Opinion

Las tres caídas

Vianey Esquinca

2017-04-09

Ciudad de México— Cuenta la historia que queriéndole hacer la competencia a la delegación Iztapalapa, en Los Pinos deciden hacer una representación de la Pasión de Cristo, por lo que convocaron a diversos políticos y funcionarios a participar.
“Lo primero que tenemos que hacer es asignar los distintos papeles”, señaló el organizador del evento. “Iniciemos con la última cena, ¿quiénes serán los apóstoles?”, “Nosotros”, gritaron al unísono los 12 senadores del PRD que renunciaron a la bancada de dicho partido en el Senado. “Ah, muy bien y ¿quién será Judas?”, “Miguel Barbosa”, propuso de inmediato Alejandra Barrales, “él vendió el PRD a Andrés Manuel López Obrador por un hueso”.
Al ver que empezaba la confrontación, el organizador decide cambiar el tema, “Pensemos mejor en la escena de la crucifixión, ¿quiénes serán los ladrones que acompañan a Jesús en la cruz?”. “Por eso no debemos preocuparnos, tenemos una lista enorme de candidatos. Nos gustaría que fueran los Duarte, César y Javier, pero como para eso primero hay que encontrarlos, mejor utilicemos a Hilario Ramírez Layín, que robó poquito, o Roberto Borge, exgobernador de Quintana Roo”, señaló el procurador de la República, Raúl Cervantes.
“¿Y la virgen María?”, “Que sea electa mediante una encuesta”, propuso Margarita Zavala, “sólo que yo le digo con quién”. “De ninguna manera, a mí Andrés Manuel me dijo que yo sería la virgen”, comentó Delfina Gómez, candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México. “Me tienen miedo porque voy a la delantera y me quieren bajar, por eso no quieren que yo sea la virgen”, protestó la candidata del PAN al Edomex, Josefina Vázquez Mota. “Yo también quiero ser”, dijo Paloma Merodio, recién nombrada vicepresidenta del Inegi. “Usted no cumple con los requisitos, usted sólo ha sido pastorcita en las pastorelas”, dijo de inmediato el senador panista Juan Carlos Romero Hicks.
“Algunos militares podrían representar a los soldados romanos que van acosando a Jesús”, “Por supuesto que no”, alzó la voz el general José Carlos Beltrán, director general de Derechos Humanos de la Sedena. “Queda de manifiesto que esta Secretaría de la Defensa Nacional no tolera ni encubre ninguna conducta de algún elemento castrense que atente contra los derechos fundamentales de las personas, incluyendo al Ciudadano Jesucristo… y si alguien tiene pruebas de lo contrario, que lo presente”.
“Requerimos a Poncio Pilatos”, comentó el organizador cada vez más desesperado. “Ni me volteen a ver”, respingó el presidente Enrique Peña Nieto, “van a decir que la muerte de Jesús también fue culpa del Estado y el Gobierno federal no tuvo nada que ver, ni tampoco en Ayotzinapa, ni en Nochixtlán, ni en…”.
“Bueno, bueno”, interrumpió el organizador, “no hemos hablado del papel más importante, ¿quién será Jesús?”. “Si la gente me lo pide, yo podría ser Jesucristo”, dijo el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera. “Poj supuesto que no, seré yo”, dijo López Obrador. “Estoy de acuerdo que sea ‘El Peje’”, señaló el líder del PRI, Enrique Ochoa, causando la sorpresa de todos los presentes y añadió: “Ya tuvo una primera caída en 2006, ya tuvo una segunda caída en 2012 y seguramente tendrá su tercera caída en 2018”. “¿Sí? Pues sugiero que Miguel Ángel Osorio y Aurelio Nuño sean Anás y Caifás que entregaron a Jesús”, dijo enojado López Obrador.
Por supuesto, estas palabras fueron suficientes para iniciar una batalla campal entre políticos, por lo que, al menos este año, la delegación Iztapalapa seguirá siendo el mayor escenario de la representación de la Pasión de Cristo.

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