Samuel F. Velarde
Académico
La socióloga holandesa Saskia Sassen nos habla de la ciudad global como aquella donde el espacio urbano presenta "mucho dinamismo, un gran vigor económico, y también puede representar un gran impulso político para los más desventajados". Pero también comenta que la ciudad global "es una internacionalización de los pobres, de los desfavorecidos".
Y estas características que se aplican para cualquier ciudad global, la presenta esta ciudad nuestra.
Hemos comentado en otras colaboraciones acerca de nuestras necesidades urbanas, de las actitudes de los fronterizos, así como de las acciones de los gobernantes, un sinnúmero de situaciones que vuelven compleja a la ciudad. Aunado a la violencia que hemos pasado y a las acciones de corrupción de muchos gobernantes, que determinan en mucho el perfil de ciudad.
Juárez como una ciudad global ha alcanzado un re-conocimiento digno de analizarse, por un lado su ubicación en cadenas productivas donde su mano de obra barata y el capital humano generado por ingenieros, técnicos y administradores, le han dado un plus a la actividad económica que aquí se produce.
Empresas asiáticas, europeas y estadounidenses han hecho millones de dólares en ganancias. Pero también nuestra ciudad se conoce globalmente por su estigma violento, por ese perfil negativo que se ganó por varios años. Aún recuerdo como en un pueblecito español, Almagro, escuche acerca de Juárez en relación a una película norteamericana "sicario" y con sorpresa tuve que salir al quite como un juarense orgulloso. Me veían como un "rara avis", un juarense de carne y hueso, pero no como el que ellos imaginaban tal vez, ahí entendí la importancia de mi ciudad y su vulnerabilidad.
Pero Juárez también es muy localista, al reproducir una cultura muy propia, demasiado local, casi de barrio, donde costumbres, visiones del mundo y algunos valores, siguen sobreviviendo a esa globalización impuesta. Una ciudad de muchos pobres o refugio de los pobres del país, que acuden a este rincón para buscar la sobrevivencia sea como sea. Una ciudad que en ocasiones se quiere deslindar de lo global como protección a algo que no nos pertenece.
Ciudad Juárez es interesante porque también como dice Sassen reproduce no a una clase media en toda la extensión de la palabra, educada y culta, como la tradicional clase media de los sesenta, sino más bien, "puestos de trabajo muy bien remunerados y más aun de bajos ingresos". Una sociedad dividida por el salario, más que por un estatus determinado.
Entonces, la lucha de los juarenses por sobrevivir tiene que transformarse también en la lucha por cambiar a esta ciudad en un espacio más habitable en términos humanos, es difícil transformar cien por ciento a una ciudad con estas características, pero se puede participar en irla cambiando paulatinamente, donde su ciudadanía trabajadora, se convierta en un habitante con conciencia urbana y participativa, que sepa distinguir en lo que conviene y no conviene a la ciudad. Necesitamos saber cómo juarenses que lo global impacta en lo local y viceversa.