulos específicos para promover al equipo de fut, del cual es vicepresidente administrativo y de finanzas su hijo Rodrigo Cuarón Fernández, según la información dada en su momento por la propia directiva y de acuerdo con datos aportados por el propio Rodrigo en la página oficial de Bravos: fcjuarez.com. También aparece en el Registro Público de la Propiedad.
“Estamos contentos y emocionados de que podamos nuevamente traer campeonato aquí a casa”, escribió derrochando optimismo el primero de mayo del año pasado Cuarón cuando Bravos arañaba la llegada a la final.
Prácticamente para todos los juarenses fue una sorpresa el lunes pasado que el gobernador anunciara, aquí, la construcción del estadio como “casa digna” para los Bravos cuando su administración se ha visto incapaz hasta en adquirir placas metálicas vehiculares.
La Recaudación de Rentas sigue emitiendo identificaciones de cartón en lo que llega a su fin el concurso para obtener las metálicas a casi siete meses de arrancar el régimen.
En tono más de angustia por el impacto negativo mediático, el subsecretario de Gobierno en esta frontera, Ramón Galindo, aclaró al día siguiente del anuncio del gobernador que la construcción del estadio correría a cargo del sector privado. En Palacio de Gobierno no abordaron más el tema para las aclaraciones correspondientes ni a través de sus oficinas de Comunicación Social. En conclusión, el gobernador sabía lo que decía para fortalecer el interés particular de sus dos integrantes del gabinete; sin duda.
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Las emociones no controladas suelen jugar malos momentos a cualquier persona. Eso ocurrió ayer entre el presidente municipal, Armando Cabada Alvídrez y uno de los dueños de IntelliSwitch, Vicente Aldape Ayala.
“Se necesitan güevos para demostrar...”, —que hubo fraude con el alumbrado—, dijo el señor Aldape al alcalde.
—“Si no tuviera la edad que tiene le respondería de otra manera”, le respondió Cabada.
“No se limite...no se limite”, insistió el empresario regiomontano.
Los hechos sucedieron en las oficinas municipales de alumbrado público. Hasta ahí llegaron los peleadores con sus equipos técnicos y abogados —el alcalde además con escoltas—. Buscaban cotejar las acusaciones del alcalde contra el empresario, en el sentido de que las lámparas instaladas el año pasado por IntelliSwitch, fueron un fraude.
“—Si hubiera cometido fraude— ni madre que estuviera aquí”, le repitió Aldape.
La discusión fue terminada por Cabada. Le pidió a los agentes municipales que sacaran al empresario de la oficina. Cámaras y micrófonos registraron todos los detalles para evitar habladurías y malos entendidos. Los jueces lectores y todo quien observó el video en El Diario Digital pudieron y pueden sacar sus valoraciones sin cochupo o tendencia alguna.
Ninguna necesidad había de ese desencuentro, especialmente para el alcalde como figura política. El tiene fijada su posición sobre IntelliSwitch en la denuncia respectiva presentada ante la Fiscalía General del Estado. El mayor debate será lo que se resuelve ahí y en los tribunales judiciales correspondientes. Ahora vendrá la duda sobre el tamaño del sustento para sostener la acusación.
El circo en esos escenarios no representa beneficio alguno para los juarenses.
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El PRI chihuahuense lleva a cabo esfuerzos sobrehumanos para demostrar que sigue respirando aunque sea mediante mascarilla. Ayer Guillermo Dowell sostuvo encerrona con miembros del Comité Estatal para anunciar la convocatoria hacia la renovación del Consejo Político Estatal.
El documento debe recibir la luz verde de la autoridad local partidaria pero el palomazo final estará a cargo de Enrique Ochoa y su Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
Dowell se hizo acompañar en todo momento del delegado del CEN, Fernando Moreno Peña, quien ha fungido en realidad como termostato para que el priismo chihuahuense no reviente ni sea reventado. A Memo ya lo hubieran tronado adentro y/o afuera.
Ambos directivos partidarios sostuvieron reunión independiente con cuatro de las cinco diputadas rosas en el Congreso del Estado. Buscan afinar más la puntería contra su principal opositor el PAN de Palacio de Gobierno. Por fortuna para ellas, han conseguido alianzas importantes con el PAN mayoritario del Congreso, opositor al del gobernador Corral.
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Es muy siniestro e inquietante el juego de posibles grupos criminales con el asesinato de la periodista, Miroslava Breach.
Desde el 23 de marzo que ocurrió el homicidio hasta esta semana han sido dejados mensajes culpando del hecho a determinado líder de un grupo criminal. Los datos ahí aportados no han sido creíbles; tienen visos de estrategia distractora.
Algo de información manejada por distintos medios de comunicación a nivel estatal, nacional e internacional, indican la responsabilidad hacia lugares y actores distintos a los manejados en los mensajes.
El problema mayor es que las autoridades investigadoras no han dicho palabra alguna sobre los avances de las indagatorias, a pesar que el gobernador Corral repita que tanto autores materiales e intelectuales ya estén identificados. Si es así, ¿para qué seguir ocultando los datos y manteniendo en la zozobra a la sociedad?.
Si es cierto que se conocen nombres y apellidos, ellos mismos deben saber que son rastreados y en nada ayuda la reserva de sus datos e imágenes. Queda entonces la interrogante sobre la veracidad de la información manejada por el gobernador.
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Pues bien, tal y como informamos aquí, ayer se llevó a cabo la conferencia Ignacia Jasso alias “La Nacha”, la abuela del narco, impartida por el sociólogo Luis Alfonso Herrera Robles, catedrático de la Autónoma de Ciudad Juárez, evento organizado por Girasoles (con patrocinio de la Fechac), una organización que atiende a los adultos mayores, y que como parte de sus objetivos de vinculación con la sociedad, organiza mensualmente conferencias sobre temas diversos. La siguiente del mes de mayo, nos informan, será sobre Juan Gabriel y estará a cargo de nuestra compañera periodista, Cecilia Esther Castañeda.
Ciertamente la conferencia levantó expectación y algo de morbo. Se abordó a un personaje femenino ligado a un tema tan sensible en nuestra comunidad como lo es el narcotráfico.
No hubo ni apología ni crítica contra su figura. Lo que se presentó fue una investigación sobre la famosa mujer, la cual se encuentra en su primera etapa de consulta de archivo histórico, con el fin de documentar de manera objetiva e imparcial la vida de este personaje.
Busca dejar claro el autor que más allá de esa objetividad en la investigación documental, se encuentra a un personaje de época que aparece como una mujer que dentro de un mundo de hombres construyó y administró el que quizás pueda ser considerado el primer cártel en la región. “La Nacha” forma parte de la historia nuestra ciudad y sin duda debe de ser sujeto de estudio y análisis por parte de la academia y otras fuentes interesadas en el tema. Hasta ahí.