Opinion

Muchos culpables en asesinato de periodista

LA COLUMNA
De Los Reporteros

2017-03-23

– Justicia y acción para honrar la memoria
– Diputada se concentra en el solar
– Entra Cabada al plan electorero

El asesinato de la respetada periodista, Miroslava Breach Velducea, es una prueba más del estado fallido que los mexicanos sufren proverbialmente en materia de seguridad pública.
Javier Corral Jurado, el gobernador del estado, sabía que la integridad de Miros estaba expuesta igual que la de muchos otros periodistas; pero también lo sabía el presidente de la República, Enrique Peña Nieto y lo conocía la alcaldesa de la capital del estado, María Eugenia Campos.
Ellos son los representantes de los tres niveles de gobierno. Sus funcionarios de primer nivel en materia de seguridad y sus asesores políticos conocen a detalle los riesgos a que están sometidos quienes ejercen el periodismo, y aun quienes ejercitan la mera “libertad” de expresión en calles, tribunas legislativas, o desde artículos de opinión.
La violencia imparable y desmesurada a lo largo y ancho del país lleva casi una década. Cientos mueren cada día, muchos inocentes, es obvio entonces que nadie puede vivir sin creer que en “cualquier momento le puede tocar”, particularmente los periodistas que no son más que transmisores de noticias o generadores de opinión. No son criminales ni tienen partido, pero desafortunadamente permanecen en medio, expuestos, indefensos.
Las omisiones del presidente, del gobernador, de los alcaldes, de sus aparatos de seguridad, son objeto de constante señalamiento y reprimenda diaria, pero han creado callo; han forjado un escudo de insensibilidad que es igual de reprobable y criminal que las manos que jalan gatillos contra inocentes.
Los periodistas y los funcionarios conviven muchas horas durante cada día, ocasionalmente las relaciones se constituyen en amistades, desde el presidente, el gobernador, hasta el más simple regidor o funcionario administrativo de bajo grado. El periodista sabe qué le duele al funcionario y viceversa.
No ha sido bueno el ambiente entre los periodistas chihuahuenses y el gobernador; tampoco quiere decir que Corral mande matar reporteros aunque sus generalizaciones contra el gremio inciten al odio y a la crítica negra. Con Peña Nieto no pasan de parodias; con las autoridades municipales de las principales ciudades del estado, las relaciones son de altibajos.
Todo mundo sabe de todos en esas relaciones; entonces, autoridades de todos los niveles conocían con gran certeza lo que podría ocurrir a Miroslava y lo que puede ocurrir a más gente del gremio, pero los hechos comprueban que nadie movió un dedo por preservar su seguridad ni lo están moviendo para tomar medidas preventivas hacia el resto de los colegas. Es la indefensión plena que agobia a todo el país.
Es así con empresarios; comerciantes pequeños, medianos y grandes sujetos de extorsión, de secuestro... de las balas perdidas de la muerte.
Miroslava ha caído en ese contexto de barbarie e ‘importamadrismo’ de los políticos. Los minutos de silencio en tribunas legislativas y otros escenarios grillos no devolverán su madre a sus huérfanos ni servirán de escolta a sus colegas-amigos(as) que deberán este viernes desayunar “cualquier cosa”, tomar sus cámaras, sus libretas, sus plumas, y salir de sus hogares a cumplir con el sagrado deber de informar, esperanzados en el regreso sanos y salvos, resignados a que podrían quedar en la calle.
Que descanse en paz Miroslava.

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En la Cámara de Senadores, los diputados federales, en el Congreso del Estado, Instituto de Transparencia, guardaron algún momento de silencio por el asesinato de la periodista Breach.
Distintas organizaciones de colegas del estado y del país expresaron su indignación por el crimen y exigieron el esclarecimiento del mismo. Paradójicamente una de esas organizaciones tuvo aquí un foro más hacia la pretendida legislación estatal en materia de seguridad para periodistas.
El gobernador del estado, Javier Corral, reveló que Miroslava había recibido amenazas pero “no las denunció”. En la misma situación estarían otros periodistas chihuahuenses.
Todo indica la participación del crimen organizado en este asesinato, según el mensaje dejado por el o los sicarios en la escena, corroborado por el propio Corral.
Quienes están reconociendo la trayectoria de la periodista y las autoridades responsables de las investigaciones quedan obligadas no sólo a exigir justicia ni a prometer que se esclarecerán los hechos, también están obligados a impedir que se repitan acontecimientos semejantes y a actuar en consecuencia para recuperar la seguridad de toda la población; ni los discursos, ni las promesas bastan.

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La diputada local Adriana Fuentes ha dejado de enviar a diestra y siniestra información de sus visitas que hacía a funcionarios federales asentados en la Ciudad de México; ahora parece que está concentrándose en el solar de Chihuahua.
Anteriormente llamaba la atención con aquellos acercamientos, pero alguien le debe haber dicho que ya no era diputada federal y que se pusiera a trabajar en la entidad, de forma particular en Ciudad Juárez, ya que acá está el distrito que representa.
Ahora trae una propuesta para reformar el Artículo 43 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos, Contratación de Servicios y Obra Pública del Estado, a efecto de que en igualdad de circunstancias se tome en cuenta preferentemente a los proveedores locales, así como a las micro, pequeñas y medianas empresas de la entidad, dándoles un margen de preferencia de hasta el ocho por ciento de su propuesta económica en las compras y licitaciones del Gobierno estatal.
Le pide tal vez peras al olmo, a menos que dichas empresas sean allegadas al mismo poder.
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La planeación y organización de la Fiesta Juárez y otros eventos de entretenimiento para los juarenses, están siendo objeto de dedicación por parte del presidente municipal, Armando Cabada, lo que le está valiendo las críticas de algunos sectores.
Ayer encabezó el alcalde una rueda de prensa para invitar y dar los detalles de la pelea por el título Internacional de la WBC que protagonizarán este sábado el juarense por adopción Jhonny González y el dominicano Francisco Contreras.
Antes, el funcionario defendió la contratación de un circo por casi 2 millones de pesos para brindar espectáculos gratuitos a niños.
Niega que este tipo de inversión de recursos tenga objeto electorero, pero quién sabe cómo lo ven los demás; por lo pronto hay cejas alzadas por los altos gastos.

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Hablando de leyes y de diputados, este viernes andarán por Ciudad Juárez los legisladores locales que integran la Comisión de Participación Ciudadana, con el objeto de realizar un primer foro para consolidar una iniciativa hacia la ley en esa materia.
Al igual que otras propuestas, este tema tiene años rezagado, sin poderse concretar, por lo que los diputados al parecer le echarán ganas para finalizar e implementar la Ley en esta legislatura corta de dos años, la cual establecería los mecanismos para que los ciudadanos participen precisamente hasta en la propuesta de leyes.
Por acá andarán Gustavo Alfaro Ontiveros (PAN), Rocío Grisel Sáenz Ramírez (PRI), Héctor Vega Nevárez (PT), Leticia Ortega Máynez (Morena) y Martha Rea y Pérez (Nueva Alianza).

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