Sergio Sarmiento
2017-04-16
Cuernavaca, Morelos— Es el juego que Milán espera, el que discuten los tifosi en bares y cafés. Lo llaman el Derby della Madonnina, en honor de la imagen de la Virgen que cuida a Milán desde lo alto del Duomo, la catedral. El Inter-Milán es el clásico lombardo, el derbi más importante del calcio italiano. No en balde el Milán y el Inter son los equipos más laureados del futbol italiano.
Este Sábado Santo, el 15 de abril, el derbi milanés fue heraldo de nuevos tiempos, de esa globalización que tantos temen y tan inevitable parece. Las dos grandes escuadras lombardas sentaron a empresarios chinos en los palcos reservados a los dueños en el estadio que comparten, el Giuseppe Meazza, el que la afición insiste en seguir llamando San Siro.
El Inter lleva en el nombre su temprana vocación por la globalización. El equipo fue fundado en 1908 por un grupo disidente del Milán que adoptó el nombre de Internazionale por su decisión de aceptar a jugadores extranjeros, vedados en el Milán y otros equipos italianos. Hoy los equipos italianos, como los de otras ligas de Europa, tienen en sus filas a numerosos extranjeros. No es ya inusitado que jueguen sin un solo crack nacional. Los neriazurri del Inter lo hicieron por primera vez en la temporada 2007-2008.
El cambio viene también en las suites ejecutivas. En 2013 Massimo Moratti vendió 70 por ciento del Inter al indonesio Eric Thohir, por 300 millones de euros, pero en junio de 2016 el grupo chino Suning, presidido por Zhang Jindong, compró 68.55 por ciento de Moratti y Thorir para tomar control.
Apenas este Jueves Santo, 13 de abril, el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi vendió 99.93 por ciento de las acciones del AC Milán por 740 millones de euros al chino Yonghong Li. En el precio de compra se incluyen los 220 millones de deuda que arrastraba la escuadra rossonera.
El atractivo de los clubes de futbol europeos para los inversores extranjeros ha aumentado conforme el juego y las transmisiones de televisión se han globalizado, pero también por las dificultades para que los equipos ganen dinero. En la Liga Premier inglesa el Chelsea es propiedad del ruso Roman Abramovich, el Manchester City de Mansour bin Zayed al-Nahyan de los Emiratos Árabes Unidos, el Manchester United de la familia Glazer de los Estados Unidos, el Arsenal del estadounidense E. Stanley Kroenke y el Liverpool del estadounidense John W. Henry, por mencionar algunos. En la Liga Española el Málaga es del jeque Abdulá al-Thani de Qatar y distintos empresarios chinos son dueños del Español, el Granada y el Valencia. En la Liga Francesa el Angers, el Marsella, el Nantes, el Niza y el Paris Saint-Germain son propiedad de extranjeros,
El que un magnate como Berlusconi haya aceptado vender el Milán, con toda su publicidad gratis, es indicativo de lo caro que es este hobby y de lo mucho que algunos multimillonarios extranjeros están dispuestos a pagar por participar en un negocio perdedor pero mediático. El Derby de la Madonnina de este año fue jugado a las 11:30 de la mañana de Milán, 5:30 en México, una hora inusitada para la Serie A italiana, pero las 18:30 de China, una excelente hora para ver futbol.
Inter dominó la primera parte con goles de Antonio Candreva (italiano) y Mauro Icardi (argentino), pero el Milán vino de atrás en la segunda mitad con un gol de Alessio Romagnoli (italiano) y otro agónico de Cristian Zapata (colombiano) a los 7 minutos de compensación. El rating en China debe haber sido espectacular.
Duarte
Le urgía al gobierno de Enrique Peña Nieto atrapar a Javier Duarte antes de las elecciones del próximo 4 de junio. Finalmente, con el apoyo de las autoridades de Guatemala, el exgobernador fue detenido el sábado 15 de abril.
Twitter: @SergioSarmiento